HISTORIA EN BREVE

  • Tal vez no sabes lo que implica una consulta de chequeo de bienestar anual o semestral para tu mascota
  • Saber qué está revisando tu veterinario puede ayudarte a resolver todas las dudas que tienes sobre la salud de tu mascota
  • Tu veterinario debería preguntarte sobre la alimentación, el cuerpo y el entorno de tu mascota, así como realizar un examen físico completo, en busca de cualquier anormalidad o cambio que haya ocurrido desde su último examen
  • También realizará pruebas de diagnóstico, como un conteo sanguíneo completo, análisis de orina, de tiroides y otros, con el fin de obtener una imagen completa de la salud de tu mascota
  • Si tu veterinario no te muestra un historial detallado sobre cada aspecto de los cambios físicos de tu mascota desde su último examen o no realiza un examen físico completo (que incluye pruebas de función de los órganos para evaluar los cambios internos), considera buscar un veterinario proactivo que se enfoque en el bienestar de tu mascota

Por la Dra. Karen Shaw Becker

Hoy te hablaré sobre las cosas que tu veterinario debe checar cuando llevas a tu mascota a que se le realice un examen de bienestar.

Paso 1. Recopilar información

Si eres como la mayoría de los dueños de mascotas, es muy probable que no sepas qué implica un chequeo de bienestar. Algunos veterinarios son mejores para informar a los dueños todo lo que hacen, por qué lo hacen y lo que encuentran mientras tocan, sienten y palpan a tu mascota.

El interés de los dueños también varía bastante, mientras hay algunos que quieren saber todos los detalles del examen físico, hay otros que solo quieren saber el resultado. Si eres el tipo de dueño curioso (¡te felicito!) y si tu veterinario no es muy comunicativo, no dudes en hacerle todas las preguntas necesarias para resolver tus dudas. Además, si no entiendes una respuesta, pídele que te lo explique mejor.

También te recomiendo hacer una lista de observaciones o dudas sobre la salud o el comportamiento de tu mascota para pedirle a tu veterinario que te aclare una por una.

Muchos veterinarios proactivos prefieren checar a las mascotas mayores de 7 años cada 6 meses. Esto se debe a que durante este periodo de tiempo podría surgir algún problema de salud, y es mucho mejor detectarlo a tiempo.

Implementé esta estrategia desde hace 20 años, y me ha ayudado a detectar a tiempo un gran número de problemas de salud que he podido resolver antes de que se conviertan en problemas graves. Esto se debe a que mis clientes comprenden que es importante llevar a sus mascotas a las consultas de chequeo de bienestar, sin importar si no tienen problemas de salud evidentes.

Ya sea que decidas llevar a tu mascota a una consulta de chequeo de bienestar cada 6 meses o una vez al año, tu veterinario debería pedirte que completes un formulario de "actualización" o bien, debería hacerte las siguientes preguntas:

¿Qué comió tu mascota en los últimos 6 meses (qué marca y proteína; si lleva una alimentación casera, cómo preparas su comida)?

¿Cuánta comida y premios le das al día (qué marca)?

¿Has notado algún cambio en su apetito, consumo de alimentos o peso?

¿Qué tipo de juguetes para masticar, recreativos o huesos le das y con qué frecuencia?

¿Cuál es su rutina diaria de ejercicio?

¿Has notado algún cambio en su nivel de actividad o energía?

¿Has observado algún tipo de cojera o rigidez?

¿Has notado algún cambio al momento de hacer sus necesidades? ¿Ha hecho sus necesidades dentro de casa? ¿Has observado algún cambio en la consistencia de las heces o vómitos?

¿Has notado algún cambio en su respiración o ha tenido tos?

¿Consume más agua de lo normal?

¿Con qué frecuencia cepillas sus dientes? ¿Has notado algún olor extraño en su boca?

¿Crees que ha experimentado algún cambio en la vista en los últimos 6 meses?

¿Qué tan bien crees que escucha?

¿Has encontrado alguna garrapata o cualquier otro tipo de parásito en su cuerpo desde su última visita?

¿Se lame o rasca más de lo normal?

¿Cuáles son los productos para el hogar a los que se expone dentro de casa o en el jardín?

¿Tu mascota duerme toda la noche? ¿Alguna inquietud, vocalización o cambios de personalidad?

¿Algún cambio de comportamiento o cambio en la interacción contigo o con tu familia?

¿Algún cambio importante en el hogar desde la última visita (nueva casa, nuevo trabajo u horario, nuevo bebé, etc.)?

¿Estuvo en la sala de emergencias por un problema inesperado desde la última visita? 

¿Ha sufrido resbalones, tropiezos o caídas inesperadas? ¿Se ha golpeado o tropezado?

¿Qué medicamentos y suplementos toma?

¿Has notado algo fuera de lo normal en los últimos 6 meses?

Estas preguntas ofrecen mucha información importante sobre lo que ha pasado con tu mascota desde su último examen de bienestar y representan la base del examen físico, las sugerencias y los consejos de tu veterinario. Si tu veterinario no hace ninguna de estas preguntas durante el examen de bienestar, es muy probable que no sea un profesional que se enfoca en el bienestar, por lo que deberías considerar un veterinario proactivo para que se encargue de la salud de tu mascota.

Paso 2. Examen físico completo

El examen físico es una parte muy importante durante el chequeo de bienestar. Se deben evaluar todos los sistemas del cuerpo de tu mascota para detectar cualquier anormalidad.

Durante el examen físico, también se debe verificar el peso de una mascota, el tono muscular y la masa, el rango de movimiento de las articulaciones, y comparar el estado actual del animal con los resultados de exámenes anteriores, así como las normas para la raza, la edad y el género.

La siguiente tabla puede prepararte mejor para tu próxima visita de bienestar de tu perro o gato.

Parte del cuerpo

Lo que busca tu veterinario

Boca

  • Signos de enfermedad periodontal en dientes y encías
  • Mal aliento
  • Desgaste de los dientes
  • Dientes fracturados
  • Patrones de acumulación de sarro
  • Textura y color de la lengua
  • Hidratación y color de las encías

Cuello

  • Irregularidades o cambios en el tamaño de los ganglios linfáticos y la glándula tiroides
  • Rango de movimiento cervical
  • Tensión muscular del cuello

Ojos

  • Signos de enfermedad
  • Secreción
  • Ojos entrecerrados o con lagrimeo
  • Movimiento anormal o reacción a la luz
  • Nubosidad de la lente
  • Claridad e irregularidades en el iris
  • Salud de los párpados, la córnea y la esclerótica (la parte blanca)
  • Cambios en la visión

Orejas

  • Signos de una infección del oído (dolor, sensibilidad, enrojecimiento, hinchazón, mal olor, secreción)
  • Cera excesiva
  • Color del pinna (parte de la oreja)

Corazón

  • Sonidos cardíacos débiles o anormales
  • Una velocidad anormalmente rápida o lenta
  • Latidos o soplos irregulares

Pulmones

  • Sibilancias, crepitaciones u otros sonidos pulmonares anormales

Abdomen

  • Cualquier irregularidad en los márgenes del hígado, bazo, riñones y vejiga
  • Bultos o tumores
  • Intestinos engrosados
  • Anomalías en la cadena mamaria
  • Áreas con dolor o sensibilidad

Base de cola

  • Anormalidades en las glándulas anales
  • Esteras fecales
  • Evidencia de heces blandas
  • Crecimientos
  • Parásitos, como tenia y pulgas

Patas y medula

  • Rango de movimiento menor en las articulaciones (dedos de los pies, tobillos, muñecas, codos, rodillas, hombros, caderas)
  • Flexibilidad espinal, fuerza abdominal (core)
  • Signos de dolor o malestar
  • Signos de artritis o molestias esqueléticas
  • Atrofia muscular, pérdida del equilibrio, debilidad

Pelo, piel y uñas

  • Mala calidad del pelo
  • Bultos y protuberancias
  • Verrugas y marcas en la piel
  • Erupciones
  • Áreas de pérdida de pelo o caspa excesiva
  • Pelaje opaco o manchado de saliva
  • Pulgas o garrapatas
  • Formación callosa anormal o desgaste de las uñas
  • Uñas encarnadas, crecidas o escamosas
  • Deshidratación
  • Pelaje con hongos, aceitoso o mal olor

Los veterinarios integradores y holísticos también evaluarán las vértebras por la columna vertebral, el rango de movimiento, las articulaciones, el comportamiento de dolor o defensa, así como áreas de tensión, todo con base en la medicina tradicional china (TCM), los principios ayurvédicos y homeopáticos. También realizarán una evaluación neurológica.

Pruebas de diagnóstico comunes durante los exámenes de bienestar

"Todo se veía bien, no teníamos idea de que sus niveles de enzimas hepáticas eran 4 veces más altos de lo normal" (o cosas similares) es algo que los veterinarios escuchan todo el tiempo en personas que se resisten a gastar dinero para asegurarse de que los órganos y los sistemas de su mascota funcionen de manera óptima.

La única forma de saber si los riñones, el hígado, la vesícula biliar, el páncreas, la tiroides y la médula ósea de tu mascota funcionan de forma normal es revisarlos antes de que la enfermedad se encuentre en la etapa final. Cuanto antes podamos detectar los cambios en los órganos internos de tu mascota, más rápido podremos tratarlos. Estas son las pruebas más comunes que los veterinarios suelen realizar para evaluar el bienestar interno de su mascota:

Conteo sanguíneo completo (CBC, por sus siglas en inglés) y química sérica. El CBC brinda información sobre el estado de hidratación, anemia, infección, capacidad de coagulación de la sangre y capacidad de respuesta del sistema inmunológico de tu mascota. Ofrece una imagen detallada de la sangre y revela problemas como anemia o la presencia de alguna infección.

Mientras que la química sérica evalúa los niveles de proteína, colesterol, enzimas hepáticas, renales, pancreáticas y de la vesícula biliar, y proporciona información sobre cómo se regulan las glándulas suprarrenales, los electrolitos y los minerales en el cuerpo de tu mascota. También suele realizarse un análisis de sangre BNP, que ayuda a detectar problemas cardíacos.

Análisis de orina. Se utiliza para evaluar la salud del tracto urinario de tu mascota, que incluye los riñones y la vejiga, y ayuda a verificar otros indicadores de salud, como la regulación de la glucosa y la función hepática.

Un análisis de orina completo mide la función de las nefronas en los riñones y brinda información sobre el estado metabólico y de líquidos de tu mascota. También se utiliza para detectar sustancias en la orina que podrían indicar un proceso de enfermedad subyacente.

Presión arterial. Esta prueba ayuda a determinar si tu mascota tiene hipertensión (presión arterial alta). Al igual que los humanos, las mascotas con hipertensión tienen mayor riesgo de problemas renales, enfermedades cardíacas, ceguera y otras complicaciones. Los gatos son más propensos a tener presión arterial alta.

Análisis de tiroides. Ayuda a diagnosticar la enfermedad de la tiroides, que es un problema de salud muy común en gatos y perros de edad avanzada. La T4 (tiroxina) es una hormona tiroidea. En perros, los niveles bajos de esta hormona indican hipotiroidismo, mientras que, en gatos, los niveles altos indican hipertiroidismo. Es importante realizar un análisis de tiroides completo, ya que solo medir la T4 no ayuda a detectar problema de tiroides subyacente.

Prueba de glaucoma. Mide la presión en los ojos de tu mascota de manera rápida y sin dolor. Esta es una prueba importante porque si el glaucoma no se detecta a tiempo puede provocar ceguera permanente.

Examen de la retina. Esta prueba ocular se utiliza para buscar signos de problemas profundos en los ojos al observar las estructuras más allá del cristalino, a través de la pupila. Las retinas deben estar sanas y sin sangrado, degeneración, inflamación o desprendimiento.

Rayos X o ultrasonidos. Si así se requiere, también pueden ser de gran ayuda durante un chequeo de bienestar. Si tu veterinario encuentra anormalidades en el examen físico, es posible que solicite radiografías digitales y ultrasonidos para identificar el problema subyacente.

Por ejemplo, si se detecta algún problema en el corazón o pulmones durante el examen de bienestar, las radiografías de tórax pueden revelar ciertos detalles. También se pueden utilizar radiografías abdominales o ultrasonidos para evaluar el estado del bazo, el hígado y los riñones, la vejiga y la próstata. Los rayos X definen mejor los problemas dentro del sistema esquelético, como la artritis y los tumores óseos.

Dado que algunas clínicas veterinarias no tienen equipos de rayos X digitales y sus rayos X aún involucran mucha radiación, no suelo pedirlos a menos que los resultados de otras pruebas indiquen un problema potencial que requiera mayor investigación. Si se detectan anomalías en el examen físico, el ultrasonido es una opción no invasiva para evaluar los órganos de manera más profunda.

SNAP 4Dx Plus o Accuplex4 (perros). Estas pruebas detectan la exposición a enfermedades transmitidas por garrapatas, que incluyen la enfermedad de Lyme, la ehrlichiosis y la anaplasmosis, y también ayudan a detectar la enfermedad del gusano del corazón. En el caso de los perros que viven en áreas con problemas de garrapatas, deben realizarse una o incluso dos veces al año.

Pruebas de FeLV/FIV (gatos). Cuando es necesario (por ejemplo, si acabas de rescatar a un gatito o si tu gato nunca ha sido examinado), se realizan estas pruebas para verificar la presencia del virus de leucemia e inmunodeficiencia felina. Estos virus pueden suprimir su sistema inmunológico y provocar infecciones secundarias, anemia e incluso cáncer. Detectarlos de forma temprana podría ayudar a controlar las infecciones de manera óptima.

Examen fecal. Un análisis interno de parásitos, a través de un examen microscópico fecal, es importante para descartar los parásitos comunes que tu mascota puede adquirir al caminar por su entorno (¡sin protección!) No recomiendo la desparasitación automática, sino la detección de parásitos a través de un análisis fecal anual.

Busca un veterinario proactivo para el cuidado de tu perro o gato. Aunque es cierto que tu veterinario es el profesional, tú conoces a tu mascota mejor que nadie y, por lo tanto, eres su principal defensor.

Como un dueño que se preocupa por el bienestar de su mascota, estás en la mejor posición para tomar decisiones informadas sobre su salud. Dichas decisiones que no siempre coinciden con las recomendaciones de tu veterinario, por lo que es importante encontrar un veterinario que tenga tus mismas creencias sobre el bienestar proactivo.

Si tu veterinario no te muestra un historial detallado sobre cada aspecto de los cambios físicos de tu mascota desde su último examen o no realiza un examen físico completo (que incluye pruebas de función de los órganos para evaluar los cambios internos), considera buscar un veterinario proactivo que se enfoque en el bienestar de tu mascota. La prevención siempre es la mejor medicina, pero debes encontrar un médico que concuerde con esta filosofía.