HISTORIA EN BREVE
- Si los ojos de tu perro adquirieron una apariencia azulada o turbia, es probable que se deba a una de muchas afecciones
- Cinco trastornos que pueden causar una neblina azul en los ojos de tu mascota incluyen la esclerosis nuclear, las cataratas, el glaucoma, la distrofia corneal y la uveítis anterior
- Algunos son relativamente benignos, pero otros son muy graves y pueden ocasionar ceguera total
- Es importante que un veterinario u oftalmólogo veterinario revise cualquier cambio en la apariencia de los ojos de tu perro
Por la Dra. Karen Shaw Becker
En caso de que los ojos de tu amigo canino parezcan haber adquirido una tonalidad azulada, deberías saber que existen varias afecciones que pueden crear una neblina azul que cubre la parte frontal del ojo, ya sea de manera parcial o total.
5 padecimientos caninos que causan ojos azules
1. Esclerosis nuclear. La esclerosis nuclear, que también se conoce como esclerosis lenticular, puede causar que las pupilas de los ojos se nublen y adquieran una apariencia grisácea azulada. Las personas y los caballos también pueden desarrollarla.
Se considera un cambio normal en el cristalino de los ojos. Por lo general, se desarrolla en ambos ojos de forma simultánea y se presenta en animales mayores de seis años. Esta condición no produce dolor. Aparece de forma gradual y las mascotas pueden adaptarse muy bien a los cambios menores que surgen en la visión.
En los animales jóvenes, el cristalino es claro porque está compuesto de fibras de tejido que se encuentran bien organizadas. Pero a medida que la mascota envejece, se depositan cada vez más fibras en los anillos exteriores del cristalino. Dado que este reside dentro de una cápsula y no puede expandirse para acomodar las fibras adicionales, las nuevas fibras presionan a las más antiguas hacia el centro. Esta compresión ocasiona que la lente se endurezca y se empañe.
2. Cataratas. Las cataratas forman una nubosidad azulada de diversos grados dentro de la cápsula que sostiene el cristalino del ojo. Las cataratas pueden progresar muy lento durante varios años o pueden aparecer de manera repentina y causar ceguera en unos cuantos días o semanas.
Las cataratas caninas a menudo se heredan. También, pueden ser causadas por la diabetes, toxicidad de los medicamentos y preventivos de plagas, otras enfermedades oculares subyacentes, daños en el ojo, deficiencias nutricionales en cachorros y envejecimiento.
Si a tu perro le diagnostican con cataratas, las que causen menos daño serán revisadas de manera periódica para monitorear su progreso. En ocasiones se recetan gotas antiinflamatorias para los ojos. Pero, si tiene problemas de la vista, es posible que su calidad de vida también se vea afectada; y si las cataratas progresan rápido, se recomienda realizar una cirugía para restaurar su capacidad visual.
3. Glaucoma. El glaucoma es un padecimiento en el que aumenta la presión en el interior del ojo de tu perro. El líquido producido dentro del ojo no se drena de forma correcta, lo que puede provocar que se acumule una presión dolorosa en el interior del ojo. Si la acumulación de líquido (que es lo que causa la apariencia turbia azulada) y presión no son atendidas, podrían ocasionar que el ojo se agrande y deforme, y el resultado final podría ser una ceguera irreversible.
En las mascotas, el glaucoma puede ser primario o secundario. El glaucoma primario se hereda y suele afectar un solo ojo al principio, pero, en la mayoría de los casos, perjudica ambos ojos después de un tiempo. El glaucoma secundario ocurre cuando hay otras enfermedades oculares, como uveítis, cataratas avanzadas, cáncer de ojo, desplazamiento del cristalino y desprendimiento crónico de la retina.
El tratamiento dependerá de la causa y gravedad de la enfermedad. Pero, el objetivo siempre es aliviar la presión en el interior del ojo lo más rápido posible al disminuir la producción del humor acuoso y mejorar el drenaje del ojo afectado.
Por desgracia, el tratamiento médico para este padecimiento no es tan exitoso en las mascotas como en las personas. El control a largo plazo del glaucoma primario en un ojo ciego suele ser la extirpación. Por horrible que parezca, puede darle la mejor sensación de alivio al perro.
4. Distrofia corneal. La distrofia corneal es una afección hereditaria y progresiva que suele afectar ambos ojos. Por suerte, no produce dolor y es posible que no se desarrollen problemas de la vista.
Existen tres tipos de distrofia corneal, de acuerdo al lugar donde se presenten: la distrofia corneal epitelial afecta la formación de las células; la distrofia corneal estromal causa la apariencia azul y turbia; y la distrofia corneal endotelial afecta las células del revestimiento de la córnea.
Por lo general, la distrofia corneal estromal no requiere tratamiento. Algunas veces, la distrofia corneal endotelial puede tratarse al colocar lentes de contacto sobre los ojos. Cuando se presentan ampollas en epitelio corneal, pueden eliminarse. Otra opción de tratamiento para la distrofia corneal endotelial es realizar una cirugía de injerto de la conjuntiva. Los trasplantes de córnea se realizan de forma ocasional, pero los resultados son inconsistentes.
En general, un perro con distrofia corneal puede presentar un poco de opacidad ocular, incluso después de llevar un tratamiento exitoso. Y dado que las úlceras corneales son comunes en la distrofia corneal endotelial y epitelial, es necesario llevar al perro al veterinario en caso de que parpadee mucho, presente lagrimeo o sienta dolor en los ojos.
5. Uveítis anterior. Si tu perro tiene uveítis anterior, significa que sufrió una inflamación del iris y del cuerpo ciliar al interior de la úvea del ojo. También se conoce como iridociclitis, y es un padecimiento muy doloroso que podría amenazar la capacidad visual de un perro.
Debido al rico suministro de sangre en la úvea, esta es la zona donde más se desarrollan los problemas que se originan en otras áreas del cuerpo del perro. La uveítis es una enfermedad secundaria común causada por un proceso de enfermedad en otras partes del cuerpo.
La uveítis anterior puede causar dolor ocular. Además, puede ocasionar que el perro entrecierre los ojos o se los rasque, así como la presencia de enrojecimiento ocular, lagrimeo o secreción excesiva, cambio en la apariencia de la pupila y en la forma o color del iris, inflamación del globo ocular o una apariencia opaca o turbia del ojo.
Las opciones de tratamiento dependen del diagnóstico. El padecimiento debe tratarse de manera enérgica para evitar daños oculares mayores. En todos los casos, independientemente de la causa de la uveítis, se recetan ungüentos y gotas para los ojos, junto con medicamentos para controlar el dolor e inflamación.
Si presenta una infección, se le recetará el medicamento apropiado. Es poco usual que la cirugía para extirpar el ojo sea necesaria para resolver un tumor subyacente que cause una enfermedad secundaria, como el glaucoma.
¿Qué hacer si notas cambios en los ojos de tu mascota?
Si te percatas de que los ojos de tu perro se opacan o adquieren un tono azulado, es muy importante que lo lleves al veterinario lo antes posible. Algunas de las afecciones que causan la tonalidad azulada en los ojos no son perjudiciales, ni dolorosas, ni afectan la vista del perro. Sin embargo, mi recomendación es que lleves a revisión a tu compañero canino para determinar con exactitud qué es lo que está pasando con sus ojos y qué tratamiento se requiere.
Estos padecimientos se tratan de manera distinta, así que lo mejor es acudir con un veterinario proactivo para construir un protocolo preventivo de estilo de vida o un plan de tratamiento integral para cada afección. Muchos veterinarios integrales ofrecen teleconsultas, si te interesa y vives en los Estados Unidos u otros países selectos, haz clic aquí para acceder a un directorio.