HISTORIA EN BREVE
- Por desgracia, las llamadas 'mejoras' de la cría canina en los últimos 100 años o más han convertido a varias razas en perros deformes.
- Antes de que los humanos comenzaran su proyecto de "remodelación", los perros como los bull terrier, bóxer, bulldog inglés y dachshund eran bien proporcionados, saludables y físicamente activos. Este ya no es el caso con las versiones rediseñadas de hoy en día
- A lo largo de los años, se han creado varias razas para exagerar ciertos rasgos físicos a expensas de la salud, longevidad y calidad de vida de los animales
- El pastor alemán de hoy, con su espalda inclinada y su falta de coordinación, ya no es el atleta canino que alguna vez fue; el pug moderno viene con una extensa lista de trastornos relacionados con ser braquicéfalo que hacen que su salud sea una preocupación constante
Por la Dra. Karen Shaw Becker
He escrito varios artículos sobre cómo las llamadas "mejoras" en la cría canina en los últimos 100 años han convertido a animales que alguna vez fueron saludables, en perros que están físicamente deformados, al grado que su calidad de vida se ve afectada y, en algunos casos, destruída.
La cría de perros sanos y resistentes, ha sido reemplazada por la cría que busca obtener los reconocimientos de los concursos de belleza, por ende la cría estética ha afectado la salud de las razas más queridas.
Como veterinaria, he observado los problemas que existen cuando los perros son criados solo para alcanzar ciertas características, sin preocuparse por su salud, movilidad o calidad de vida. Es muy perturbador que con todo lo que sabemos sobre el sufrimiento que soportan estos animales, los criadores persistan en exagerar sus características físicas, incluso si eso significa sacrificar su salud. De hecho, los clubes caninos aprueban esto.
Razas de perros, antes y ahora
Las imágenes de la izquierda son de un libro de 1915 titulado: Dogs of All Nations. Las imágenes de la derecha son la versión actual del perro que se encuentra a la izquierda.
El pastor alemán es ahora un animal arruinado por prácticas de reproducción y cría sin escrúpulos. En 1915, el pastor alemán era un perro de tamaño mediano con un promedio de 25 kilos (55 libras). El pastor alemán actualmente es una distorsión completa del original. Es 30 libras más pesado, con un pecho muy ancho, espalda encorvada y un andar "tambaleante". Estos perros solían ser especímenes atléticos.
¿Puedes ver lo corta que es la cara del bóxer de la derecha? Los boxers son perros braquicefálicos, lo que significa que tienen una cara plana. Al igual que muchas de estas razas, el hocico tan corto del bóxer se ha encogido y respingado más a lo largo de los años. Las razas braquicefalicas experimentan dificultad para respirar y controlar su temperatura, lo que a menudo genera muchas limitaciones en sus habilidades físicas.
Mira que tan bajito es el basset hound de hoy. Su baja estatura es el resultado de los cambios en la estructura de las patas traseras. También tiene mucha piel y orejas innecesariamente largas. Los ojos caídos del basset hound actual son propensos a sufrir anomalías en los párpados, y también a menudo sufre de problemas relacionados con sus vértebras.
Este desafortunado animal representa todo aquello que está mal con la cría estética. El bulldog inglés padece una lista interminable de enfermedades y, según una encuesta, su edad promedio es de 6.25 años. Actualmente, el tamaño masivo del bulldog inglés le dificulta el apareamiento y el parto. No es posible que se reproduzcan sin intervención médica.
A la izquierda podemos encontrar un bull terrier atlético y bien acondicionado. Mientras que el perro de la derecha tiene el cráneo alterado y el abdomen grueso. En la actualidad, los bull terriers son propensos a una larga lista de trastornos, los cuales incluyen dientes adicionales y persecución compulsiva de su cola.
Los dachshunds tenían patas y cuellos cortos, pero eran funcionales en proporción a su tamaño. Desde entonces, se les ha alargado la espalda y cuello, inflado su pecho y acortado sus piernas de tal manera que su vientre casi toca el piso. Esta raza tiene el mayor riesgo de desarrollar la enfermedad del disco intervertebral, la cual puede causar parálisis. También son propensos a sufrir trastornos relacionados con el enanismo, atrofia progresiva de la retina (ARP) y problemas en las piernas.
El pug es otro perro braquicéfalo criado para exagerar sus rasgos. ¿Cuál fue el resultado? Presión arterial elevada, problemas cardíacos, menores niveles de oxígeno en la sangre, problemas respiratorios, una tendencia a experimentar golpes de calor, problemas dentales y dermatitis por los pliegues cutáneos. Del otro lado tenemos a un perro con cola rizada "totalmente deseable", que en realidad es un defecto genético que puede provocar parálisis.
La versión actual de este perro de trabajo es un gran tamaño, una cara aplanada y mucha piel. El San Bernardo no trabaja mucho estos días, porque experimenta golpes de calor rápidamente. Algunas de las enfermedades que tiende a desarrollar son aquellas de los ojos y los párpados, parálisis de Stockard (un trastorno de la médula espinal) y trastornos hemorrágicos. Estoy de acuerdo con el blogger Caen Elegans, de Science and Dogs que concluye:
"Ninguna raza ha sido mejorada por la decisión caprichosa y arbitraria de que un perro más corto, o más largo, o más plano, o más grande, o más pequeño, o más rizado sea mejor. Condenar eternamente a un perro por su apariencia no es una mejora, sino una tortura".
Necesitamos ser mejores humanos.