HISTORIA EN BREVE

  • Casi el 80 % de los perros experimentan sentimientos de miedo, ansiedad y estrés durante sus visitas al veterinario
  • De vez en cuando, visita a tu veterinario solo para saludarlo, esto ayudará a que tu mascota no vea su consultorio como un lugar aterrador, sino como un lugar nuevo para visitar, olfatear y explorar
  • Se pueden administrar hierbas y nutracéuticos con efectos calmantes unas horas antes de visitar al veterinario; pero si tu mascota sufre demasiado estrés, te recomiendo que le des algún sedante seguro
  • Primero, elige una clínica que aplique la filosofía "fear-free", que tenga salas de examen específicas para cada especie y realice los exámenes donde tu mascota se sienta más cómoda, ya sea en tu regazo, el suelo o en la misma transportadora
  • Si a pesar de todos tus esfuerzos, tu mascota detesta ir al veterinario, te recomiendo que busques atención veterinaria a domicilio en tu área

Por la Dra. Karen Shaw Becker

Para muchas mascotas, visitar al veterinario es una experiencia estresante y desagradable, lo que pone a los dueños que buscan el bienestar de su mascota en una situación muy difícil. Las visitas periódicas al veterinario son esenciales para llevar un buen control de la salud y detectar a tiempo cualquier tipo de problema, ya que de este modo son mucho más fáciles de tratar. Pero muchos dueños posponen las visitas al veterinario para evitar que su mascota se someta a esta situación estresante.

¿Cómo se comporta tu mascota cuando la llevas al veterinario? Todo depende de la personalidad de tu mascota, pero las investigaciones sugieren que casi el 80 % de los perros experimentan sentimientos como miedo, ansiedad y estrés durante sus visitas al veterinario. En un estudio de más de 450 perros, el 69.9 % no entraron de forma voluntaria a la clínica veterinaria, mientras que otro estudio encontró que el 77.8 % de los perros se sentían estresados incluso antes de llegar al veterinario.

En otro ejemplo, un grupo de veterinarios que se especializan en conducta animal reportaron que el 28.9 % de los perros se sienten muy estresados incluso en la sala de espera. Una de las desventajas de este tipo de situaciones es que cuando las mascotas están estresadas experimentan un incremento en la presión arterial, la temperatura, el pulso y el jadeo, signos que no solo interfieren con la precisión de las mediciones fisiológicas, sino que también pueden confundirse con otros problemas de salud.

El estrés también incrementa las posibilidades de que los dueños no acudan a consultas veterinarias, ya que quieren evitar que su mascota, y ellos mismo, tengan que pasar por todo lo que implica una visita al veterinario. Según Fear Free Pets, "los dueños reportaron que no les gusta llevar a sus gatos al veterinario debido al estrés que causa meter a su mascota en la transportadora, el trayecto al consultorio, los perros en la clínica veterinaria y el examen, y también señalaron que su gato presentó un comportamiento más hostil durante algunos días después de la consulta".

Las visitas al veterinario no deben ser una experiencia estresante

Las visitas al veterinario pueden ser una experiencia tranquila para tu mascota, si adoptas un enfoque proactivo y la acostumbras a estas experiencias desde que es un cachorro o un gatito. Lo idea es que comiences cuando tu mascota es joven para que poco a poco se familiarice con el consultorio del veterinario. De vez en cuando, visita a tu veterinario solo para saludar, márcale y pregúntele cuándo es el mejor momento para hacerlo.

Hacer esto ayudará a que tu mascota no vea su consultorio como un lugar aterrador, sino como un lugar nuevo para visitar, olfatear y explorar. En el caso de los gatos, el primer paso es acostumbrarlo a utilizar la transportadora, una forma de hacerlo es con viajes ocasionales en carro.

Muchos gatos solo utilizan la transportadora para ir al veterinario, eso provoca que establezca una relación entre ambos y se esconda cada vez que la ve. Te recomiendo que dejes la transportadora a la vista para que tu gato pueda utilizarla para dormir o disfrutar de un delicioso premio en su interior. Luego, mete a tu gato en la transportadora para dar un paseo corto y vuelve directo a casa, así aprenderá que no hay nada que temer.

Además, es importante que tu mascota se acostumbre a la manipulación, incluso a que le toquen las patas, las uñas y las orejas. Si tu mascota aprende a tolerar, o incluso mejor, disfrutar de este tipo de interacción, no verá la visita al veterinario como una experiencia aterradora.

Estrategias para calmar a una mascota estresada

Si a pesar de todos tus esfuerzos, tu mascota detesta ir al veterinario, hay algunas medidas que puedes implementar para reducir sus niveles de estrés tanto como sea posible.

Algunos métodos para reducir el estrés antes y durante las visitas al veterinario incluyen nutracéuticos y hierbas con efectos calmantes, como la albahaca sagrada (tulsi), valeriana, l-teanina, rodiola, ashwagandha y manzanilla, que se pueden administrar unas horas antes de salir de casa. Encontrar una clínica veterinaria que se comprometa a reducir el estrés en las mascotas también puede ser de gran ayuda; esto significa encontrar una clínica que aplique la filosofía fear-free.

También te recomiendo que pasen menos tiempo dentro de la clínica y esperen en el coche hasta que les avisen que ya pueden pasar a la sala de examen. Otro punto importante es que la clínica tenga salas de examen específicas para cada especie, ya que esto ayudará a que tu mascota se sienta más cómoda, aunque lo ideal sería que utilicen feromonas específicas y música relajante.

Pero si tu mascota sufre demasiado estrés, te recomiendo que le des algún sedante seguro, de ese modo, le podrán realizar intervenciones médicas apropiadas y reducirá su riesgo de trastorno de estrés postraumático (TEPT). Recuerda que tu comportamiento influye mucho en el comportamiento de tu mascota; si tú mantienes la calma, será más fácil que tu mascota también lo haga.

Otro truco es limitar la comida de tu mascota antes de la cita y ese día llevar sus premios favoritos, ya que, si tiene un poco de hambre durante el examen, es más probable que se calme y responda a los premios que le das.

El enfoque del veterinario también influye mucho

El veterinario también influye mucho en la experiencia de tu mascota durante sus visitas de bienestar. Como señaló la veterinaria Dra. Cynthia Maro en The Times:

“En nuestro consultorio utilizamos aceites esenciales calmantes, movimientos lentos, técnicas de sujeción que imitan los comportamientos calmantes de los padres para sus crías y otros métodos para que la experiencia de las mascotas sea lo más cómoda posible. Dile al personal dónde debe y no debe tocar a tu mascota y lleva sus juguetes y premios desde casa para que el personal los utilice como recompensas positivas por su buen comportamiento".

Además, elige una clínica con salas de examen específicas para cada especie y que realice los exámenes donde tu mascota se sienta más cómoda, ya sea en tu regazo, el suelo o en la misma transportadora.

La American Association of Feline Practitioners (AAFP) y la International Society for Feline Medicine (ISFM) establecieron el programa ‘Cat Friendly Practice (CFP)’ para que la atención veterinaria sea menos estresante para los gatos y sus dueños. Este tipo de práctica incluye una interacción amigable con los felinos, como realizar exámenes en donde el gato se sienta más cómodo.

Las prácticas amigables con los gatos también brindan refugios seguros para los animales que deben ser hospitalizados y piden a los dueños que lleven una manta de casa para ayudar a que el gato se sienta más seguro. También se presta especial atención a evaluar los niveles de dolor de los gatos y brindar atención personalizada según la etapa de la vida y los problemas de salud.

Además, realizan una evaluación con el fin de determinar cuál es la mejor forma de manipular a la mascota, esto significa que deben identificar cómo deben tocarla durante el examen para que se sienta más cómoda y esto se registra en su historial.

Si a pesar de todos tus esfuerzos, tu mascota detesta ir al veterinario, te recomiendo que busques atención veterinaria a domicilio en tu área. Cuando los veterinarios van hasta tu casa, tu mascota se siente más cómoda porque está en su territorio, por lo que la experiencia es mucho menos estresante que acudir a una clínica veterinaria. Esta opción es ideal si tu mascota es muy temerosa, ya que ayudará a calmar su ansiedad, mientras recibe la atención veterinaria que necesita.