HISTORIA EN BREVE

  • La mayoría de los casos de asfixia en perros se deben a que un objeto extraño se atora en su garganta, ya sea un juguete o un pedazo de comida
  • Si logras ver el objeto extraño en el hocico de tu perro y puedes quitarlo sin problema, hazlo; si se trata de objetos grandes, coloca los pulgares debajo de la mandíbula, cerca de la base de la garganta, y empuja
  • Si tu perro es pequeño, tómalo con la cabeza hacia abajo; en el caso de perros grandes, levanta sus patas traseras en forma de carretilla para que su cabeza se incline hacia abajo
  • Después, dale un golpe fuerte en la espalda, entre los omóplatos, para ayudarlo a expulsar el objeto
  • Si eso no funciona, utiliza la maniobra de Heimlich
  • Es muy importante que realices estos pasos tan pronto como te sea posible, pero si ves que no están funcionando, buscan atención médica de inmediato

Por la Dra. Karen Shaw Becker

Aunque se trata de una experiencia aterradora, es muy importante que sepas cómo actuar en este tipo de situaciones, ya que eso podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte. La mayoría de los casos de asfixia en perros se relacionan con un objeto extraño que se atora en su garganta, ya sea un juguete o un pedazo de comida. No obstante, también puede ocurrir debido a una reacción alérgica que provoca que la garganta se inflame, o cuando el collar o la correa están demasiado apretados.

Los siguientes pasos serán de gran ayuda en situaciones en las que tu perro se atragante debido a una obstrucción. Algunos de los objetos que representan un riesgo de asfixia incluyen pelotas pequeñas, masticables de cuero sin curtir, huesos y cuernos de alce. Aunque los palos y las piedras también pueden atorarse en la garganta de tu perro. La tos suele ser la primera señal de que tu perro se está atragantando. Algunas otras señales incluyen babear, patear su boca, sentir náuseas, vomitar o patear su cara.

Cuando un perro se atraganta también puede frotar su cara contra el suelo y parecer ansioso y angustiado. También puede producir una especie de chirrido agudo o un silbido, junto con dificultad para respirar, regurgitación o colapso.

Es muy importante que realices estos pasos tan pronto como te sea posible, pero si ves que no están funcionando, buscan atención veterinaria de inmediato. Incluso si logras sacar el objeto de su hocico, debes consultar a tu veterinario para que revise que no haya sufrido ningún tipo de lesión.

Trata de sacar el objeto que obstruye su garganta

Si ves que tu mascota se está atragantando, lo primero es verificar si se trata de una obstrucción. Si logras ver el objeto extraño en el hocico y puedes quitarlo sin problema, hazlo. Si se trata de un objeto grande, coloca los pulgares debajo de la mandíbula (cerca de la base de la garganta) y empuja.

Pero, si tu perro es pequeño, tómalo con la cabeza hacia abajo para tratar que expulse el objeto. En el caso de perros grandes, levanta sus patas traseras en forma de carretilla para que su cabeza se incline hacia abajo. Esto podría ayudar a quitar la obstrucción en la garganta. Aunque también puedes darle un golpe fuerte en la espalda, entre los omóplatos, para ayudarlo a expulsar el objeto.

Si tu perro está inconsciente, utiliza tu dedo para tratar de sacarle el objeto del hocico o la garganta. La Dra. Shea Cox, fundadora del BluePearl Pet Hospice, explicó:

“Si tu perro está inconsciente, realiza la técnica de barrido de gancho. Abre el hocico de tu perro y haz un barrido de gancho, primero colócalo dentro del hocico y deslízalo hacia el centro de la garganta sobre la base de la lengua y "barre" de forma suave hacia el centro para eliminar cualquier material extraño.
Advertencia: hay una estructura profunda en la garganta (la nuez de Adán) que se siente como un hueso liso. ¡No intentes sacarlo!”.

Utiliza la maniobra de Heimlich

El siguiente paso para expulsar el objeto es utilizar la maniobra de Heimlich, como se muestra en el video de arriba. Sigue estos pasos:

Coloca a tu perro de tal manera que puedas manipular su diafragma, ya sea acostado de lado o de pie.

Coloca ambos brazos alrededor de su abdomen.

Con la palma de la mano, aplica presión debajo de la caja torácica.

Haz movimientos firmes para presionar hacia arriba y hacia adentro.

Repite cinco veces hasta que elimines la obstrucción.

Revisa su hocico en busca del objeto y sácalo.

Si tu perro está inconsciente, acuéstalo de lado para realizar esta maniobra. Si tu perro (o gato) es pequeño, levántalo con la espalda hacia ti e inclina un poco su cuerpo hacia abajo. Con movimientos rápidos, presiona su abdomen hacia adelante y hacia arriba. También puedes pegarlo a tu pecho mientras presionas su estómago.

Si la maniobra de Heimlich no funciona, o no puedes realizarla de manera efectiva debido a su tamaño o nivel de ansiedad, entonces llévalo a un hospital veterinario de emergencia lo más rápido posible. En caso de ser necesario, también puedes realizar reanimación cardiopulmonar (RCP). Haz clic aquí si te interesa realizar un curso de certificación de RCP para mascotas.

Reduce el riesgo de asfixia de tu mascota

La mejor manera de reducir el riesgo de asfixia de tu mascota es quitar todos los objetos que puedan representar una amenaza de su entorno. En un estudio sobre las complicaciones posteriores a la extracción de cuerpos extraños de la garganta de los perros, la mayoría de los cuerpos extraños (77.4 %) eran huesos de todo tipo (huesos reales cocidos y crudos, así como “huesos” sintéticos y fabricados).

Cualquier masticable o hueso recreativo que le des a tu perro debe ser lo suficientemente grande como para que no pueda comerlo o tragarlo (de forma intencional o involuntaria), y deberás supervisarlo mientras lo mastica para asegurarte de que no se rompa en partes pequeñas. Si tienes un perro grande, no le des masticables pequeños, aunque creas que no representa un peligro. Cuando le des premios, asegúrate de cortarlos en trozos pequeños del tamaño de un bocado.

También debes tener cuidado con sus juguetes. Cualquier objeto que sea más pequeño que su tráquea o la parte posterior de la garganta puede representar un riesgo de asfixia, pero debes tener especial cuidado con las pelotas. Algunos fabricantes de juguetes tienen tablas de tamaños para ayudarte a determinar el tamaño correcto de la pelota o juguete para para tu mascota. Sin embargo, y en términos generales, busca un tamaño que sea cómodo para que tu mascota pueda sostenerla con el hocico, pero no tan pequeña como para que pueda tragársela de manera accidental.

Aunque podría ser imposible eliminar todos los objetos que representen un riesgo de asfixia, sobre todo si a tu perro le gusta masticar objetos extraños como rocas, es muy importante que lo supervises bien siempre que mastique un hueso o un juguete recreativo, ya que esta es la mejor forma de mantenerlo a salvo. Si notas que se desprenden pedazos pequeños o el objeto parece ser lo suficientemente pequeño como para atorarse en la garganta de tu perro, quítaselo de inmediato.