HISTORIA EN BREVE
- La inflamación del oído es un problema muy común en los perros y, por lo general, eso progresa a una infección persistente o recurrente del oído
- Los signos de un problema incluyen un perro que sacude mucho la cabeza y se rasca las orejas; también es posible que sus canales auditivos luzcan de color rojo y tengan un olor desagradable
- Los problemas del oído en perros pueden ser causados por múltiples razones, como alergias, humedad en los oídos, así como por acumulación de cerumen y materiales extraños en el canal auditivo
- Las infecciones del oído en los perros suelen ser bacterianas y no fúngicas, aunque también se producen infecciones fúngicas (por ejemplo, levaduras)
- Prevenir las infecciones del oído en los perros es tan fácil como revisar las orejas de tu perro todos los días, limpiarlas con la frecuencia necesaria y tratar los problemas de inmediato
Por la Dra. Karen Shaw Becker
Las infecciones de oído son tan comunes en los perros que son casi una epidemia, debido a la forma en que se construye el canal auditivo canino. A diferencia de los oídos humanos en los que el canal interno es recto y horizontal, el canal auditivo de tu perro tiene forma de la letra “L”. El canal auditivo está cubierto por glándulas secretoras y vellos que se encargan de subir y sacar el cerumen del oído, pero antes de que esta suciedad salga del oído de tu perro, tiene que dar una vuelta de 90 grados.
Señales que debes vigilar
Un conducto auditivo canino que se encuentre en condiciones normales y limpias tendrá un color rosa saludable y no desprenderá ningún olor desagradable. Cuando existe inflamación o infección, es posible que notes que tu perro sacuda la cabeza más de lo normal, se rasque las orejas o frote su cabeza contra el suelo. Si observas más de cerca, notarás que el canal auditivo tiene un color rojo en lugar de rosado, además puede desprender un olor desagradable.
Los problemas crónicos del oído son una de las razones principales de las visitas veterinarias. La inflamación o infección del canal auditivo externo (conocida como otitis externa) es una afección que puede ser frustrante y dolorosa, que casi siempre tiene una causa subyacente (como las alergias).
En mi experiencia, muchas infecciones crónicas de oído se tratan de manera ineficaz, por lo que parecen ser infecciones recurrentes, pero, en realidad se trata de la misma infección que persiste porque no se ha curado por completo.
Existen dos tipos básicos de problemas en el oído en los perros: la inflamación y la infección crónica. Cuando la inflamación no se trata puede conducir a una infección. Si las orejas de tu perro se sienten calientes al tacto, o se ven rojas, inflamadas o con comezón, pero no hay mucha inflamación o nada, es probable que el problema sea la inflamación. Sin embargo, si uno o más de esos síntomas se presentan junto con algún tipo de secreción evidente, esto suele ser un síntoma de infección.
Causas de inflamación e infección de los oídos
• Humedad en el oído. Una causa común de la inflamación del oído es la humedad, también conocida como "oído de nadador". Por lo general, esto ocurre durante los meses de verano cuando los perros juegan en el agua. Los canales auditivos húmedos y una temperatura corporal cálida son el ambiente perfecto para una inflamación o infección.
Por eso es importante secar bien las orejas de tu perro cada vez que sale del agua, estuvo al aire libre bajo la lluvia o la nieve y después de bañarse.
• Alergias. Las alergias son la causa más común de inflamación del oído en los perros. Una respuesta alérgica a los alimentos (por lo general, problemas del oído durante todo el año) o algo en el ambiente (problemas de oído estacionales) pueden causar inflamación en todo el cuerpo de tu mascota, incluyendo los canales auditivos y las orejas.
Un perro que tiene inflamación del oído por una alergia a veces presiona su cabeza con los muebles o la alfombra tratando de aliviar su dolor. También es posible que se rasque las orejas o sacuda mucho la cabeza. Si observas alguno de estos comportamientos, revisa sus oídos para ver si hay enrojecimiento e inflamación.
• Acumulación de cerumen. Una de las principales razones de los problemas de oído en los perros es la acumulación de cerumen. La presencia de cerumen es normal, pero la cantidad que se produce es diferente en cada perro. Algunos perros necesitan que les limpien las orejas a diario, mientras que otros nunca acumulan cerumen. Ciertas razas producen más cerumen que otras, como los labradores y otros perros perdigueros que tienden a amar el agua.
Si tienes una de estas razas, debes acostumbrar a tu perro desde cachorro a que le limpien las orejas. Otras razas, como bulldogs, cocker spaniels y poodles también pueden producir una gran cantidad de cerumen.
Otras causas de inflamación del oído en perros incluyen:
Orejas pesadas y colgantes |
|
Cuerpos extraños como colas
de zorro, pólipos o un
tumor |
Inflamación sistémica por alimentos
proinflamatorios |
Glándulas que producen cerumen en exceso, o bien,
una cantidad excesiva de vello en el canal auditivo |
Limpieza excesiva de los oídos |
Cambios anatómicos como el estrechamiento del canal
auditivo |
Enfermedades inmunomediadas y endocrinas |
Cuando la inflamación del oído progresa a una infección, suele involucrar al canal externo, que tu veterinario puede observar con ayuda de un espéculo. Si la infección reaparece o nunca desaparece, puede progresar de otitis externa (problemas fuera del tímpano) a otitis crónica o infección del oído interno (detrás del tímpano). Para poder tratar el problema con éxito, es muy importante que tu veterinario identifique si se trata de una infección bacteriana, fúngica o ambas.
Infecciones bacterianas del oído
Las infecciones bacterianas del oído son más comunes que las infecciones por hongos. Las bacterias podrían ser patógenas o no patógenas. Las bacterias patógenas habitan de manera natural en el cuerpo de tu mascota y se adquieren de una fuente externa, por ejemplo, el agua contaminada de estanques.
Las bacterias no patógenas suelen ser de la familia de los estafilococos que son habitantes normales del cuerpo de tu perro. En ocasiones, estas bacterias pueden crecer demasiado y afectar el canal auditivo. Las bacterias pueden crecer de forma descontrolada y causar infecciones en perros con un sistema inmunológico débil.
Un diagnóstico preciso de una infección de oído de larga data requiere un cultivo de esa muestra para saber qué tipo de bacteria causa el problema. Esto es necesario si se ha utilizado una variedad de medicamentos para tratar el problema, pero ninguno ha funcionado.
Una simple muestra de citología en la clínica (observar restos teñidos de la oreja) le permitirá a tu veterinario diferenciar hongos de bacterias, pero no le permitirá saber qué antibiótico funcionará mejor para tratar la infección.
Si tu mascota ha tenido problemas continuos del oído, su veterinario le sugerirá recolectar los desechos del oído con un hisopo estéril y enviarlo a un laboratorio para determinar qué tipo de organismo(s) están presentes y qué medicamento resolverá el problema de manera más efectiva.
Si tu veterinario no cree que la infección sea lo suficientemente grave como para justificar un cultivo y una prueba de sensibilidad, entonces existe la posibilidad de que los tratamientos sin antibióticos funcionen. Si tu veterinario lo considera necesario para el cultivo y prescribe antibióticos orales, es muy importante terminar el medicamento incluso si la infección parece desaparecer antes de ese tiempo. Suspender el medicamento puede conducir a la regeneración de organismos resistentes.
Además, mientras estás tratando a tu perro por una infección en el oído, asegúrate de mantener sus oídos limpios y sin suciedad para que los medicamentos por vía tópica que le pongas lleguen al tejido infectado. Es importante eliminar la acumulación diaria. Te recomiendo que siempre utilices probióticos durante y después de la terapia con antibióticos para ayudar a reequilibrar el microbioma intestinal y de la piel.
Por desgracia, en la actualidad, cada vez más resultados de cultivo de infección del oído muestran la presencia de bacterias resistentes a la mayoría de los medicamentos convencionales. Estos son casos en los que las terapias complementarias no son solo una última esperanza, sino que pueden proporcionar un alivio no tóxico y muy efectivo.
Un estudio realizado en 2016 analizó la efectividad de la miel de Manuka para tratar infecciones bacterianas en los oídos de 15 perros. Los investigadores aplicaron 1 mililitro de miel de grado médico en los oídos de los perros durante 21 días. Los resultados demostraron que la miel "significó un progreso clínico rápido", ya que el 70 % de los perros lograron una "cura clínica" entre 7 y 14 días, y el 90 % en el día 21.
Además, la actividad antibacterial de la miel funcionó contra todas las especies de bacterias que fueron analizadas, lo cual incluyó múltiples cepas de bacterias resistentes a los medicamentos.
Es importante tomar en cuenta que al parecer la actividad antimicrobiana de la miel no es suficiente por sí sola para curar cada infección del oído. Aunque la mayoría de los perros en el estudio mostraron un alivio completo de los síntomas para el día 21, varios de ellos seguían con infecciones bacterianas. También creo que la medida en que he visto la resolución con miel de Manuka depende de la potencia de la miel: cuanto mayor sea la potencia, más efectivos serán los efectos antimicrobianos.
Otro remedio para las infecciones del oído resistentes a los medicamentos es la arcilla medicinal. Se ha demostrado que la arcilla verde puede tratar con eficacia una variedad de bacterias relacionadas con infecciones crónicas del oído, como pseudomonas y MRSA.
Infecciones fúngicas del oído
Sin duda, la causa más común de las infecciones del oído por hongos en perros es por cándida, que siempre está presente en los cuerpos de los animales. Sin embargo, cuando el sistema inmunológico no está en las mejores condiciones, existe un exceso de almidón en la alimentación, o las condiciones ambientales son las adecuadas, el hongo puede crecer sin control y causar una infección.
Se debe limpiar y secar con frecuencia las orejas en los perros que son propensos a infecciones por cándida. Si el problema parece crónico o hay una infección persistente que no desaparece, es probable que haya una causa inmunológica subyacente que se tenga que investigar.
Los veterinarios diagnostican las infecciones por cándida con citología, lo que significa que observamos una muestra de los restos del oído bajo un microscopio.
Cómo ayudar a tu perro a evitar los problemas de oído
Si tu perro es propenso a tener problemas de oídos o quieres asegurarte de no tener que lidiar con ellos, desarrolla el hábito de revisar sus oídos a diario o cada dos días en busca de cerumen, humedad u otro tipo de mugre que se haya acumulado en el conducto auditivo externo.
Si eres constante con tus chequeos, sabrás con qué frecuencia debes realizarlos con el fin de mantener las orejas de tu perro limpias, secas y sin mugre. La limpieza en sí es simple, siempre y cuando la hagas cuando las orejas la necesiten. Si acumula mucho cerumen todos los días, entonces debes limpiarlas a diario.
Si no produce mucho cerumen u otra suciedad, puedes limpiarlas con menor frecuencia, pero aún así debes revisarlos todos los días y actuar tan pronto como veas que el canal auditivo no está 100 % limpio y seco.
Si sospechas que tu perro tiene una infección en el oído, es importante consultar a tu veterinario antes de comenzar un régimen de limpieza. En algunos casos, una infección recurrente puede romper el tímpano, lo que requiere soluciones especiales de limpieza y medicamentos. Los siguientes productos son algunos de mis favoritos para mantener la salud de oídos de los perros en buenas condiciones:
- Hamamelis
- Vinagre de sidra de manzana orgánico mezclado con una cantidad igual de agua purificada
- Unas gotas de agua oxigenada sobre un algodón sumergido en aceite de coco
- Infusión fría de té verde o caléndula
- Una gota de aceite de árbol de té mezclado con 1 cucharada de aceite de coco (esto nunca debe aplicarse en gatos)
- Plata coloidal
Nunca debes usar alcohol para limpiar las orejas de tu perro. Puede causar quemaduras e irritación, sobre todo si la piel está inflamada. Usa bolas o torundas de algodón solo para limpiar el interior del canal auditivo. Puedes usar hisopos de algodón para limpiar el área externa de la oreja, pero nunca dentro del canal, ya que pueden dañar los tímpanos de tu perro.
El mejor método para limpiar la mayoría de las orejas de los perros es empapar una torunda de algodón con una solución para limpiar el interior del oído. Usa tanto algodón como sea necesario para remover toda la suciedad y los residuos. Tomarte unos minutos para limpiar y secar los oídos de tu mascota siempre que lo necesite, hará una gran diferencia en la frecuencia y la gravedad de estas infecciones, sobre todo en los perros que son propensos a ellas.