HISTORIA EN BREVE

  • Un ​estudio ​de ​2017 ​demuestra ​que ​los ​cachorros ​responden ​positivamente ​al ​"habla ​de ​bebé" ​de ​los ​humanos, ​que ​es ​la ​forma ​de ​hablar ​más ​lenta ​y ​aguda ​que ​muchas ​personas ​adoptan ​con ​los ​bebés
  • El ​estudio ​también ​demuestra ​que, ​a ​diferencia ​de ​los ​cachorros, ​los ​perros ​adultos ​no ​muestran ​mucho ​interés ​cuando ​se usa esta forma de hablarles
  • Es ​posible ​que ​hablarles ​como ​a ​un ​bebé ​les ​ayude ​a ​aprender ​palabras
  • También ​es ​posible ​que ​los ​perros ​que ​ya ​pasaron ​la ​etapa ​de ​cachorros ​no ​disfruten ​que ​las ​personas ​les ​hablen ​como ​a ​un ​bebé, ​pero ​si ​responden ​más ​a ​los ​elogios ​con ​un ​tono ​de ​voz ​optimista ​que ​con ​un ​tono ​neutral

Por la Dra. Karen Shaw Becker

Muchas ​personas ​(en ​especial ​las ​mujeres) ​les ​hablan ​a ​sus ​perros ​como ​a ​un ​‘bebé’. Utilizan ​el ​mismo ​tono ​de ​voz ​lento, ​agudo ​y ​amigable ​con ​los ​perros ​que ​con ​los ​bebés ​humanos.

La ​pregunta ​es, ​¿cómo ​responden ​los ​perros ​a ​eso? ¿Lo disfrutan o no tanto? De ​manera ​curiosa, ​un ​estudio ​de ​2017 ​realizado ​por ​un ​equipo ​de ​investigadores ​de ​los ​Estados ​Unidos, ​el ​Reino ​Unido ​y ​Francia ​demostró ​que, ​aunque ​a ​los cachorros parece ​gustarles, ​a ​los ​perros ​adultos ​no ​les ​llama ​la ​atención.

Para ​el ​experimento, ​se ​le ​pidió ​a ​30 ​voluntarias ​que ​miraran ​imágenes ​de ​perros ​mientras grababan ​frases de un guión en el que los comandos iban ​dirigidos ​perros. Las ​frases ​incluyeron: ​"¡Hola! ¡Hola hermoso! ¿Quién es un buen chico? ¡Ven aquí! ¡Buen chico! ¡Sí! ¡Ven aquí, cariño! ¡Qué ​buen ​chico!". ​De ​hecho, ​las ​voluntarias ​también ​le ​leyeron ​los ​guiones ​a ​una ​persona.

Mientras ​las ​mujeres ​leían ​los ​guiones, ​adoptaron ​de ​manera ​natural ​el ​mismo ​tono ​de ​voz ​que ​la ​gente ​usa ​cuando ​habla ​con ​bebés ​humanos, ​y ​lo ​mismo ​sucedió ​cuando ​miraron ​imágenes ​de ​cachorros ​o perros ​adultos ​(aunque ​alzaban ​un ​poco ​más ​la ​voz ​cuando ​miraban ​a ​los ​cachorros). Sin ​embargo, ​cuando ​las ​mujeres ​le ​leían ​los ​guiones ​a ​otra ​persona, ​no ​les ​hablaban ​como ​a ​un ​bebé.

Los ​cachorros ​reaccionan ​de ​manera ​muy ​positiva ​cuando ​se ​les ​habla ​como ​a ​un ​bebé

Los ​investigadores ​visitaron ​un refugio de animales ​y ​con ​las ​grabaciones ​en ​mano, ​las ​reprodujeron ​en ​presencia ​de ​20 ​perros, ​10 ​cachorros ​y ​10 ​adultos ​y ​geriátricos, ​mientras ​observaban ​y ​grababan ​en ​video ​las ​reacciones ​de ​los ​perros.

Los ​investigadores ​descubrieron ​que ​9 ​de ​los ​10 ​cachorros ​en ​el ​experimento ​reaccionaron ​a ​las ​voces ​grabadas ​y ​mostraron comportamientos de juego como ​ladrar ​y ​correr ​hacia ​los ​altavoces. ¡Algunos ​de ​los ​cachorros ​incluso ​se ​inclinaron ​frente ​a ​los ​altavoces, ​invitándolos ​a ​jugar!

Los ​perros ​adultos, ​por ​otro ​lado, ​miraron ​muy ​rápido ​en ​dirección ​a ​los ​altavoces ​y ​luego ​ignoraron ​por ​completo ​las ​voces. Cuando ​escucharon ​las ​grabaciones ​de ​las ​mujeres ​mientras ​hablaban ​con ​otra ​persona, ​ni ​los ​cachorros ​ni ​los ​perros ​adultos ​mostraron ​mucho ​interés.

Los ​investigadores ​no ​pueden ​explicar ​por ​qué ​los ​humanos ​les ​hablan ​a ​los ​perros ​como ​a ​un ​bebé, ​o ​por ​qué ​los ​cachorros ​respondieron ​mientras ​que ​los ​perros ​mayores ​no ​lo ​hicieron. Creen ​que ​los ​humanos ​tal ​vez ​respondan ​a ​cachorros ​y ​bebés ​de ​manera ​similar ​y, ​como ​sabemos, ​los ​bebés ​tienden ​a ​responder ​cuando ​se ​les ​habla ​como ​tal.

Los ​perros ​adultos, ​con toda la sabiduría de sus años, ​supieron ​de ​inmediato ​que ​no ​había ​ningún ​ser ​humano ​en ​la ​habitación ​hablando ​con ​ellos ​e ​ignoraron ​las ​voces ​grabadas.

Hablarle ​como ​bebé ​a ​los ​cachorros ​podría ​ayudarlos ​a ​tener ​éxito ​en ​la ​vida

El ​equipo ​de ​investigación ​concluyó ​que ​las ​personas ​parecen ​ver ​a ​los ​perros ​como ​compañeros ​no ​verbales, ​por ​lo ​que ​les ​hablamos ​como ​lo ​haríamos ​con ​un ​humano ​no ​verbal ​(también ​conocido ​como ​un ​bebé). Tendemos ​a ​usar ​la ​misma ​estrategia ​en ​otras ​situaciones ​en ​las ​que ​sentimos ​que ​nuestra ​audiencia ​podría ​no ​entendernos ​por ​completo; ​por ​ejemplo, ​cuando ​nos ​comunicamos ​con ​personas ​que ​no ​hablan ​el ​mismo ​idioma ​que ​nosotros.

​Nicolas ​Mathevon, ​de ​la ​Universidad ​de ​Lyon ​en ​Saint ​Étienne (​Francia) y coautor ​del ​estudio, ​cree ​que ​hablarles ​como ​a ​un ​bebé ​podría ​ayudar ​a ​los ​cachorros ​a ​aprender ​palabras, ​al ​igual ​que ​ayuda ​a ​los ​bebés ​humanos ​a ​aprender ​el ​lenguaje.

De ​acuerdo ​con Monique ​Ude, ​especialista ​en ​comportamiento ​animal ​​de ​la ​Universidad ​Estatal ​de ​Oregón, ​los ​resultados ​del ​estudio ​demuestran ​que ​los ​dueños ​de ​mascotas ​cuidan ​y ​tratan ​a ​los ​perros ​de ​todas ​las ​edades ​como ​a ​bebés ​humanos. Ella ​cree ​que ​esto ​tal ​vez ​les ​ayude ​a ​tener ​éxito ​al ​tener ​una ​buena ​relación ​con ​los ​humanos.

¿Los ​perros ​adultos ​alguna ​vez ​responden ​cuando ​se ​les ​habla ​como ​a ​los ​bebés?

En ​un ​estudio ​realizado ​en ​2016, ​los ​investigadores ​concluyeron ​que ​los ​perros ​adultos ​escuchan ​​lo ​que ​decimos y ​como ​lo ​decimos. Cuando elogias a tu perro, el ​"centro ​de ​recompensa" ​en ​su ​cerebro ​se ​activa ​si ​tus ​palabras ​coinciden ​con ​tu ​tono ​de ​voz. Atila ​Andics, ​investigador ​principal ​de ​la ​Universidad ​Eötvös ​Loránd ​en ​Budapest, ​explica:

"Durante el procesamiento del habla, existe una distribución bien conocida del trabajo en el cerebro humano. El trabajo principal del hemisferio izquierdo es procesar el significado de la palabra, mientras que el trabajo del hemisferio derecho es procesar la entonación.
El ​cerebro ​humano ​analiza ​lo ​que ​decimos ​y ​cómo ​lo ​decimos, ​y ​también ​integra ​los ​dos ​tipos ​de ​información ​para ​llegar ​a ​un ​significado. Nuestros ​hallazgos ​sugieren ​que ​los ​perros ​también ​pueden ​hacer ​esto, ​y ​utilizan ​mecanismos ​cerebrales ​muy ​similares".

Para ​el ​estudio, ​se ​entrenó ​a ​13 ​perros ​para ​permanecer ​quietos ​mientras ​les ​realizaban ​una resonancia ​magnética ​funcional ​no ​invasiva (fMRI, por sus siglas en ingles) para ​que ​los ​investigadores ​pudieran ​analizar ​su ​actividad ​cerebral ​mientras ​escuchaban ​hablar ​a ​su ​entrenador. Es ​importante ​mencionar ​que ​los ​perros ​eran ​“voluntarios” ​lo ​que ​significa ​que ​no ​los ​obligaron ​a ​permanecer ​dentro ​del ​escáner ​y ​se ​podían ​ir ​en ​el ​momento ​que ​quisieran.

El ​entrenador ​elogió ​a ​los ​perros ​con ​palabras ​y ​frases ​como ​"buen ​chico", ​"súper" ​y ​"bien ​hecho", ​y ​las ​palabras ​se ​dijeron ​tanto ​en ​tono ​positivo ​como ​en ​tono ​neutral. El ​entrenador ​también ​utilizó ​palabras ​neutrales ​como ​"sin ​embargo" ​y ​"no ​obstante" ​que ​no ​significaban ​nada ​para ​los ​perros.

Mientras ​el ​entrenador ​hablaba, ​los ​investigadores ​analizaban ​las ​resonancias ​en ​busca ​de ​alguna ​diferencia ​en ​las ​regiones ​del ​cerebro ​cuando ​se ​decían ​las ​palabras ​de ​elogio ​y ​palabras ​sin ​sentido, ​así ​como ​cuando ​se ​utilizaban ​tonos ​positivos ​y ​neutrales.

Los ​investigadores ​observaron ​que ​los ​perros ​utilizaban ​el ​hemisferio ​izquierdo ​para ​procesar ​palabras, ​aunque ​solo ​las ​significativas, ​y ​el ​hemisferio ​derecho ​para ​procesar ​los ​tonos ​vocales.

Cuando ​elogies ​a ​tu ​perro, ​utiliza ​un ​tono ​de ​voz ​optimista

Por ​medio ​de ​las ​resonancias, ​el ​equipo ​de ​investigación ​también ​observó ​que ​el ​centro ​de ​recompensa ​(la ​región ​del ​cerebro ​que ​procesa ​las ​sensaciones ​placenteras) ​de ​los ​perros ​se ​activaba ​de ​forma ​más ​marcada ​con ​los ​elogios, ​pero ​solo ​cuando ​se ​hacían ​con ​un ​tono ​positivo. ​ ​

Las ​demás ​combinaciones ​de ​palabras ​y ​tonos ​vocales ​provocaron ​una ​actividad ​de ​centro ​de ​recompensa ​mucho ​menor. Por ​ejemplo, ​cuando ​el ​entrenador ​dijo ​"buen ​chico" ​en ​un ​tono ​neutral ​o ​"sin ​embargo" ​en ​un ​tono ​positivo ​o ​neutral, ​el ​resultado ​fue ​el ​mismo: ​los ​centros ​de ​recompensa ​de ​los ​perros ​no ​se ​activaron. De acuerdo con Andics:

"Esto ​demuestra ​que ​para ​los ​perros, ​un ​elogio ​es ​tan ​placentero ​como ​un ​premio, ​pero ​tiene ​mejores ​resultados ​cuando ​las ​palabras ​coinciden ​con ​la ​entonación ​con ​la ​que ​se ​dicen. Así ​que ​los ​perros ​no ​solo ​distinguen ​lo ​que ​decimos ​y ​la ​forma ​que ​lo ​decimos, ​sino ​que ​también ​pueden ​combinarlo y, ​de ​ese ​modo, ​logran ​interpretar ​qué ​significan ​esas ​palabras. Te ​repito, ​esto ​es ​muy ​parecido ​a ​lo ​que ​hace ​el ​cerebro ​humano".