📝 HISTORIA EN BREVE

  • Mi recomendación para la mayoría de los dueños de mascotas es que reduzcan al mínimo o eviten el uso de productos químicos contra pulgas y garrapatas
  • La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) advirtió que algunos de los productos contra pulgas y garrapatas que se recetan con mayor frecuencia y contienen isoxazolina se relacionan con temblores musculares, convulsiones y ataxia en perros y gatos
  • Las isoxazolinas son mortales para los insectos debido a sus efectos en el sistema nervioso; los investigadores creen que los productos químicos no solo son neurotóxicos para los insectos, sino también para los perros y gatos
  • Los investigadores están encontrando sustancias químicas contra pulgas y garrapatas en las vías fluviales, y los efectos podrían ser devastadores en el ecosistema.
  • La prevención de parásitos es la mejor medicina, al empezar con estrategias multimodales de disuasión de plagas a principios de la temporada en las mascotas de alto riesgo. Si se aplican plaguicidas a las mascotas, también se debe instituir un protocolo de desintoxicación para reducir los posibles efectos secundarios.

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

Muchos veterinarios aún recomiendan el uso regular (mensual) de parasiticidas, sobre todo preventivos químicos contra pulgas y garrapatas, aunque todos los productos en el mercado tienen el potencial de dañar a tu mascota. Es cierto que las garrapatas pueden transmitirle enfermedades graves a tu mascota, y nadie quiere lidiar con una infestación de pulgas en su compañero peludo o en su hogar, pero los productos químicos contra pulgas y garrapatas no son la única solución.

Mi mejor recomendación para la mayoría de los dueños de mascotas es que traten de evitar usar productos químicos contra pulgas y garrapatas. Esto se debe a que, en la mayoría de los casos, los riesgos superan los beneficios y, además, existen estrategias más seguras para prevenir que tu mascota se infecte de estas plagas.

Relación entre el cáncer, riesgo neurológico y las sustancias químicas contra pulgas y garrapatas

Es arriesgado aplicar muchos preventivos contra pulgas y garrapatas mes tras mes y durante todo el año. Si el uso de repelentes no se usa de manera correcta, podría causar irritación en la piel, parálisis, convulsiones e incluso la muerte. El fipronil es un insecticida popular que se encuentra en productos contra pulgas y garrapatas como Frontline, Sentry, Hartz y otros. Se ha sido clasificado como posible carcinógeno humano.

Mientras tanto, muchos perros y gatos a los que se les ha aplicado un repelente que contiene isoxazolina han reportado casos neurológicos adversos. La categoría de isoxazolina incluye productos como tabletas para perros Nexgard, Simparica y Bravecto, así como Revolution Plus, una solución tópica para gatos.

La Administración de Alimentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) advirtió que estos productos están relacionados con temblores musculares, convulsiones y ataxia en perros y gatos. Este es un hallazgo preocupante ya que “los efectos de las isoxazolinas sobre el sistema nervioso de los insectos podrían ser muy letales”.

En un estudio publicado en Veterinary Medicine and Science, investigadores encontraron que los eventos adversos graves de estos productos químicos son mucho más elevados que los reportados en los estudios realizados antes de la aprobación como parte de las presentaciones de nuevos medicamentos en investigación (IND, por sus siglas en inglés). Y consideran que los productos químicos no solo son neurotóxicos para los insectos sino también para los perros y gatos:

“Por lo tanto, los datos indican que las isoxazolinas pueden funcionar como neurotoxinas intrínsecas en todas las especies. Dado que los estudios de IND previos a la aprobación se realizaron solo en un número limitado de animales que no presentaron casos neurotóxicos graves, no es sorprendente que se hayan presentado más casos adversos tras su extensa comercialización y administración”.

Daños en el medioambiente por el uso de estos repelentes

Más allá de los riesgos inmediatos y crónicos para la salud de tu mascota, los tratamientos químicos contra pulgas y garrapatas representan un riesgo para el medioambiente. Los investigadores están descubriendo que tales productos químicos se encuentran en las vías fluviales, y que sus efectos generalizados podrían ser muy dañinos para el ecosistema.

Debido a que los niveles más altos de sustancias químicas se detectaron aguas abajo de las plantas de tratamiento, los investigadores creen que el uso urbano, incluyendo el baño de mascotas y los perros que nadan en los ríos podrían ser la causa principal de la contaminación.

De hecho, en un estudio en el que los voluntarios trataron a sus perros con un producto que contenía fipronil y luego los bañaron 2, 7 o 28 días después, se detectaron cantidades significativas de fipronil y fiprol en el agua que utilizaron, y los niveles disminuyeron a medida que incrementó el tiempo de la aplicación. Sin embargo, el fipronil se detectó a los 28 días después de la aplicación.

“Los resultados confirman una vía directa de plaguicidas en las aguas residuales municipales a través del uso de repelentes y luego por la aplicación durante el baño por los peluqueros profesionales o dueños de mascotas”, escribieron los investigadores en Science of the Total Environment y añadieron:

“Este estudio destaca el potencial de otros ingredientes activos (como la bifentrina, la permetrina, el etofenprox y el imidacloprid) contenidos en los antiparasitarios externos y otros productos para mascotas (como champús y aerosoles) para entrar en las cuencas de aguas residuales a través de las actividades de baño, lo que supone un riesgo potencial para los organismos acuáticos aguas abajo del vertido de aguas residuales".

Qué debes hacer si sueles usar tratamientos químicos contra pulgas y garrapatas

Si optas por usar productos químicos contra pulgas y garrapatas para tratar un problema conocido de parásitos o quizás porque sabes que pasará tiempo en un área infestada de garrapatas, ten mucho cuidado de seguir las instrucciones de dosificación en la etiqueta y, si tu mascota está en el extremo inferior de un rango de dosis, use la siguiente dosis más baja.

También debes tener mucho cuidado con los perros pequeños y bajo ninguna circunstancia apliques productos para perros a tu gato. Debes monitorear a tu mascota para detectar reacciones adversas después de aplicar el producto, en especial si estás usándolo por primera vez.

Dado que estos medicamentos pueden ser una carga para el hígado, también recomiendo tomar un suplemento para ayudar a desintoxicarlo. El cardo mariano es una hierba de desintoxicación general que ayuda a regenerar las células del hígado. La chlorella es otro desintoxicante muy poderoso. Si estás usando productos de isoxazolina, también recomiendo darle GABA, glutatión, NAC (n-acetilcisteína) y SOD (superóxido dismutasa) para ayudar a disminuir el potencial de neurotoxicidad.

Estrategias más seguras para proteger a tu mascota de las plagas

Durante la temporada de pulgas y garrapatas, empezar una estrategia natural y multimodal de prevención de parásitos lo más pronto posible es la forma más inteligente de reducir al mínimo la aplicación de productos químicos. En primer lugar, asegúrate de que el sistema inmunológico de tu amigo peludo funcione de manera óptima mediante pruebas de títulos en lugar de aplicarle vacunas anuales innecesarias, procura que se exponga lo menos posible a productos químicos domésticos y estrés ambiental, y dale una alimentación apropiada para su especie, que contenga ajo y consista en alimentos de grado humano.

La teoría del terreno postula que cuando el ecosistema interno de un individuo se debilita, es más susceptible a tener problemas de salud, lo que permite que se desarrollen enfermedades (lo cual incluye a las infestaciones de parásitos). Muchos dueños de mascotas han descubierto que cuanto más saludables son sus animales, menos parásitos tienen. También lo he comprobado en la práctica clínica.

Recomiendo el mismo nivel de vigilancia para identificar garrapatas en los miembros de la familia de dos y cuatro patas. Después de sacar a tu mascota al aire libre, es importante peinar su pelo con un peine antipulgas y hacerle revisiones exhaustivas para detectar posibles rastros no deseados en su cuerpo. Las infestaciones por pulgas y garrapatas se producen con mayor frecuencia cuando no se recurre a un control parasitario todos los días.

Utilizar productos disuasorios naturales cada vez que te dirijas a zonas de alto riesgo también es una estrategia de sentido común que reduce la necesidad de aplicarle productos químicos durante la temporada de pulgas y garrapatas. Puedes preparar disuasorios de plagas en casa para tenerlos al alcance en tu refrigerador, luego solo debes rociarlo sobre tu perro o gato antes de que lo saques al aire libre (evita aplicarlo en su rostro):

  • En el caso de los perros: Mezcla 8 onzas de agua pura con 4 onzas de vinagre de manzana orgánico sin filtrar y 20 gotas de aceite de neem. Si vives en una zona en la que abundan las garrapatas, también puedes agregar cinco gotas de aceite de limón, limoncillo, eucalipto o aceite esencial de geranio para que su efecto sea más potente.
  • En el caso de los gatos: Mezcla 8 onzas de agua pura con 4 onzas de vinagre de manzana orgánico sin filtrar, junto con 10 gotas de aceite de neem y 10 gotas de aceite de hierba gatera.

Otras alternativas no tóxicas para proteger a tu mascota de las plagas incluyen:

  • Aerosoles de aceite de cedro (especiales para mascotas)
  • Tierra de diatomeas natural de grado humano, por vía tópica (no debe aplicarse en la cabeza)
  • Ajo fresco (1/4 de cucharadita de ajo recién picado por cada 7 kilos o 15 libras de peso corporal)
  • Asegúrate de que ni el ambiente exterior ni el interior sean atractivos para estos insectos

Los protocolos "híbridos", o alternar preventivos químicos y desintoxicar con disuasores naturales, han sido de gran ayuda para quienes viven en zonas de muy alto riesgo, ya que esto reduce a la mitad el número de aplicaciones de plaguicidas (si se aplican productos químicos cada dos meses en lugar de cada mes) y solo es necesario rotar los disuasores naturales cada dos meses.

Dado que la resistencia a los plaguicidas también es una preocupación creciente, sin importar el protocolo antiparasitario que decidas utilizar, es importante que realices pruebas de detección de enfermedades transmitidas por garrapatas una vez al año. En zonas de alto riesgo, recomiendo una prueba de detección Accuplex o 4DX cada 6 meses.