📝 HISTORIA EN BREVE
- Cojear no es "normal", y algunas causas son graves y requieren tratamiento
- Si tu perro cojea, es importante saber qué pata es, cuándo lo hace (por ejemplo, después del ejercicio o después de una siesta) y la gravedad
- Estos tres pasos te ayudarán a saber si es necesario llevarlo al veterinario
- El ejercicio terapéutico debe ser la base de la rehabilitación integral, que se enfoque en el equilibrio y la propiocepción, el fortalecimiento de la zona core, la resistencia y la flexibilidad, para recuperar la movilidad y prevenir otras lesiones
- La terapia de rehabilitación debería ser básica en el tratamiento de mascotas discapacitadas, lesionadas o débiles
🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker
Muchos, o incluso la mayoría de los perros, cojean de vez en cuando; aunque esto no es normal, si tu perro está sano y es muy activo, en ocasiones puede deberse a un dolor en la pata o músculo que suele aliviarse por sí solo en cuestión de horas.
Y como dije, aunque no es “normal” que tu perro cojee, hay algunos casos más graves que otros.
¿Con cuál pata cojea tu perro?
Cuando un perro tiene una cojera leve o problemas que afectan más de una de sus patas, puede ser difícil determinar la causa principal. Sin embargo, cuando esto sucede, los perros suelen tratar de quitar peso de la pierna que más les duele.
Si tu perro cojea de la pata delantera, es muy probable que levante la cabeza cuando la pata adolorida toca el suelo y la baje cuando ponga su peso sobre la pata sana. Pero, si cojea de su pata trasera, se inclinará hacia adelante para quitar el peso de esa parte de su cuerpo, y es probable que levante la cola o la cadera cuando su pata adolorida toque el suelo.
¿En qué momento cojea tu perro?
Es importante saber en qué momento cojea tu perro. Por ejemplo, ¿está cojeando de forma intermitente o después de caminar o correr? Los perros pueden tener heridas, dolores musculares, moretones, uñas rotas y esguinces o roturas de ligamentos, debido a la actividad física.
Si tu perro cojea cuando se despierta, pero se le pasa cuando se empieza a mover, podría ser osteoartritis.
Otro síntoma de artritis podría ser la cojera intermitente cuando hace frío. El descanso ayuda a mejorar lesiones de músculos, ligamentos y tendones, pero pueden reaparecer durante el ejercicio.
La cojera que pasa de una pierna a otra podría estar relacionada con la poliartritis inmunomediada, las infecciones transmitidas por garrapatas y la panosteitis (una enfermedad del desarrollo en perros jóvenes).
Entender la gravedad de la cojera
- ¿Cuánto tiempo lleva cojeando tu perro? Una cojera aguda o transitoria podría ser cuando tu perro empieza a cojear después de jugar, pero se le pasa rápido. Sin embargo, si dura varios días, hay que ir al veterinario.
- ¿Qué tan fuerte cojea tu perro? Si tu perro usa la pata, pero no pone tanto peso sobre ella, y parece cómodo y móvil, reduce el ejercicio unos días y espera para ver si se le pasa. Si no mejora en una semana, llévalo al veterinario. Sin embargo, tu perro no puede o no quiere apoyarse sobre la pata, llévalo de inmediato al veterinario.
- Síntomas que podría presentar tu perro ¿Muestra signos de dolor, como temblores, quejidos, se esconde, no quiere moverse o incluso agresión? ¿Hay hinchazón, sangrado o una fractura/dislocación obvia? Otros signos incluyen, vomito, letargo, dificultad para respirar y desorientación.
Si tu perro tiene alguno de estos síntomas llévalo al veterinario o a una clínica para una consulta. Si los síntomas empeoran, llévalo al hospital veterinario más cercano.
Restaurar y mantener la movilidad de tu perro
Una vez que tu perro ya está en tratamiento, es importante reforzar sus defensas físicas para ayudar a la recuperación y prevenir futuras lesiones.
La mayoría de los fisioterapeutas, especialistas en rehabilitación y yo, creemos que el ejercicio es crucial para mejorar la movilidad, la fuerza muscular, la flexibilidad, el equilibrio, la forma de caminar y la propiocepción de un animal (kinestesia o el sentido del movimiento propio y la posición del cuerpo). El ejercicio es beneficioso para la recuperación, disminuir el dolor, pérdida de peso y para mejorar la resistencia y el rendimiento.
Los mejores programas de ejercicio de rehabilitación necesitan "trabajo en casa", considerando la edad, lesión, diagnóstico, limitaciones del animal, y también la disponibilidad del dueño.
Cómo crear programas de ejercicio personalizados para pacientes de rehabilitación
Cada paciente es diferente, por lo que cada programa debe ser personalizado. La Dra. Janice Huntingford, quien es terapeuta de rehabilitación canina, menciona 9 puntos para crear un programa de ejercicios para pacientes de rehabilitación:
- Considera cualquier patología podría afectar la capacidad del paciente para hacer ejercicio
- Considera el estado psicológico y disposición del paciente para realizar ejercicios
- Experiencia del paciente
- Establecer objetivos a corto y largo plazo
- Evaluar al paciente en cada visita
- Asegurar la mecánica corporal adecuada, para el terapeuta y el paciente
- Utilizar dispositivos de asistencia, en caso de ser necesario
- Estar atento a las señales de fatiga
- Terminar las sesiones de manera positiva
Cualquier persona que quiera diseñar un programa de ejercicios para rehabilitación debe tener un conocimiento básico de la fisiología del ejercicio, como saber la diferencia entre las fibras musculares de contracción lenta (tipo 1) y rápida (tipo 2), y cómo afecta una lesión o inmovilización de los músculos.
Por esta razón recomiendo trabajar con un terapeuta certificado en rehabilitación animal. También es importante conocer los tipos de ejercicios que trabajan los músculos de diferentes maneras:
- Ejercicios concéntricos. Consisten en contracciones que acortan el músculo y son la parte del movimiento durante el cual el músculo objetivo trabaja para realizar la acción. Ejemplo: el movimiento de levantamiento con curl de bíceps.
- Ejercicios excéntricos. Son contracciones que alargan el músculo, como el movimiento que se utiliza para extender o bajar el brazo cuando se realiza una flexión de bíceps.
- Ejercicios isométricos. Son contracciones de un músculo o grupo de músculos en particular. Estos ejercicios no cambian la longitud del músculo ni mueven la articulación relacionada. Los ejercicios isométricos ayudan a mantener la fuerza. Un ejemplo de ejercicio humano es la postura de plancha.
De acuerdo con la Dra. Huntington, el programa de ejercicios debe centrarse en cuatro componentes: equilibrio y propiocepción, fortalecimiento del abdomen, resistencia y flexibilidad. Además, puede incluir movimientos específicos para la lesión o discapacidad, o en el caso de perros de trabajo o atletas, ejercicios para mejorar la fuerza y la velocidad.
Tratamientos adicionales que proporcionan los centros de terapia de rehabilitación
Además de ejercicio terapéutico, existen otros tratamientos beneficiosos que pueden ofrecer los centros de terapia de rehabilitación animal, por ejemplo:
- Masajes
- Estiramientos
- Terapia de calor
- Acupuntura
- Terapia con láser frío (terapia con láser de bajo nivel)
- Terapia de compresión
- Quiropráctica
- Magnetoterapia con pulsos
- Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS, por sus siglas en inglés)
- Movimiento de las articulaciones
- Ultrasonido terapéutico
- Terapia eléctrica neuromuscular
Mi tratamiento favorito: la hidroterapia
Una de mis terapias favoritas es la hidroterapia o terapia acuática, ya que moverse en el agua tiene muchos beneficios. Puede ayudar a sanar, aliviar el dolor y brindar beneficios emocionales.
Por lo general, la hidroterapia involucra una caminadora o nadar bajo el agua. Las caminadoras acuáticas son una excelente manera de aprovechar las actividades funcionales y naturales de tu mascota, como caminar, trotar y correr. La caminadora aprovecha sus patrones naturales al caminar, lo que ayuda a mejorar su rango de movimiento luego de una lesión o cirugía.
Al mismo tiempo, las inmersiones acuáticas pueden generar una ligera resistencia, lo que ayuda a desarrollar y mantener la fuerza muscular. La flotabilidad del agua elimina la presión de las articulaciones lesionadas o adoloridas.
La terapia acuática podría mejorar la salud cardiovascular, fuerza muscular y el rango de movimiento. Durante la inmersión acuática todos los sistemas de órganos se relajan y estimulan. También podría aliviar el dolor y espasmos musculares, disminuir el estrés y estimular las funciones metabólicas y hormonales.
Esta terapia también puede beneficiar al sistema linfático, disminuir la inflamación y apoyar el proceso digestivo del cuerpo.
Si tu mascota está envejeciendo, es probable que se vuelva más lenta y que pierda movilidad. La hidroterapia lo ayuda a aliviar el dolor en las articulaciones y a recuperar la confianza.
El ejercicio en agua podría beneficiar a las mascotas mayores con dificultades para caminar, correr o realizar ejercicios terapéuticos. Este ejercicio también podría ayudar a quemar calorías y adelgazar sin generar desgaste en las articulaciones. La terapia acuática es ideal para las mascotas con artritis, mielopatía degenerativa, debilidad en las extremidades traseras o displasia de cadera.
Los especialistas en rehabilitación trabajan con los veterinarios para personalizar programas que se ajusten a cada mascota. Un curso de rehabilitación puede ser de tan solo dos visitas o hasta tres visitas a la semana, durante tres meses o más. Algunas personas incluso optan por llevar a sus mascotas a sesiones regulares de hidroterapia para ayudarlas a mantener su movilidad y conservar su tono muscular.
Las sesiones formales de terapia de rehabilitación suelen ser de una hora de duración y su progreso se registra en cada visita. La mayoría de los programas de terapia personalizados proporcionan una guía para que los dueños ayuden a su mascota a recuperar la movilidad y calidad de vida.
Existen equipos de movilidad, como cabestrillos, arneses y ruedas, que pueden ayudar. Desde mi punto de vista, la terapia de rehabilitación debería ser básica en el tratamiento de mascotas lesionadas, discapacitadas o débiles.
Los perros con estos padecimientos necesitan terapia de rehabilitación
Un especialista puede ayudar a tu mascota con problemas de movilidad, dolor o que se está recuperando de una lesión. De acuerdo a la Asociación Americana de Rehabilitación Veterinaria (AARV, por sus siglas en inglés) estos padecimientos pueden tratarse con rehabilitación:
Osteoartritis: mayor movilidad y rango de movimiento, así como menor inflamación |
Displasia de cadera: desarrollo de masa muscular de apoyo, así como mayor movilidad y
comodidad |
Lesiones musculares: acelera la curación, restaura la longitud funcional normal y disminuye
la inflamación |
Lesiones en la espalda: previene nuevas lesiones y controla el dolor |
Fracturas: acelera la recuperación y previene contracturas musculares |
Amputación: ayuda con el dolor, la adaptación y fortalece músculos de apoyo. |
Enfermedad neuromuscular: ayuda con el fortalecimiento, adaptación y control del dolor |
Luxación articular: fortalece los músculos y ligamentos de apoyo y previene nuevas lesiones |
Lesiones de los tendones: aumenta el rango de movimiento y la fuerza, disminuye la inflamación y
el tejido cicatricial, en especial la reparación posquirúrgica |
La terapia de rehabilitación no es solo para los perros. También ayuda a gatos, caballos, conejos y otras mascotas.