📝 HISTORIA EN BREVE
- Un pequeño estudio reciente que se realizó en Reino Unido sobre los gatos, sugirió que, al igual que los perros y otros animales domésticos, los miembros de la familia felina tienen la capacidad de entender gestos humanos como señalar
- El estudio solo involucró a 9 gatos, esto después de que se evaluó de manera cuidadosa el campo original de 200 para solo elegir a los gatitos que no presentaban miedo, ni ansiedad y aquellos que se interesaron en el estudio
- Estos resultados podrían sugerir que la domesticación ha provocado que los gatos desarrollen habilidades sociocognitivas que les permiten comunicarse mejor con los humanos
- Por su parte, los resultados de un estudio previo sugieren que los gatos que solo viven en interiores reaccionan a las "voces de gatito" de sus dueños (voces agudas), pero no siempre reaccionan a sus voces normales; estos mismos gatos mostraron poca o ninguna respuesta a las voces de los extraños, incluso cuando hacían "voces de gatito"
- Las investigaciones previas sobre la comunicación felina con humanos sugieren que los gatos intentan comunicarse con nosotros para pedirnos ayuda cuando la necesitan, aunque todo dependerá de qué tan atenta está la persona en ese momento
🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker
Los gestos como señalar algo o hacia algo es una forma de comunicación única de los humanos. Desde que tienen entre 9 y 12 meses de edad, los bebés pueden entender los gestos como señalar. En el caso de los animales, las investigaciones demuestran que muchas especies domésticas, que incluyen caballos, cabras, cerdos y, por supuesto, perros, tienen la capacidad de entender este tipo de gestos. Pero ¿cómo saber si los gatos también tienen esta capacidad?
Estudio analiza si los gatos también pueden entender nuestros gestos
Si eres un amante de los gatos, tal vez ya sabes que el campo de investigación sobre nuestros amigos felinos no es tan amplio como el de los perros, sobre todo cuando se trata de sus habilidades sociocognitivas. Pero, por suerte para nosotros, Claudia Wascher, quien es investigadora de la Universidad Anglia Ruskin del Reino Unido, se propuso a descubrir si los gatos también tienen la capacidad de entender los gestos humanos como señalar.
"Este estudio surgió porque una estudiante, Margaret Mäses, se me acercó y me dijo que le gustaría saber más sobre los gatos", comentó Claudia Wascher. "Estaba de acuerdo con ella porque los gatos son una especie muy interesante, pero poco estudiada".
Para su estudio, Claudia Wascher y Margaret Mäses decidieron duplicar y ampliar una investigación que se realizó hace 20 años y que demostró que los gatitos tienen la capacidad de entender gestos humanos como señalar. Margaret Mäses evaluó a 200 gatos que vivían en un refugio en Lituania y solo seleccionó a aquellos que parecían sentirse cómodos al estar en una sala de pruebas con un ser humano desconocido.
Según Claudia Wascher, Margaret Mäses "hizo un trabajo brillante al identificar a los gatos que no parecían tener miedo ni ansiedad y que tenían interés en participar en el estudio". ¡De los 200 gatos que evaluó, solo se seleccionó a 9!
"Uno de los problemas fue que muchos de los gatos no estaban interesados en la prueba o en estar aislados en la habitación o en lo que sea que este humano desconocido quisiera de ellos", dijo Claudia Wascher. "En pruebas cognitivas como estas, es importante que el participante sepa de qué se trata el estudio y que tenga interés por participar en el experimento".
Los gatos entienden los gestos como señalar, por lo menos el 75 % de las veces
Para la prueba, Margaret Mäses les enseñó a los gatos dos tazas, cada una con un poco de comida. Después, señaló con el dedo una de las tazas y luego señaló la otra taza, pero esta vez a través de su cuerpo.
En general, el experimento demostró que los gatos podían entender gestos humanos como señalar. En ambas pruebas, el porcentaje de éxito fue de alrededor del 75 %, lo que está por encima del azar (es decir, la coincidencia).
Los resultados, que se publicaron en el Journal of Comparative Psychology, coinciden con los hallazgos de una investigación que se realizó hace 20 años, pero los coautores del estudio dicen que, se necesitan más investigaciones para comprender mejor los mecanismos subyacentes del comportamiento de los gatos.
Un aspecto interesante de estudios como este, desde una perspectiva evolutiva, es que ni los gatos domésticos ni sus ancestros salvajes utilizan gestos como señalar para comunicarse. Por lo que, esto podría significar que la domesticación ha provocado que los gatos desarrollen habilidades sociocognitivas que les permiten comunicarse mejor con los humanos. ¡Las mentes brillantes siempre quieren saber más!
Los gatos también responden a las voces de sus humanos
A finales de 2022, se publicaron los resultados de un estudio que sugieren que los gatos reaccionan a las voces de sus dueños, sobre todo cuando les hablan con "voz de gatito" aguda, pero no a las voces de extraños.
A diferencia de los perros que responden tanto a sus dueños como a extraños, los gatos parecen ignorar a todos menos a sus humanos. Según Charlotte de Mouzon, autora principal del estudio de la Universidad Paris Nanterre en Francia, esto sugiere que los gatos y sus dueños forman un vínculo único a través de su forma de comunicarse.
Para su estudio, Charlotte de Mouzon y sus colegas seleccionaron a 16 gatos (9 machos y 7 hembras) que vivían en apartamentos tipo estudio como la única mascota de una dueña femenina o en pareja heterosexual. Todos los humanos en el estudio eran estudiantes de veterinaria de la Facultad de Veterinaria en Alfort, cerca de París; mientras que los gatitos tenían entre 8 meses y 2 años de edad.
Se les pidió a los dueños que utilizaran una voz aguda para llamar a sus gatos por su nombre, y también que dijeran frases (en francés) como: "¿Quieres jugar?", "¿quieres comer?", "¡te veo más tarde!" y "¿cómo estás?". Luego, los dueños de las mascotas repitieron las mismas frases a humanos, pero con voz normal.
Los investigadores grabaron todo esto, junto con las voces de 16 mujeres que los gatos no conocían que repitieron las mismas 4 frases a los humanos y a los gatos a través de un video que reprodujeron en el laboratorio de Charlotte de Mouzon.
Luego, las grabaciones se reprodujeron a los gatos en sus propios hogares con sus humanos presentes, pero sin interactuar con ellos. De manera curiosa, cuando los gatos escuchaban las "voces de gatito" (voz aguda) de sus dueños, tendían a dejar de hacer lo que estaban haciendo y comenzar a hacer otra cosa, por ejemplo, mirar a su alrededor, mover las orejas y la cola o quedarse muy quietos. Pero, su respuesta fue mucho menor cuando sus dueños utilizaron sus voces normales.
Sin embargo, cuando escucharon a los extraños hablarles con sus "voces de gatito" llamarlos por su nombre e invitarlos a jugar o comer, los gatos los ignoraron. Según Charlotte de Mouzon, eso podría deberse a que los 16 participantes felinos eran gatos de interior con poca o ninguna interacción con extraños. Charlotte de Mouzon cree que los hallazgos son una prueba más de que los gatos tienen habilidades cognitivas sociales y son "seres sensibles y comunicativos".
"Sabemos que reaccionan a este tipo de discurso y es una buena forma de que los gatos sepan que les estamos hablando", dijo Charlotte de Mouzon. "Entonces, es mejor hablarles a nuestros gatos con este tipo de tono de voz".
El secreto para que tu gato te haga caso
Según un estudio que se realizó en 2021, los gatos podrían entendernos mejor de lo que creemos, ya que analizan el comportamiento de sus humanos. Aunque los miembros de la familia felina no ladran, ni levantan la pata para llamar nuestra atención como suelen hacer los perros, todo parece indicar que tiene sus propios métodos para pedirnos ayuda.
De manera curiosa, los investigadores descubrieron que la forma en que los gatos piden ayuda depende mucho del comportamiento de los humanos. Dicho de otra manera, los gatos utilizan diferentes formas para comunicarse con los humanos, según el estado de atención de la persona a la que recurren. Esto desacredita la vieja suposición de que los gatos no pueden, ni quieren comunicarse con sus humanos.
Para el estudio, los gatos recibieron un acertijo que podían resolver (un premio fácil de alcanzar en un recipiente con la tapa abierta) y un acertijo sin solución (un premio en un recipiente cerrado). En la habitación también había un cuidador, en ciertos casos le ponía atención y en otros, lo ignoraba.
Los investigadores observaron que, cuando los gatos podían obtener el premio en la tarea que tenía solución, no recurrían al humano. Pero, cuando les ponían el recipiente cerrado, realizaron ciertos comportamientos para comunicarse con el humano. Por ejemplo, en un intento por llamar la atención y pedir ayuda, miraban una y otra vez la golosina y luego volteaban a ver al humano.
Sin embargo, lo más interesante de todo fue que los gatos cambiarían sus comportamientos dependiendo del nivel de atención del humano que estaba en la habitación. Cuando la persona los miraba y les ponía atención, los gatos también interactuaban más. Por ejemplo, miraban a la persona antes y se acercaban al recipiente con mayor frecuencia. Cuando el cuidador no les ponía atención, los gatos cambiaron su comportamiento.
Los científicos consideran que estas habilidades cognitivas son avanzadas y se pensaba que eran exclusivas de los perros.
"La comunicación es clave en cualquier relación, y este estudio demuestra que los gatos tienen más habilidades de comunicación de las que pensábamos", dijo el líder del proyecto, François Martin, MA, Ph. D.. "Mientras más atención le ponga su dueño, más interactuará el gato, lo que fortalecerá su relación".
Esto podría ser muy importante. Mientras que muchos perros harán "lo que sea necesario" para llamar la atención de sus humanos y ayudarlos si lo necesitan, los gatos suelen ser más reservados. Esto significa que debemos asegurarnos de que nuestros gatos sepan que les estamos poniendo atención y los ayudaremos siempre que lo necesiten.
Dicho eso, también es importante reconocer que, dado que los gatos son gatos, tu mejor amigo felino puede optar por ignorarte, sin importar cuánta atención le pongas.