📝 HISTORIA EN BREVE
- Investigadores del Boston College, incluyendo uno de los principales investigadores académicos quien fue pionero en el tratamiento del cáncer como una enfermedad metabólica, publico hace poco un informe de caso de un perro con un tumor de mastocitos maligno, cuyo cáncer desapareció por completo solo con la terapia metabólica cetogénica
- Cuando los mastocitos, que se encuentran en todos los tejidos del cuerpo, se replican en cantidades muy altas, podría desarrollarse un tumor de mastocitos; En los perros, el pronóstico depende de la ubicación, magnitud y grado del tumor, así como del tipo de tratamiento que se le brinda
- Al perro de 7 años, que se describe en el informe del caso del Boston College, se le brindó una alimentación cetogénica cruda, restringida en calorías y libre de carbohidratos dos años después del diagnóstico; el tumor desapareció de forma gradual en el transcurso de varios meses; el perro vivió hasta los 15 años y falleció por otras causas
- La alimentación cetogénica y restricción de calorías, redujeron con éxito el crecimiento y la metástasis en diversos tumores malignos en ratones y humanos; sin embargo, en ninguno de esos casos se logró que el tumor desapareciera solo con la alimentación, como sucedió en este caso
- Los veterinarios holísticos pueden brindar diversas terapias adicionales y no tóxicas para mascotas con tumores de mastocitos
🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker
Investigadores del Departamento de Biología del Boston College publicaron hace unos meses un estudio muy prometedor, que describe el caso de un perro con un tumor de mastocitos maligno (MCT, por sus siglas en inglés) cuyo cáncer desapareció por completo solo con la terapia metabólica cetogénica. De acuerdo con los autores del estudio, la terapia metabólica cetogénica (KMT) se plantea como una intervención nutricional no tóxica para el tratamiento del cáncer en animales y en humanos.
Entre los autores del estudio se encontraba uno que yo admiro mucho, el Dr. Thomas Seyfried, uno de los principales investigadores académicos pioneros en el tratamiento del cáncer como una enfermedad metabólica. El enseña neurogenética y neuroquímica en relación con el tratamiento del cáncer en la Universidad de Yale y Boston College desde hace 30 años.
Tumores de mastocitos
Los mastocitos están presentes en todos los tejidos del cuerpo, pero se encuentran en concentraciones más altas en la piel, el tracto respiratorio y el tracto gastrointestinal. Los mastocitos son ricos en histamina, que es un vasodilatador que favorece el flujo de la sangre a los tejidos, y en heparina, que es un anticoagulante que evita que la sangre se coagule demasiado rápido. Ambas son sustancias químicas naturales que influyen en las respuestas alérgicas, enfermedades de la piel no alérgicas, cicatrización de heridas y remodelación de los tejidos. También podrían afectar la producción de ácido estomacal.
Cuando los mastocitos se replican en cantidades superiores a lo normal, se podría formar un tumor de mastocitos. Los tumores de mastocitos son muy comunes, y representan cerca del 20 % de todos los tumores de piel en perros. Si tu mascota tiene un tumor de mastocitos en la piel, presentará una masa o lesión de algún tipo. En ocasiones es una protuberancia de color rosa similar a la goma de un lápiz, en la superficie de la piel. Podría estar ulcerada, llena de costras o con secreción.
En ocasiones, el tumor aparecerá como una masa sin forma, que se siente como un bulto debajo de la piel, parecido a un lipoma graso. Debido a que estos tumores podrían confundirse con otros tipos de problemas de la piel, es fundamental que tu veterinario revise cualquier bulto o protuberancia que tenga tu mascota.
Por lo general, los perros desarrollan un solo tumor, mientras que los gatos podrían desarrollar diversos tumores y, aunque algunos podrían ser benignos, la mayoría son cancerosos (malignos).
Los tumores de mastocitos suelen causar irritación, por lo que las mascotas comienzan a lamerlos, rascarlos o morderlos. También podría haber otras complicaciones, como problemas estomacales por la sobreproducción de histamina, así como sangrado excesivo por la liberación de heparina.
Cáncer de mastocitos en perros
En los perros, los tumores de mastocitos por lo general aparecen en el tronco, las extremidades y entre los dedos de las patas. Algunas razas son más propensas a este tipo de tumores, incluyendo Bulldog, Boston Terrier, Boxer, Pug, Labrador, Golden Retriever, Cocker Spaniel, Schnauzer, Staffordshire Terrier, Beagle, Rhodesian Ridgeback, Weimaraner y Shar Pei.
En los perros, el pronóstico depende de la ubicación, magnitud y grado del tumor, así como del tipo de tratamiento que se le brinda. Los tumores de mastocitos en la piel son muy diferentes en perros y gatos. La cirugía para extirpar el tumor es menos invasiva en los gatos, y el pronóstico para una recuperación completa es mayor en gatos que en perros.
Los tumores de mastocitos con el peor pronóstico son los que se encuentran en el músculo, el hocico, los órganos internos, el torrente sanguíneo o la médula ósea y los tumores ulcerados. Los tumores de mastocitos que provocan úlceras en el tracto gastrointestinal o que son grandes, recurrentes o que crecen muy rápido, también tienen un pronóstico desfavorable.
En los perros, los tumores de mastocitos se clasifican en una escala de I a III, en donde el grado III es el más grave y el que tiene el peor pronóstico de recuperación. Los tumores de grado I por lo general tienen un alto índice de curación, siempre y cuando se extirpen por completo. Y, no olvides que es fundamental que el cirujano remueva toda el área donde se encuentra el tumor.
Si un perro pasa 30 semanas después de la cirugía de un tumor grado I sin que vuelva a aparecer, se considera curado. Sin embargo, incluso con una cirugía agresiva, el índice de recurrencia de un tumor de mastocitos de grado II es de casi el 20 %. La mayoría de los perros que tienen un tumor de mastocitos malignos de grado 3, sufrirán una diseminación del tumor. Por desgracia, sólo alrededor del 10 % de estos perros logran vivir más de un año después de la cirugía.
Estudio de un perro con un tumor de mastocitos debajo de la nariz
En el estudio dirigido por el Dr. Seyfried, la paciente era Nikaa, una pitbull terrier castrada de 7 años y 60 libras (27 kilos), a quien se le diagnosticó un tumor cutáneo de mastocitos debajo de la fosa nasal derecha en Julio de 2011. El tumor no se clasificó en ese momento.
Su dueño no quiso someter a Nikaa al tratamiento tradicional (cirugía, quimioterapia y radiación), ni a medicamentos esteroides (prednisona), debido a los posibles efectos secundarios de estos tratamientos. En su lugar, le cambiaron el tipo alimentación, de la comida enlatada para perros Ol' Roy a una alimentación de vegetales crudos con pescado cocido y lentejas.
Por desgracia, el tumor continuó creciendo hasta medir 4 cm, e invadió los tejidos locales, lo que indica que podría ser maligno y el principio de una “cascada metastásica”, en donde se riega el cáncer a uno o más órganos. Debido a que no se realizaron pruebas de diagnóstico adicionales, y que el tumor no se clasificó en el diagnóstico inicial, no se sabe si el grado aumentó.
Después de dos años del diagnóstico, se le brindó una alimentación cetogénica cruda
A finales de junio de 2013, el dueño de Nikaa le volvió a cambiar la alimentación por una cetogénica cruda, restringida en calorías y sin carbohidratos, que contenía en gran parte, pollo y aceites. Disminuyó la cantidad de calorías de su alimentación a 60 % de las que consumía con su alimentación original (Ol' Roy), lo que equivale a 444 kilocalorías cada 12 horas, además de un rábano crudo como premio entre comidas. La nueva alimentación (que el perro disfrutó, incluyendo el rábano crudo), incluía lo siguiente:
- Una pierna de pollo orgánico cruda con hueso (150 Kcal); 26 g de grasa: 36 g de proteína
- Un huevo sin cocinar de gallina orgánica (54 Kcal); 1.5 g de grasa: 6.0 g de proteína
- Una cucharada (14.3 g) de aceite de coco puro LouAna (120 calorías); 14.3 g de grasa: 0 g de proteína
- Tres cucharaditas (12.6 g) de aceite de abadejo Grizzly para perros (120 calorías); 12.6 g de grasa: 0 g de proteína
El tumor desapareció de forma gradual después de varios meses con la alimentación cetogénica cruda. Nikaa perdió cerca del 8 % de su peso corporal y, de acuerdo los autores del estudio, "conservó un comportamiento atento y activo".
La perra que vivió hasta los 15 años sin recurrencia del cáncer
Nikaa continuó con su alimentación cetogénica cruda restringida en calorías hasta 2019, cambiándole en ocasiones el pollo crudo por pollo cocido (no con hueso cocido), una vez que el tumor ya no se podía ver. Nikaa falleció en junio de ese año, sin dolor y en los brazos de su humano, a los 15 años. Murió a causa de un agrandamiento del corazón; no hubo evidencia de que el tumor reapareciera debajo de su nariz o en otra parte de su cuerpo. De acuerdo con el Dr. Seyfried y sus colegas:
"El tiempo promedio de supervivencia para el MCT de grado II es de 21.5 meses y para el MCT de grado III es de sólo 9.2 meses (2, 25). Este paciente sobrevivió 63 meses y llevo una vida normal después de que el cáncer desapareció. La Figura 2 muestra la cronología de este caso”.
De acuerdo con los autores del estudio, la alimentación cetogénica y restricción de calorías, redujeron con éxito el crecimiento y la metástasis en diversos tumores malignos en ratones y humanos. Sin embargo, en ninguno de esos casos se logró que el tumor desapareciera solo con la alimentación, como en el caso de Nikaa.
"La resolución del MCT en este paciente canino debe ser considerada como anecdótica, hasta que se realicen más estudios en otros pacientes que lleven el mismo tratamiento que Nikaa", escribieron los autores.
Mis recomendaciones para las mascotas que tienen este tipo de tumores
Te recomiendo trabajar con un veterinario integral u holístico para disminuir el riesgo de recurrencia, ya que estos veterinarios utilizan diversas terapias adicionales que podrían tener grandes beneficios, como la medicina ayurvédica y las hierbas chinas, que disminuyen de forma natural la cantidad de mastocitos circulantes en el cuerpo.
También existen productos nutracéuticos y suplementos que podrían ayudar a disminuir de forma natural la degranulación de los mastocitos y la liberación de histamina, lo que ayuda al paciente a sentirse más cómodo.
Brindarle una alimentación saludable, que no provoque inflamación ni estrés metabólico, que consiste en alimentos reales, enteros y de preferencia crudos. Este tipo de alimentación suele ser pasteurizada (sin bacterias) o solo un poco cocida. Debe incluir proteínas de alta calidad (carne de músculos y vísceras), grandes cantidades de grasa sin procesar, EPA y DHA (ácidos grasos omega-3), y vegetales con bajo índice glucémico y de colores brillantes, los cuales proporcionan poderosos antioxidantes, fibra y polifenoles que no se encuentran en la carne. Se pueden modificar las proporciones de estos macronutrientes para cubrir las necesidades de cada animal.
La proporción de grasas a proteínas más carbohidratos también se puede modificar, todo depende de qué tan rápido se desee llegar el estado metabólico de cetosis. Una relación cetogénica alta (4:1) induce la cetosis más rápido, pero las investigaciones demuestran que no se puede mantener por varios meses sin cambios en el microbioma que demuestren una deficiencia de fibra.
En nuestra entrevista con el Dr. Seyfried para nuestro documental Dog Cancer Series, el señaló que a la mayoría de los pacientes les funciona mejor cambiar a una relación cetogénica más baja después de 3 meses, y aumentar la fibra y las proteínas para evitar que se pierda masa muscular y los desequilibrios del microbioma. Yo también descubrí que esto es cierto.
Por fortuna, la mayoría de las alimentaciones crudas y bien formuladas que están disponibles en el mercado son cetogénicas; Muchas marcas tienen una relación cetogénica de 1:1. Esta relación cetogénica más baja ayuda a obtener más proteínas y fibra, por lo que también favorece el microbioma a largo plazo. En mi opinión, lo mejor es cambiar las fuentes de vegetales y proteínas con el tiempo, para mejorar diversidad de la microbiota intestinal. La alimentación cetogénicas es rica en grasas, y cuando se cocinan los alimentos se alteran las grasas (lo que genera subproductos tóxicos), por eso es mejor los alimentos crudos.
Uno de los obstáculos de esta alimentación, es asegurarse que sea nutritiva y balanceada, no solo para satisfacer los requisitos mínimos de nutrientes, sino que también incluya niveles adecuados de vitaminas y minerales de alimentos reales (incluyendo vitaminas D, E, A, zinc y selenio), esto significa que si tú vas a preparar la comida de tu mascota, debes seguir una receta que garantice que es nutritiva, (que la receta tenga la información nutricional; si tienes dudas, pídele a tu veterinario que revise la receta).
Algunos suplementos y complementos también podrían beneficiar el sistema inmunológico, incluyendo:
- Germinados
- Extracto de corteza de pino
- Hongos medicinales
- Té verde descafeinado
- Cúrcuma/curcumina
- Berberina y quercetina
Y de verdad te recomiendo que, si a tu mascota le diagnosticaron tumores de mastocitos, no la vuelvas a vacunarla nunca. Las vacunas adicionales podrían provocar una respuesta inflamatoria masiva, la cual podría favorecer la aparición de más tumores de mastocitos. A partir de ahora, si tienes un perro o gato que fue diagnosticado con tumores de mastocitos, te recomiendo realizarle una prueba de serología de anticuerpos.