📝    HISTORIA EN BREVE

  • Un laboratorio veterinario publicó una investigación interna que relaciona la enfermedad de Lyme y la erliquisosis en perros con el riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica en el futuro
  • Los perros que se infectan con Lyme o erliquisosis y viven en áreas donde prevalecen estas enfermedades tienen mayor riesgo
  • La mayoría de los perros que se exponen a la bacteria Lyme o erliquia no desarrollan síntomas ni se enferman porque su sistema inmunológico produce una respuesta efectiva
  • Si el análisis de tu perro da positivo a la enferdad de Lyme o erliquia, es importante confirmar la infección con un análisis complementario
  • Si vives o visitas áreas endémicas, debes tomar las medidas necesarias para asegurarte de que tu perro no contraiga una enfermedad transmitida por garrapatas, incluyendo análisis de detección y análisis periódicos de función de los órganos

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

La compañía IDEXX Laboratories, que fabrica la prueba SNAP 4Dx que suelo mencionar en los artículos sobre las garrapatas, publicó una investigación interna que relaciona ciertos tipos de exposición a patógenos transmitidos por garrapatas en perros con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades renales en el futuro.

La exposición al Lyme y erliquia incrementa el riesgo de problemas renales

Los investigadores utilizaron las bases de datos de IDEXX para realizar un estudio retrospectivo que involucró a unos 850 000 perros con un rango de edad de entre 1 a 25 años, que incluyó a perros de ambos sexos de 160 razas y mezclas de razas diferentes.

Los resultados de este estudio demuestran que, los perros con anticuerpos contra la bacteria B. burgdorferi, que causa enfermedad de Lyme, tenían un riesgo 43 % mayor de desarrollar enfermedad renal crónica (ERC) si vivían en áreas endémicas de Lyme. Mientras que los perros con anticuerpos contra la bacteria E. canis, que causa la erliquisosis, tenían un riesgo 300 % mayor de desarrollar ERC si vivían en zonas endémicas de E. canis.

En el estudio, la edad promedio de los perros con enfermedad renal era de 11 años (con un rango de 1 a 19 años), pero los investigadores no pudieron determinar el momento de la aparición de la ERC en relación con el momento de la primera exposición a la enfermedad transmitida por garrapatas.

El estudio tampoco proporciona una relación causal entre la enfermedad de Lyme y la exposición a la erliquisosis y los problemas renales; sin embargo, según los investigadores, “ambos resultados fueron estadísticamente significativos y clínicamente relevantes, lo que indica que es importante que los pacientes seropositivos reciban un seguimiento adecuado" y recomendaron a los veterinarios y dueños, que:

“[L]os pacientes de cualquier edad que den positivo a la enfermedad de Lyme o Erliquia deben someterse a una evaluación más completa. Es decir, en cada visita anual, el paciente debe recibir un examen físico, un hemograma completo (CBC), un panel químico completo con la prueba IDEXX SDMA y un análisis de orina completo para controlar la enfermedad multisistémica”.

La SDMA (dimetilarginina simétrica) es un biomarcador que puede identificar la enfermedad renal mucho antes que el análisis convencional para este problema de salud, que mide los niveles de creatinina en suero.

Los perros que viven en regiones endémicas tienen mayor riesgo

Como dijeron los investigadores del estudio: “los perros que presentan síntomas y se han expuesto a garrapatas infectadas con B. burgdorferi o Erliquia tienen un mayor riesgo de enfermedad multisistémica”. Pero, la palabra clave aquí es síntomas.

Lo que la mayoría de los dueños e incluso muchos veterinarios no saben es que, el simple hecho de que un perro se exponga a garrapatas infectadas con Lyme o erliquia no significa que desarrollará síntomas. En el caso de la enfermedad de Lyme, alrededor del 95 % de los perros que dan positivo a la enfermedad, viven en una región que abarca a doce estados. Estos son estados en los que la enfermedad de Lyme es endémica (generalizada): estados con infestaciones masivas de garrapatas de venado.

Por su parte, la erliquiosis es una enfermedad que causan dos bacterias: Ehrlichia canis, que se transmite por la garrapata marrón del perro y suele encontrarse en los estados del suroeste y de la costa del Golfo; y la Ehrlichia ewingii, que se transmite por la garrapata de la estrella solitaria y se encuentra desde el Medio Oeste hasta Nueva Inglaterra. Pero, el estudio de IDEXX solo relacionó a la bacteria E. canis con la enfermedad renal crónica. Si deseas conocer las tasas de la enfermedad de Lyme y erliquia en tu estado, consulta los mapas de prevalencia de parásitos del Companion Animal Parasite Council.

En las áreas del país donde prevalece la enfermedad de Lyme o erliquiosis, los veterinarios suelen realizar análisis periódicos con el fin de detectar enfermedades, incluso en perros sanos. Los resultados demuestran que, muchos perros son seropositivos, lo que significa que tienen anticuerpos de la enfermedad de Lyme o erliquia porque estuvieron expuestos a la bacteria. Pero, no presentan síntomas de la infección.

La mayoría de los perros que se exponen a Lyme y Erliquia no presentan síntomas

En pocas palabras: aunque la exposición a la B. burgdorferi es común en perros, la infección por Lyme o erliquiosis no lo es. La cuestión es que, no se trata de perros que están enfermos, sino de perros que se han expuesto a la bacteria que causa la enfermedad.

Cuando digo "exposición", me refiero a que el cuerpo de los perros se ha encontrado con la bacteria (al igual que nuestros cuerpos se encuentran con miles de bacterias diferentes con las que no nos infectamos), pero no se enfermaron gracias a que tuvieron una buena respuesta inmunológica, es decir, produjeron anticuerpos y combatieron de forma efectiva al invasor.

Los anticuerpos son una respuesta duradera que se puede medir después de que el cuerpo de tu mascota le haya ganado una batalla a algún patógeno.  Estos perros se vuelven "seropositivos" a la enfermedad de Lyme o erliquia, lo que significa que estuvieron expuestos a la bacteria, pero ganaron la batalla.

Las estadísticas demuestran que el sistema inmunológico de los perros seropositivos ya identificó al patógeno y desarrolló una respuesta adecuada y efectiva. Entonces, aunque den positivo, no desarrollan los síntomas de la enfermedad. Por esta razón, si tu perro da positivo, los antibióticos no siempre son la respuesta.

El hecho de que un perro dé positivo en el análisis inicial no significa que deba recibir tratamiento de inmediato. De hecho, la mayoría de los perros logran combatir la infección sin intervención médica.

Si la prueba IDEXX SNAP 4Dx de tu perro da positivo, pídele a tu veterinario que realice más análisis complementarios para determinar si la exposición es reciente o si se trata de una infección. A los perros que dan positivo a la prueba de la enfermedad de Lyme deben realizarles un análisis complementario que se conoce como prueba cuantitativa de C6 (QC6). A los perros que dan positivo a erliquia se les debe realizar una prueba de PCR.

5 estrategias para proteger a tu perro de estas enfermedades

  1. Evitar la exposición a las garrapatas. En primavera, verano y otoño, evita las zonas con infestación por garrapatas.
  2. Revisar a diario a tu perro en busca de garrapatas. Si vives donde la enfermedad de Lyme es endémica o sin darte cuenta terminas en un área infestada por garrapatas, revisa a tu perro dos veces al día. Revisa bien las partes de su cuerpo donde pueden esconderse las garrapatas, como entre los dedos de las patas, abajo de los dedos, en las orejeras y alrededor de la base de la cola.

    Otros dos pasos muy importantes incluyen, hacer un chequeo en busca de garrapatas cada vez que dejas salir a tu perro y eliminar las garrapatas de inmediato, ya que esto ayudará a reducir el riesgo de que contraiga una infección.
  3. Utilizar un repelente para garrapatas. Venden repelentes naturales para garrapatas, pero en las regiones endémicas de la enfermedad de Lyme y erliquia de los Estados Unidos, la mayoría de los veterinarios recomiendan repelentes a base de sustancias químicas. Recuerda que debes investigar los riesgos y beneficios de cualquier medicamento antes de dárselo a tu mascota, ya que la mayoría causa efectos secundarios. Si utilizas estos productos, implementa un protocolo de desintoxicación una semana después de administrárselo.
  4. Reforzar la salud de tu perro. Las garrapatas y otros parásitos prefieren los huéspedes con mala salud. Fortalecer el sistema inmunológico de tu perro través de una dieta a base de alimentos frescos y nutritivos, realizar pruebas de anticuerpos y minimizar su exposición a sustancias químicas ayudará a evitar que tu mascota no sea atractiva a las garrapatas.
  5. Realizar análisis frecuentes para detectar enfermedades transmitidas por garrapatas. Te recomiendo que lo hagas de tres a cuatro semanas después de haber encontrado una garrapata (no antes). Pídele a tu veterinario que le realice una prueba SNAP 4Dx o Accuplex4, que son análisis de sangre. Si no le realizan una de estas pruebas, entonces vigílalo de cerca durante varios meses para detectar cualquier signo de pérdida de apetito, letargo, cambios en la forma de andar, fiebre, cojera intermitente: todos estos son síntomas de una posible enfermedad transmitida por garrapatas.

Considera que esperar hasta que tu perro presente síntomas puede ser un gran error. Por mi experiencia, sé que las enfermedades transmitidas por garrapatas son mucho más difíciles de tratar una vez que se han desarrollado por completo. Para nosotros, los veterinarios integrativos, el período de infección subclínica (cuando el perro aún no presenta síntomas) es el mejor momento para comenzar a tratar el problema.

Revisar bien a tu perro en busca de garrapatas y hacerle un análisis de sangre con regularidad (en áreas endémicas, lo recomiendo cada seis meses) para detectar infecciones silenciosas es la mejor manera de mantenerlo a salvo de las peligrosas enfermedades transmitidas por garrapatas. Si tu perro desarrolla síntomas de Lyme o erliquiosis o ya tuvo alguna enfermedad transmitida por garrapatas, asegúrate de que tu veterinario vigile de cerca la función de sus órganos, sobre todo de los riñones, durante los chequeos anuales de bienestar (en este caso, te recomiendo que lo lleves a su chequeo dos veces al año).


🔍 Fuentes y referencias