📝    HISTORIA EN BREVE

  • Muchos dueños de mascotas creen que, si el miembro peludo de su familia está bien por fuera, no hay necesidad de verificar lo que sucede por dentro, pero esto no es cierto
  • Al igual que los humanos, las mascotas se deben someter a revisiones anuales, incluyendo pruebas de diagnóstico para evaluar la función de los órganos y otros parámetros relacionados con la salud
  • Las pruebas de diagnóstico importantes incluyen análisis de sangre, análisis de orina, exámenes fecales y pruebas adicionales que varían según el lugar donde vive la mascota, su estado de salud y la exposición a riesgos
  • Implementar un enfoque de prevención, puede ayudarte a identificar y tratar un problema antes de que se convierta en una enfermedad

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

Para saber más sobre la salud de tu mascota, los veterinarios se basan en preguntas y exámenes físicos. Las pruebas de diagnóstico, como los análisis de sangre, son muy importantes para determinar ciertos aspectos sobre la salud de las mascotas. Sin embargo, el problema es que muchos dueños evitan dichas pruebas para ahorrarse ese dinero.

Aunque tu mascota se vea saludable, coma y actué bien no significa que por dentro no pase nada. Esa es la razón por la que es tan importante realizar análisis de sangre y otras pruebas de diagnóstico. La verdad es que casi todos los problemas en los órganos y el metabolismo que afectan a las mascotas comienzan con cambios bioquímicos que se pueden detectar en los análisis de sangre semanas o años antes de que aparezcan los síntomas.

Si esperas hasta que tu mascota presente síntomas, para ese entonces ya podría ser demasiado tarde para revertir su enfermedad o ayudarla a tener una salud óptima. A esto se le conoce como enfoque reactivo, que es todo lo contrario al enfoque proactivo (de prevención). Los veterinarios y dueños de mascotas que adoptan un enfoque de prevención se centran en identificar las señales que podrían indicar un problema.

Recuerda que tú puedes ser proactivo, aunque tu veterinario no lo sea. Pídele que le realice las pruebas adecuadas para analizar la función de los órganos vitales. Te debe proporcionar una copia de los resultados, que podrás revisar y comparar con los análisis de años anteriores en busca de algún cambio. No olvides que la salud de tu mascota depende de ti.

Recuerda que, la mayoría de los resultados anormales alguna vez fueron normales. La rapidez con la que detectamos el cambio de normal a anormal es lo que puede crear la diferencia entre solucionar un problema temprano o perder a una mascota por una enfermedad que podríamos haber identificado desde el principio.

Análisis de sangre

Los análisis de sangre ayudan a tu veterinario a monitorear de manera proactiva la salud de los órganos internos de tu mascota y también a determinar las causas de las enfermedades de manera precisa, segura y rápida. También permiten que tu veterinario analice el efecto de los tratamientos médicos. Dicho esto, aunque los análisis de sangre indican en qué parte del cuerpo de tu mascota podría estar el problema, no revelan la causa ni la mejor forma de tratarlo.

Es importante mencionar que al día de hoy no existen análisis de sangre que detecten el cáncer, y no todos los órganos tienen un marcador sérico específico para el cáncer.

  • Conteo sanguíneo completo (CSC). El CSC es el análisis de sangre más común en mascotas y personas. Proporciona información sobre el estado de hidratación, anemia, infección, la capacidad de coagulación de la sangre y la capacidad de respuesta del sistema inmunológico.

    Este análisis es muy importante para las mascotas que presentan fiebre, vómitos, diarrea, debilidad, encías pálidas o pérdida del apetito. Además, en caso de que tu mascota necesite cirugía, un CSC puede detectar trastornos hemorrágicos y otras anomalías que no pueden verse. Los resultados de un conteo sanguíneo completo incluyen:
    • El HCT (hematocrito) que mide el porcentaje de glóbulos rojos para detectar anemia y deshidratación.
    • La Hb y MCHC (hemoglobina y concentración de hemoglobina corpuscular media) que miden los pigmentos que transportan oxígeno de los glóbulos rojos.
    • El WBC (recuento de glóbulos blancos) que mide las células inmunológicas del cuerpo, incluyendo los linfocitos, monocitos, neutrófilos, eosinófilos y basófilos. El conteo alto o bajo significa enfermedad o infección.
    • Las plaquetas miden las células que forman coágulos en la sangre.
    • Los reticos (reticulocitos) son glóbulos rojos inmaduros. Los niveles altos indican anemia regenerativa y los niveles bajos, anemia no regenerativa.
  • Química sanguínea. El análisis de química sanguínea evalúa la función de los órganos, el estado de electrolitos, los niveles hormonales y mucho más. Son muy importantes para evaluar la salud de las mascotas de edad avanzada, las que se someten a anestesia, con vómitos y diarrea, las que han estado expuestas a toxinas, las que toman medicamentos a largo plazo y las que tienen enfermedades endocrinas o un problema en algún órgano. Las medidas del suero sanguíneo incluyen:
    • La ALB (albúmina) que es una proteína sérica que ayuda a evaluar la hidratación, hemorragia, enfermedades intestinales, hepáticas y renales.
    • Los niveles elevados ALP (fosfatasa alcalina) podrían indicar daño hepático, enfermedad de Cushing, crecimiento óseo activo en mascotas jóvenes, artritis o degeneración ósea en mascotas de edad avanzada.
    • La ALT (alanina aminotransferasa) que es un indicador del daño hepático activo, pero no indica la causa.
    • La prueba de ácidos biliares que es una prueba pareada que se toma antes y después de las comidas, y mide qué tan capaz es el hígado de reciclar los ácidos biliares.
    • La amilasa es una enzima digestiva de los carbohidratos y la lipasa (LIP) es una enzima digestiva de las grasas. Las altas concentraciones podrían indicar pancreatitis u otra disfunción pancreática. La prueba definitiva para la pancreatitis es la prueba PLI (inmunorreactividad de la lipasa pancreática).
    • Los niveles elevados de AST (aspartato aminotransferasa) podrían indicar daño en el hígado, el corazón o el músculo esquelético.
    • El BUN (nitrógeno ureico en sangre) indica el estado de la función renal. Al incremento en sus niveles se le conoce como azotemia y puede relacionarse con una enfermedad renal, hepática, cardíaca, obstrucción uretral, shock o deshidratación.
    • Las desviaciones de Ca (calcio) pueden indicar muchas enfermedades. Los tumores, el hiperparatiroidismo, la enfermedad renal y la albúmina baja son solo algunas de las afecciones que alteran el calcio sérico.
    • El CHOL (colesterol) se utiliza para complementar un diagnóstico de hipotiroidismo, enfermedad hepática, enfermedad de Cushing y diabetes mellitus. Por suerte, debido a que la arteriosclerosis no es tan común en las mascotas como lo es en los humanos, un incremento en los niveles de colesterol no dañará las arterias, ni causará derrames cerebrales o ataques cardíacos.
    • El CL (cloruro) es un electrolito que se pierde con el vómito y la enfermedad de Addison. Cuando aumenta indica que hay una enfermedad presente. Si tu mascota tiene anomalías tanto de sodio como de cloruro, debes pedirle a tu veterinario que verifique si tiene alguna enfermedad suprarrenal.
    • La CREA (creatinina) es un marcador sensible de la función y perfusión renal. Esta prueba ayuda a distinguir entre causas renales y no renales de BUN elevado. El BUN y la creatinina van de la mano. También hay un tercer análisis que se llama prueba de dimetilarginina simétrica (SDMA) que también puede identificar de forma temprana una enfermedad renal.
    • La GLOB (globulina) es una proteína de la sangre que suele incrementar a causa de la inflamación crónica y disminuir con las infecciones crónicas y un sistema inmunológico débil.
    • La GLU (glucosa) es el azúcar en sangre. Los niveles elevados podrían indicar diabetes mellitus o hiperglucemia persistente como resultado de una alimentación a base de carbohidratos. Los niveles bajos (por debajo de 40) pueden causar colapso, convulsiones o coma.
    • El K (potasio) es un electrolito que se pierde con los vómitos, la diarrea o la micción excesiva. Los niveles elevados podrían indicar insuficiencia renal, enfermedad de Addison, deshidratación, obstrucción uretral o dosis inapropiadas de ciertos medicamentos. Tener niveles elevados puede causar problemas cardíacos.
    • El Na (sodio) es un electrolito que se pierde con los vómitos, la diarrea, insuficiencia renal y la enfermedad de Addison. Este análisis ayuda a determinar el estado de hidratación.
    • Los aumentos de PHOS (fósforo) se relacionan con la enfermedad renal, hipertiroidismo y trastornos hemorrágicos.
    • Los aumentos de TBIL (bilirrubina total) podrían indicar enfermedad hepática o hemolítica. Esta prueba ayuda a identificar problemas en los conductos biliares, estasis de la vesícula biliar y ciertos tipos de anemia.
    • La TP (proteína total) indica el estado de hidratación y proporciona información adicional sobre el hígado, los riñones y las enfermedades infecciosas.
    • La T4 (tiroxina) es una hormona tiroidea. En perros, los niveles bajos de esta hormona indican hipotiroidismo, mientras que en gatos, los niveles altos indican hipertiroidismo. Para evaluar la salud de la tiroides con precisión, es necesario realizar un perfil tiroideo completo.

Examen fecal y análisis de orina

Si tu perro pasa mucho tiempo al aire libre, te recomiendo que le realices exámenes fecales una o dos veces al año para detectar signos de enfermedades intestinales y parásitos. En el caso de los gatos domésticos que viven dentro de casa y que no están expuestos a heces infecciosas de otros animales, no hay razón para hacerles exámenes fecales.

El análisis de orina anual (o con mayor frecuencia si tienes una mascota de edad avanzada o propensa a infecciones u otros problemas del tracto urinario) se utiliza para evaluar la salud del tracto urinario, que incluye los riñones y la vejiga, y ayuda a verificar otros indicadores de salud, como la regulación de la glucosa y la función hepática.

Un análisis de orina completo mide la función de las nefronas y proporciona información sobre el estado metabólico y de líquidos de tu mascota. La prueba también se usa para evaluar sustancias en la orina que podrían indicar un proceso de enfermedad subyacente.

Otras cuestiones que debes considerar

  • Prueba de títulos de vacunas. Recomiendo esta prueba en lugar de la revacunación automática para todas las enfermedades que no sean la rabia, que por supuesto es un requisito legal.

    Las pruebas de títulos son análisis de sangre simples que puedes pedirle a tu veterinario, ya que proporcionan información sobre la inmunidad actual de tu mascota a las enfermedades contra las que ha sido vacunada en el pasado. Cualquier resultado de título positivo o cualquier número por encima de cero, significa que el sistema inmunológico de tu mascota es capaz de generar una respuesta efectiva, por lo que no necesita otra vacuna.
  • Prueba de enfermedades transmitidas por garrapatas. Si vives en un área donde hay muchas garrapatas, te recomiendo que le preguntes a tu veterinario por las pruebas SNAP 4Dx Plus (de Idexx Labs) o Accuplex4 (Antech Diagnostics) que detectan el gusano del corazón, la enfermedad de Lyme y dos cepas de ehrlichia y anaplasma cada una.

    Realizar uno de estos análisis de sangre cada 6 o 12 meses es la mejor forma de evitar la aplicación preventiva de sustancias químicas innecesarias, identificar infecciones antes de que ocurran enfermedades crónicas y detectar casos de mascotas infectadas como resultado de la resistencia a los pesticidas (un problema que se está volviendo cada vez más común).
  • Análisis de insulina en ayunas. En los seres humanos, los niveles de insulina en ayunas son uno de los mejores indicadores de la longevidad. Muy pocos veterinarios realizan este análisis, pero creo que es una prueba muy infravalorada que puede evaluar la salud metabólica y la capacidad de quema de grasa de un paciente. En mi opinión, es una de las mejores cosas que puedes hacer para evaluar la capacidad de tu mascota para controlar las enfermedades metabólicas, incluyendo el cáncer.
  • Análisis de vitamina D. Dado que los perros y gatos no pueden producir vitamina D a partir de los rayos del sol, deben obtenerla de su alimentación. Por desgracia, la vitamina D sintética que se incluye en muchos alimentos comerciales para mascotas puede ser difícil de absorber y, a menos que estén muy bien equilibrados, muchos alimentos caseros no contienen vitamina D. El análisis de vitamina D no forma parte de los análisis de sangre de rutina, pero puedes pedirle a tu veterinario que lo incluya.
  • Análisis de disbiosis. Sabemos que el 70 % del sistema inmunológico se encuentra en el intestino y muchas mascotas sufren de trastornos relacionados con el intestino que provocan una mala absorción y digestión, lo que deteriora el sistema inmunológico. Identificar y tratar un intestino disbiótico o con fugas es muy importante para restablecer la salud, sobre todo cuando se trata de mascotas de edad avanzada o cualquier otro problema de salud.
  • Proteína C reactiva (PCR). Este es uno de los marcadores más sensibles de inflamación sistemática en los perros y los veterinarios ya pueden realizar este análisis en el hospital.

Analizar el interior de tu mascota es un acto de empoderamiento porque nos permite tratar cambios menores antes de que se desarrolle una enfermedad y, en muchos casos, podemos prevenir la degeneración, que es nuestro objetivo como dueños de mascotas y veterinarios proactivos.


🔍 Fuentes y referencias