📝    HISTORIA EN BREVE

  • El trabajo de nariz K9 es una actividad divertida que los dueños de perros pueden disfrutar con sus compañeros caninos; esta actividad se basa en el entrenamiento que reciben los perros profesionales que se usan para detectar olores
  • El trabajo de nariz por diversión estimula el impulso natural de cazar, junto con la habilidad para detectar olores y encontrar su origen
  • Cualquier perro puede aprender el trabajo de nariz; es ideal para cualquier tipo de personalidad, incluyendo perros reactivos, tímidos, hiperactivos, perros mayores, mascotas que se recuperan de una lesión o enfermedad, mascotas discapacitadas y perros de servicio, de trabajo y retirados
  • Los perros se guían por el olfato, y apresurarlos cuando salen a caminar podría ser una experiencia desesperante para un cachorro que quiere explorar los diversos aromas a su alrededor; te recomiendo llevar a tu perro a un paseo sniffari por lo menos una vez al día, y deja que su olfato le dirija

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

Los perros exploran el mundo por medio del olfato, utilizan los aromas para crear una imagen clara que los humanos no pueden percibir. Por esta razón, es muy importante darle a tu mejor amigo canino muchas oportunidades de olfatear el mundo que lo rodea para favorecer su bienestar mental y emocional. Si quieres brindarle un poco más de estimulación y diversión, puedes probar el trabajo de nariz K9, que estimula sus instintos naturales para cazar y rastrear.

Trabajo de nariz K9

El trabajo de nariz K9, también llamado trabajo de nariz, trabajo de nariz divertido, trabajo de olfato y trabajo de búsqueda, se creó en 2006 y está avalado por la Asociación Nacional de Trabajos de Olor Canino (NACSW, por sus siglas en inglés). La actividad se deriva del entrenamiento que reciben los perros profesionales que se utilizan para detectar olores ("perros rastreadores"). Varios aspectos de dicho entrenamiento se utilizan en el trabajo de nariz K9, pero solo con fines recreativos.

El trabajo de nariz estimula el impulso natural de caza y la habilidad para detectar olores y localizar su origen. El entrenamiento le enseña a tu perro a encontrar uno de tres olores, en cualquier lugar que decidas esconderlo. En los concursos de trabajo de nariz, existen cuatro lugares donde se lleva a cabo la búsqueda: interiores, exteriores, contenedores y vehículos.

El trabajo de nariz K9 no se enfoca en la obediencia. En su lugar, utiliza el instinto natural de tu perro para cazar y rastrear olores. Son pocas las órdenes que se dan durante la actividad, y no se requiere atención del dueño mientras el perro está trabajando.

Cualquier perro puede realizar el trabajo de nariz

Cualquier perro puede realizar el trabajo de nariz, por lo que no es una actividad específica para un perro rastreador natural (como el labrador retriever, el pastor alemán o el sabueso).

Algunos dueños de perros descubrieron que el trabajo de nariz es un complemento excelente para un programa de modificación de conducta. Enfocarse en detectar aromas podría ayudar a los perros reactivos a tolerar la presencia de otros perros. Podría ayudar a que los perros tímidos se sientan más cómodos con su entorno, y también ayuda a los perros distraídos a mantenerse concentrados.

El trabajo de nariz también podría beneficiar a los perros mayores, perros que se recuperan de una cirugía o una lesión, perros con problemas de la vista y el oído y a perros de servicio, de trabajo o de competencia retirados. También podría beneficiar a perros hiperactivos y perros con necesidades especiales que tal vez no puedan salir de casa con facilidad.

Cómo funciona el entrenamiento

El primer paso en el entrenamiento del trabajo de nariz es desarrollar el deseo de cazar. Se utiliza el refuerzo positivo para los perros, mientras los dueños aprenden a conocer los comportamientos y señales de caza de su mascota.

El siguiente paso es incorporar diferentes entornos de búsqueda mientras continúa el desarrollo del deseo de cazar y la capacidad del dueño para entender los comportamientos y señales de comunicación de su perro.

El tercer paso implica continuar trabajando en los dos primeros, y también enseñarle al perro que debe buscar uno de los tres olores. Después, se le presentan los otros dos olores.

En el último nivel del entrenamiento, el perro continúa desarrollando su deseo de buscar los olores objetivo, y la relación de trabajo entre el dueño y su perro se prueba con escenarios de búsqueda cada vez más desafiantes.

Existen niveles más avanzados de entrenamiento, con el nivel más alto enfocado para perros que participarán en competencias de trabajo de nariz.

Si deseas obtener más información, puedes visitar los sitios web de K9 Nose Work o NACSW (National Association of Canine Scent Work). Puedes inscribirte a clases para aprender el trabajo de olfato con tu perro, y una vez que aprendas cómo realizarlo, puedes practicarlo por tu cuenta.

Asegurate de que tu perro practique sniffaris con regularidad

A menudo, cuando las personas sacan a pasear a sus perros, es con la intención de hacerlo rápido. Tal vez ya tengas un camino en mente, un límite de tiempo y la expectativa de que tú seas quien dirija la caminata, y eso está bien, en algunas ocasiones. Pero, para la felicidad y el bienestar mental de tu perro, es muy importante dejarlo detenerse y olfatear las flores.

Los perros se guían por el olfato, y apresurarlos cuando salen a caminar podría ser una experiencia desesperante para un cachorro que quiere explorar los diversos aromas a su alrededor. Te recomiendo llevar a tu perro a un paseo sniffari por lo menos una vez al día. Déjalo dirigir la caminata mientras olfatea todo a su alrededor.

Por qué es tan importante dejar olfatear a tu perro

Imagínate salir a caminar con anteojeras, como las que se les ponen a los caballos, que solo te permiten ver lo que tienes al frente. Eso es lo que siente tu perro cuando lo apresuras durante el paseo y no lo dejas detenerse a olfatear.

"Sería como si los humanos hicieran senderismo y no les permitieran voltear a ver los árboles, las flores y la vista de las montañas", escribió Karen B. London, Ph. D., conductista animal aplicada certificada y entrenadora de perros profesional certificada, para The Bark.1

En el siguiente vídeo, Alexandra Horowitz, Ph.D., autora e investigadora del desarrollo cognitivo en perros, explica cómo la estructura de la nariz de tu perro contribuye a su increíble sentido del olfato:

El video tiene disponible subtítulos ocultos en español

Incluso los humanos con el mejor olfato tienen solo alrededor de 6 millones de receptores olfativos, en comparación con los 300 millones que tienen los perros. Eso les brinda a los perros una gran ventaja en cuestión del olfato, ya que pueden detectar algunos olores en partes por billón.

Horowitz menciona que, si puedes percibir el aroma de un perfume en una habitación pequeña, tu perro puede hacerlo en un estadio. Cuando pasas junto a un árbol, tu perro puede olerlo, junto con los pájaros e insectos que se encuentran ahí e incluso en qué dirección se mueven. Los perros tienen el órgano de Jacobson, también conocido como órgano vomeronasal, el cual les permite oler cosas que no se pueden ver, como las hormonas que liberan los animales.

Esto no solo les ayuda a atraer parejas y distinguir amigos de enemigos, sino que también les brinda información sobre nuestra salud y estado emocional, incluyendo el embarazo. Alexandra menciona que, incluso pueden oler los eventos que sucedieron en el pasado o los que sucederán en el futuro:

"Lo más sorprendente de la nariz de tu perro es que puede viajar por el tiempo. El pasado aparece en las pistas de los transeúntes, el calor emitido por un automóvil que estuvo estacionado, o los residuos de dónde has estado o lo que has hecho poco antes.
Los hidrantes contra incendios y los árboles son señales aromáticas que transmiten mensajes sobre quién ha pasado por ese lugar, qué comió y cómo se siente. Y el futuro está en el aire, que les avisa que algo o alguien se acerca mucho antes de que lo puedan ver".

Marc Bekoff, Ph. D., profesor emérito de ecología y biología evolutiva en la Universidad de Colorado, Boulder, incluso menciona que, "no permitir que los perros olfateen podría ser una forma de privación sensorial que les quita información necesaria para explorar su entorno".2