📝    HISTORIA EN BREVE

  • Uno de los síntomas principales de que un gato está enfermo es la falta de apetito; los gatitos no deben pasar mucho tiempo sin comer debido al riesgo de lipidosis hepática, por lo que es muy importante abordar el problema cuanto antes
  • El estrés podría ocasionar que los gatos pierdan el apetito; este es un problema que a menudo se puede resolver sin necesidad de ir con el veterinario
  • También existen varias enfermedades subyacentes que podrían hacer que los gatitos pierdan el apetito; si crees que tu gato podría estar enfermo te recomiendo llevarlo con el veterinario de inmediato
  • Hay varias cosas que puedes hacer para despertar su apetito; sin embargo, si a pesar de tus esfuerzos, tu gato no comienza a comer, es necesario llevarlo con el veterinario

 🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

Uno de los síntomas principales de que algo anda mal con tu familiar felino es la falta de apetito, por lo que es muy importante estar atentos a su comportamiento a la hora de comer (y a la hora de ir al baño). A veces, un gato deja de comer de forma repentina; otras veces lo hace de forma gradual o recurrente. La falta de apetito de tu gato podría generar un círculo vicioso: entre menos come, peor se siente y su apetito disminuye aún más.

Esto es algo que no quieres que le pase a tu gato, por lo que debes hacer todo lo posible para animarlo a comer. A diferencia de los perros, los gatos no pueden estar más de 16 horas sin comer sin que se presente algún problema de salud.

El estrés podría provocar la falta de apetito de tu gato

Lo primero que debes considerar con un gatito que no come es si ha ocurrido algún cambio en su rutina o en su entorno. Para los gatos, los cambios son estresantes y, a menudo, un gatito estresado perderá el apetito. Los eventos que podrían generar estrés a un gato pueden incluir:

  • Un nuevo miembro en el hogar, ya sea de dos o de cuatro patas
  • Fiestas o muchas visitas
  • La ausencia repentina de un miembro de la familia
  • Gatos del vecindario que tu gato pueda ver, oír u oler
  • Mudarse a una nueva casa
  • Estrés por la edad
  • Un cambio en tu rutina que haga que llegues a casa a diferentes horas o con menos frecuencia de lo que tu gato está acostumbrado

A veces, algo tan simple como cambiar la ubicación del tazón de comida o de la caja de arena, podría generarle estrés.

Si sospechas que la razón de la pérdida de apetito es debido a algún cambio en la rutina, si te es posible, regresa las cosas a la "normalidad" y ve si la situación mejora. O bien, trata de mantener la "nueva normalidad" de tu gatito lo más constante posible y, mientras siga comiendo, aunque sea un poco, dale unos días para que se adapte.

5 consejos para que tu gato disfrute de una comida sin estrés

Existen varios pasos sencillos que puedes hacer para promover un entorno emocional más saludable para que tu gato se sienta más cómodo a la hora de comer.1

  1. Ofrécele comida de diversas formas para que tu gato tenga más control sobre su entorno. Cuando sea posible, bríndale porciones más pequeñas y frecuentes durante el día, en lugar de dos comidas fuertes. Utiliza un juguete dispensador o  rompecabezas de comida, comederos de caza para uso en interiores (mi favorito) u otros métodos que lo animen a buscar su comida y quemar calorías en el proceso.
  2. Si tienes más de un gato, te recomiendo alimentarlos por separado. Busca diversos lugares donde cada uno pueda comer tranquilamente. Puedes colocar los rompecabezas de comida, comederos de caza y los tazones regulares con pequeñas porciones de comida, en diferentes lugares de la casa para ayudar a satisfacer su instinto natural de comer en diferentes lugares. Esto también alienta a los gatos a buscar su comida y les permite tener el control de su consumo de alimentos.
  3. Puedes ponerle su comida en un lugar elevado, como encima de la lavadora (¡cuando no esté en uso!), ya que los gatos tienden a sentirse más seguros en lugares altos donde pueden ver lo que sucede a su alrededor. También puedes colocar su comida en plataformas elevadas, escondites o en torres para gatos que lo animen a saltar para obtenerla.
  4. Trata de ponerle su comida en áreas solitarias, lejos de ruidos y olores fuertes y de amenazas visuales (por ejemplo, una ventana donde pueda ver a otro gato afuera).

Utiliza platos planos de vajilla que no guarden olores (no tazones de plástico). Haz tiempo para jugar con tu gato todos los días, ya que esto le brindará estimulación física y mental y liberará endorfinas, las hormonas que lo harán sentirse bien.

¿Tu gato tiene alguna enfermedad subyacente?

Si la razón de la falta de apetito de tu gato no parece ser debido a un cambio en el entorno, te recomiendo que lo lleves con el veterinario de inmediato. El veterinario le realizará un examen físico completo y una prueba, y también revisará cambios metabólicos como hipertensión, niveles de potasio, anemia, etc.

También tomará en cuenta la marca de alimento que le des, así como cualquier medicamento o suplemento que esté tomando para descartarlos como una causa. Existen muchas razones relacionadas con la salud que podrían hacer que los gatos pierdan el apetito, incluyendo:

  • Una infección de las vías respiratorias superiores (que suprime la capacidad de oler los alimentos)
  • Tumor o pólipos nasales
  • Enfermedad de las encías o infección oral
  • Tumores bucales
  • Un trastorno gastrointestinal (como náuseas, estreñimiento, obstrucción o consumo de un cuerpo extraño, enfermedad inflamatoria intestinal, pancreatitis, cáncer)
  • Insuficiencia cardíaca congestiva

Si existe alguna enfermedad subyacente a la falta de apetito de tu gato, entre antes la identifiques y comiences a tratarla, es mejor.

Mientras tanto, debes intentar otras cosas para animar a tu gato a comer, mantenerlo nutrido y prevenir la lipidosis hepática (enfermedad del hígado graso), que podría desarrollarse con rapidez en un gato con anorexia. Después de poco tiempo (como ya lo mencioné, en menos de 16 horas) sin comida o calorías, el cuerpo de un gato comenzará a enviar células grasas al hígado para convertirlas en energía. Y, ese es un gran problema porque el cuerpo de los gatos no metaboliza de forma eficiente las grasas. Este proceso sucede más rápido en gatos con obesidad o sobrepeso; entre mejor metabolismo tenga tu gato, menor será el riesgo de que desarrolle este trastorno.

Cómo animar a un gato que se niega a comer

Ayudar a un gato que no quiere comer a mantenerse nutrido requiere creatividad, estimulación y paciencia. Estos son algunos consejos para motivar a tu gatito a comer:

  1. Calienta sus comidas para resaltar el aroma (los gatos responden al olor de la comida antes que al gusto).
  2. Atráelo con "comida para personas" que sea apropiada para su especie y que ya haya disfrutado antes; por ejemplo, pollo o salmón al horno.
  3. Puedes ofrecerle comida enlatada con un olor fuerte o una lata de sardinas (en agua). Ofrécele comida nueva en un plato desechable (en caso de que relacione un mal recuerdo con su plato habitual).
  4. Si es adicto a las croquetas, y rechaza todo lo demás, intenta agregar agua tibia o caldo a su comida, o agrega un atractivo aromático como jugo de atún o caldo de pollo.
  5. Compra comida enlatada para gatos de diferentes sabores y texturas, carne o caldo de hueso, y ve si alguno le llama la atención.

Algunos gatos mayores se alejan de su comida después de comer un poco, luego regresan y comen un poco más. Si tu gatito hace esto, siempre y cuando regrese y se coma la mayor parte o toda su comida, déjale su plato durante un tiempo razonable (no lo suficiente como para que se eche a perder) y déjalo comer a su propio ritmo.

Trata de que su hora de comida sea una experiencia agradable. Asegúrate de que esté en un entorno cómodo, tranquilo y sin ruidos. Si no quiere comer de su plato, intenta poner su comida en un plato de papel o dale de comer cantidades pequeñas. También puedes intentar darle cantidades pequeñas de comida licuada o aguada con una jeringa, pero solo si lo acepta. Alimentarlo a la fuerza podría ser muy estresante, y los dueños que lo intentan a menudo terminan con mordidas o rasguños.

Asegúrate de acariciarlo y felicitarlo, y no importa cuán preocupado o frustrado te sientas, trata de no transmitirle tu preocupación.

Qué hacer si después de intentar todo esto, tu gato no quiere comer

Si a pesar de todos tus esfuerzos tu gato no quiere comer, llévalo con el veterinario, quién podría recetarle un estimulante del apetito, una alimentación líquida o una inyección de vitamina B12. También existen varios remedios naturales que los veterinarios integrales pueden recomendarte.

Cabe recalcar que, si tu gato bebe más agua de lo normal, o no bebe lo suficiente, es muy probable que sea a causa de alguna enfermedad subyacente, y tu veterinario deberá determinar cuál es el problema. Si tu gato tiene anorexia por un cierto tiempo, su veterinario podría sugerirte una sonda de alimentación. Esto no es nada agradable, pero es vital que tu gatito se mantenga nutrido hasta que vuelva a comer por sí solo. De hecho, en ocasiones, utilizar una sonda de alimentación es menos estresante para el gato y el dueño, además, es muy eficiente para mantener al gatito alimentado e hidratado (y medicado, si es necesario).


🔍 Fuentes y referencias