📝    HISTORIA EN BREVE

• A medida que tu perro envejece, es importante enfocarte en lograr que sus últimos años de vida sean tan felices, saludables y cómodos como sus años más jóvenes
• Casi la mitad de los perros mayores de 11 años, y alrededor del 70 % de los perros de 15 años en adelante, muestran signos de disfunción cognitiva canina (CCD, por sus siglas en inglés)
• Los signos distintivos de la CCD incluyen disminución de la atención y actividad consiente, aumento del sueño, ansiedad intermitente y pérdida de entrenamiento
• Algo que le ayudará a tu perro de edad avanzada a mantener su mente activa y tener una buena condición física es alimentarlo con una dieta que tenga niveles óptimos de nutrientes y suplementos beneficiosos, y que sea apropiada para su especie, así como asegurarte de que haga ejercicio y practique la socialización y estimulación mental
• De igual manera, es importante minimizar todos los factores en el estilo de vida y entorno que podrían generarle estrés a tu perro mayor, además de programar exámenes veterinarios de bienestar con regularidad

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

Al igual que tú, tu mejor amigo canino está envejeciendo y, por desgracia, lo hace a un ritmo mucho más rápido. La buena noticia es que los cuidados que le has proporcionado con cariño hasta este momento contribuirán en gran medida a garantizar que siga desarrollándose bien durante sus años dorados.

Una vez que tu mascota empiece a mostrar signos de envejecimiento, es importante esforzarte por hacer que sus etapas de vida sénior y geriátrica sean lo más felices, sanas y cómodas posible. Una afección relacionada con la edad que desarrollan muchos perros mayores es la disfun­ción cognitiva canina (CCD, por sus siglas en inglés), que es similar a la enfermedad de Alzheimer en las personas y es el resultado del envejecimiento del cerebro.

Los signos clínicos de disfunción cognitiva se encuentran en el 50 % de los perros mayores de 11, años, y el 68 % de los perros de 15 años en adelante muestra al menos un signo.¹ Y, debido a que los perros de raza grande y gigante envejecen más rápido en comparación con los perros de razas más pequeñas, dichso perros pueden comenzar a experimentar un deterioro mental a partir de los 6 años.

Signos de deterioro cognitivo en perros de edad avanzada

Hay cinco signos clásicos de deterioro cognitivo en perros:

• Disminución de la atención al entorno, desinterés, apatía
• Disminución de la actividad consciente
• Mayor cantidad total de sueño durante un periodo de 24 horas
• Ansiedad intermitente expresada por aprensión, jadeo, gemidos o temblores
• Pérdida de conocimiento adquirido anteriormente, incluido el entrenamiento doméstico

Otros síntomas incluyen falta de respuesta a órdenes y dificultad para escuchar, incapacidad para reconocer a las personas conocidas y dificultad para navegar por el entorno. Algunas otras manifestaciones físicas de la CCD pueden incluir lamer en exceso, falta de aseo, incontinencia fecal y urinaria, así como pérdida de apetito.

5 maneras de ayudar a tu mascota a mantener su mente activa sin importar su edad

• Ofrécele muchas oportunidades de ejercicio, socialización y estimulación mental. Los perros sénior, e incluso geriátricos, todavía necesitan ejercicio diario para mantener una buena salud y condición física.
  
  Aunque los perros de edad avanzada no pueden hacer ejercicio ni competir con la misma intensidad que los jóvenes, siguen obteniendo enormes beneficios de los paseos regulares y otras actividades físicas adecuadas a su edad todos los días, o incluso mejor, dos veces al día.
  
  Existen tres tipos de ejercicios de fortalecimiento que también pueden ser de gran ayuda para los cuerpos envejecidos:
  • Los ejercicios de rango de movimiento pasivo pueden beneficiar tanto a las mascotas incapacitadas como a las que gozan de una buena salud física
  • Los ejercicios de equilibrio y propiocepción (orientación espacial y movimiento) ayudan a las mascotas de edad avanzada a mantenerse flexibles y, al mismo tiempo, fomentan un mejor equilibrio y estabilidad física
  • Los ejercicios de fortalecimiento están diseñados para trabajar los grupos musculares que ayudan a levantarse, caminar y correr

Sin importar su edad, tu perro siempre necesitará interacción social con otras mascotas y personas. Como ocurre con los humanos a medida que envejecemos, si los perros no se mantienen activos y disfrutan de la vida, su mundo puede convertirse en un lugar confuso e intimidante. Tu mascota necesita exponerse de forma regular a otras mascotas y personas, pero nunca hasta el punto de una sobreestimulación. Los periodos cortos de socialización y tiempo de juego en situaciones controladas son ideales.

Los rompecabezas de comida y los juguetes dispensadores de golosinas son fuentes de diversión y un buen ejercicio mental, al igual que breves sesiones de entrenamiento para refrescar su memoria o enseñarle una nueva habilidad.

• Programa exámenes periódicos de bienestar para tu perro sénior. Mi recomendación es hacer visitas de bienestar dos veces al año para mascotas sin importar la edad, pero esto se vuelve aún más importante cuando empiezan a envejecer. Mantenerte al tanto de los cambios físicos y mentales de tu compañero peludo mientras envejece es la mejor manera de detectar de forma temprana cualquier proceso de enfermedad.
  
  Pídele a tu veterinario especialista en medicina funcional que realice un análisis de sangre, incluyendo una prueba A1c para comprobar la salud metabólica y de los órganos internos de tu mascota y asegurarte de que estás identificando posibles problemas desde el principio. Mantenerte al tanto de sus cambios físicos y mentales mientras envejece es la mejor manera de detectar de forma temprana cualquier proceso de enfermedad.
  
  La vacunación excesiva es algo que los animales mayores no necesitan, así que debes defender a tu perro y rechazar vacunas adicionales e insistir en que le hagan las pruebas de títulos en su lugar. La prueba de título de anticuerpos mide la inmunidad de tu mascota. Lo más probable es que tu perro esté muy bien protegido. Utiliza esta prueba para ayudar a reducir su carga tóxica.
• Minimiza el estrés en todos los aspectos de su vida. Por suerte, hay muchas cosas que puedes hacer para minimizar la ansiedad y el estrés de tu perro mayor. Los perros sénior y geriátricos, en especial aquellos con CCD, suelen sentirse desorientados, así que el hecho de que tu mascota lleve una rutina diaria constante puede ayudarla a mantenerse orientada, lo que a su vez reducirá su ansiedad. Intenta levantarte y acostarte a la misma hora todos los días, dale de comer a la misma hora y sácalo a caminar en un horario establecido.
  
  Ayudar a tu perro a mantenerse activo y en un peso saludable ayudará a controlar la artritis y las enfermedades degenerativas de las articulaciones a medida que envejece, lo que garantiza su comodidad y movilidad. La acupuntura y métodos quiroprácticos, estiramientos y la hidroterapia (ejercicios acuáticos) también pueden ofrecer enormes beneficios para mantener la movilidad en sus últimos años de vida.
  
  El masaje regular puede ayudar a mantener tonificados los músculos y reducir la flacidez que conlleva el envejecimiento. Además, relajan los músculos, lo que mejora el rango de movimiento de tu mascota. Los masajes también mejoran la circulación y estimulan el drenaje linfático. Pueden aliviar la rigidez de la artritis, lo que lo ayuda a mantener su paso normal y estilo de vida activo. Los masajes relajan los músculos que rodean las articulaciones, lo que también ayuda a promover una mayor movilidad.
  
  Si tu perro presenta goteo de orina o incontinencia como consecuencia de su edad (y no de una enfermedad subyacente que deba tratarse), facilítale salidas al exterior para que haga sus necesidades con mayor frecuencia. Y, si también tiene entrenamiento de jaula, puedes usarlo a tu favor. La acupuntura también puede ser muy beneficiosa para la incontinencia relacionada con la edad.
  
  En caso de que tu perro tenga problemas auditivos o visuales, utiliza señales olfativas con aceites esenciales o productos con feromonas para ayudarle a orientarse. También deberías contemplar comprar o construir rampas si tiene problemas para entrar al automóvil, subirse a la cama o a su sillón favorito, y si se resbala o no está seguro en pisos desnudos, intenta colocar algunas alfombras o tapetes de yoga.
  
  Si tiene problemas para dormir, intenta aumentar su nivel de actividad durante el día. Déjalo dormir en tu habitación. Dormir cerca de sus humanos debería ayudar a aliviar la ansiedad que podría contribuir a su agitación nocturna. Guíalo con señales claras e instrucciones fáciles de seguir, y cuando hables con él, mantén tu voz tranquila, calmada y amorosa.
• Dale una dieta a base de alimentos frescos con niveles óptimos de nutrientes y que sea apropiada para su especie. Una dieta equilibrada y apropiada para cada especie, rica en grasas saludables, que incluya ácidos grasos omega-3 como el aceite de kril y otros como el aceite MCT, es muy importante para la salud cognitiva.
  
  El mejor combustible para un perro que está envejeciendo es una variedad de alimentos vivos y enteros adecuados para un carnívoro. Elimina todos los carbohidratos refinados de su alimentación (que son azúcares innecesarios), así como los granos, papa y legumbres. Reemplaza esos carbohidratos innecesarios con proteínas adicionales de alta calidad. Elimina las croquetas para evitar los subproductos tóxicos que se producen durante el proceso de fabricación.
  
  Los alimentos procesados para perros se fabrican de tal forma que generan subproductos que pueden afectar a la salud cognitiva, como las aminas heterocíclicas, las acrilamidas y los productos finales de glicación avanzada (AGE). Los alimentos frescos y apropiados desde el punto de vista biológico pueden ofrecer los nutrientes necesarios para nutrir el cerebro de un perro de edad avanzada. Una alimentación adecuada puede reforzar el microbioma de tu perro, lo cual se ha relacionado con una mejor salud cognitiva en humanos, y también se han observado mejoras en las mascotas.
• Dale suplementos beneficiosos. Cuando se trata de suplementos, suelo recomendar enzimas digestivas y probióticos para todas las mascotas mayores. Si tu perro necesita fibra adicional en su alimentación, elige fuentes naturales como la cáscara de psyllium en polvo, las verduras de hoja color verde oscuro trituradas, la fibra de coco o la calabaza enlatada al 100 %. 
  
  Además, casi siempre recomiendo un suplemento de ácidos grasos omega-3 como el aceite de kril (mi favorito), otro aceite corporal de pescado (pero no de hígado de bacalao) o DHA de algas para las mascotas que no toleran los alimentos de origen marino.
  
  La mayoría de los perros de edad avanzada pueden beneficiarse de suplementos articulares y antioxidantes como el sulfato de glucosamina con MSM, miristoleato de cetilo, membrana de cascaron de huevo, mejillón perna (almeja de labios verdes), varios remedios homeopáticos, ubiquinol, alimentos superverdes y fórmulas antiinflamatorias naturales (hierbas como la cúrcuma y la yuca, enzimas proteolíticas, SOD y nutracéuticos).