HISTORIA EN BREVE
- Es un mito que los perros pequeños son más fáciles de cuidar o no requieren tanto ejercicio como los grandes
- La idea de que los perros pequeños son débiles y se contentan solo con acurrucarse o descansar en el sofá es un mito; muchos perros pequeños son tenaces y de carácter fuerte, con una actitud acorde
- Las investigaciones demostraron una fuerte relación entre la altura, peso corporal, proporciones del cráneo (ancho y largo) y comportamiento; por lo tanto, concluyeron que los perros más pequeños demuestran conductas más agresivas que los más grandes
- Los dueños de perros pueden ser más tolerantes con los comportamientos indeseables en perros más pequeños, lo que a su vez puede fomentarlos; por ejemplo, pueden manifestar ladridos excesivos, mordidas, eliminación en interiores, mendicidad, ansiedad por separación y búsqueda de atención
- Una mutación en un gen regulador de la hormona del crecimiento que corresponde al tamaño corporal pequeño en los perros estuvo presente en los lobos hace más de 50 000 años, mucho antes de la domesticación
🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker
¿Tu perrito tiene el ladrido de un gran danés y el coraje de un león? Si es así, déjame decirte que no es el único. A muchos dueños les molesta la idea de que todos los perros pequeños ladran muy agudo, son ágiles o les gusta disfrazarse.
Los perros pequeños, como el bichón frisé o el chihuahua, son tan caninos como el pastor alemán o el rottweiler, y ha llegado el momento de acabar con algunos mitos sobre los perros pequeños.
Mito n° 1 : Los perros pequeños no necesitan hacer mucho ejercicio
Es un mito que los perros pequeños son más fáciles de cuidar o no requieren tanto ejercicio como los grandes. Todos los perros, sin importar su tamaño, deben hacer un mínimo de 20 minutos de ejercicio sostenido y vigoroso al menos tres veces a la semana. La mayoría de los perros pueden beneficiarse de sesiones más largas y frecuentes de ejercicio.
Es posible que los perros pequeños no puedan seguir el ritmo de uno grande en lo que a velocidad o resistencia se refiere, pero sí necesitan la misma cantidad de actividad física para mantener su peso en un rango óptimo y preservar su sistema musculoesquelético.
El ejercicio regular también contribuye a una buena digestión y reduce el aburrimiento, lo que ayuda a eliminar conductas problemáticas. No asumas que debido a que un perro es pequeño, debe sentarse en un sofá todo el día o solo necesita deambular por el patio trasero.
No basta con dejar al perro en un espacio abierto, como un patio cercado, para que realice una actividad vigorosa, que es el tipo de actividad que necesitan tanto los perros pequeños como los grandes. Además de los paseos diarios, los perros pequeños requieren actividad diaria adicional y tiempo de juego, al igual que los perros grandes.
Mito n° 2: Los perros pequeños no son "difíciles"
La idea de que los perros pequeños son débiles y se contentan con acurrucarse o descansar en el sofá es un mito. Muchos perros pequeños son tenaces y de carácter fuerte, con una actitud acorde. Los mini dachshunds, schnauzers miniatura y Jack Russell terriers son conocidos por ser protectores de sus familias, mientras que los pinschers miniatura son asertivos y alertas, lo que los convierte en excelentes perros guardianes.
De hecho, la falta de socialización de las razas pequeñas hace que a menudo sean más agresivas que los perros más grandes que pasan más tiempo en clases de socialización y adiestramiento continuo durante los primeros 4 meses de vida. Asimismo, muchas razas pequeñas carecen del entrenamiento continuo de obediencia que debería realizarse durante el primer año de vida.
Mito n° 3: Los perros pequeños no deberían estar cerca de los niños
Si un perro le tiene miedo a los niños o es agresivo, esto no se debe a su tamaño, sino a su entorno y algo que tiene mucho que ver es la supervisión que tiene, si ha recibido o no una socialización apropiada o si tiene antecedentes de maltrato. Y si un niño o un adulto manipula a un perro de una manera que lo hace sentir incómodo, es posible que cualquier perro ataque, sin importar su tamaño.
Siempre que te encuentres con un perro desconocido de cualquier tamaño, procura esperar a que él inicie el contacto y enséñale esta regla a los niños. No importa el tamaño del perro, es importante conocer sus límites y no ponerlo en una situación en la que pueda sentirse inseguro.
Mito n° 4: Los perros pequeños son "un verdadero terror"
En ocasiones se sugiere que los perros pequeños ladran muy agudo, son propensos a morder y, en general, son más hiperactivos que los perros más grandes. Si bien hay algo de cierto en esto, es posible que se deba más al trato que se les da que a un gen inherente de "terror diminuto" de los perros pequeños.
Cuando los investigadores de la Universidad de Sydney analizaron los datos de más de 8300 perros de 80 razas distintas y los compararon con la forma de 960 perros de esas razas, revelaron una fuerte relación entre la altura, el peso corporal, las proporciones del cráneo (ancho y largo) y el comportamiento, y concluyeron que los perros más pequeños muestran más agresividad que los más grandes.1
Sin embargo, el equipo sugirió que los dueños de perros podrían ser más tolerantes con los comportamientos indeseables de los perros más pequeños, lo que a su vez puede fomentarlos; por ejemplo, pueden manifestar ladridos excesivos, mordidas, hacer sus necesidades dentro de casa, mendicidad, ansiedad por separación y búsqueda de atención.
Incluso llegaron a especular que los dueños de perros pequeños podrían fomentar comportamientos indeseables, predisponiendo a sus mascotas a la ansiedad por separación, comportamientos similares a los de los cachorros, monta y mendicidad. La tendencia a mantener a los perros pequeños dentro de casa, sin adiestrar y sin hacer suficiente ejercicio también puede ser un factor que contribuya a perpetuar este mito.
Los perros pequeños tienen algunos rasgos distintivos
No es una buena idea juzgar a un perro por su tamaño, pero existen algunas diferencias reales entre perros pequeños y grandes que debes tomar en cuenta. El colapso traqueal es un trastorno que puede ser muy grave y afecta a los perros pequeños.
El primer signo de colapso traqueal suele ser una tos seca. A medida que avanza la enfermedad, los perros suelen desarrollar intolerancia al ejercicio y dificultad para respirar. El colapso traqueal podría estar presente desde el nacimiento, pero también puede desarrollarse con el tiempo y, a menudo, es consecuencia de una enfermedad respiratoria crónica, el síndrome de Cushing o una enfermedad cardiovascular.
La esperanza de vida es otra diferencia, ya que las razas pequeñas se encuentran entre los perros más longevos. En comparación con los perros de razas gigantes, los perros pequeños pueden vivir el doble, quizás porque envejecen a un ritmo más lento.2
¿Siempre han existido los perros pequeños?
Los perros difieren en tamaño más que cualquier otro mamífero, ya que las razas más grandes son hasta 40 veces más grandes que las más pequeñas. Se creía que, una vez domesticadas, las razas pequeñas como el chihuahua y el pomerania eran el resultado del deseo de los humanos de tener perros domésticos pequeños y bonitos.
Sin embargo, algunos investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud descubrieron que una mutación en un gen regulador de la hormona del crecimiento que corresponde al pequeño tamaño corporal de los perros estaba presente en los lobos hace más de 50 000 años, mucho antes de la domesticación.3
De acuerdo con Elinor Karlsson, quien es genetista de la Facultad de Medicina Chan de la Universidad de Massachusetts en Worcester, es posible que los perros hayan sido domesticados a partir de lobos de cuerpo más pequeño que eran diferentes de las poblaciones actuales de lobos grises,4 lo cual sugiere que los perros pequeños que muchos conocen y aman podrían haber existido desde entonces.