📝 HISTORIA EN BREVE
- En la medicina humana, los médicos que trabajan con adultos mayores ven la fragilidad como un aspecto vital al que deben prestarle atención; en la medicina veterinaria, la fragilidad en los perros no se ha medido, salvo en el caso de animales de investigación y laboratorio
- La fragilidad es un síndrome complejo de envejecimiento que implica cambios físicos, mentales y emocionales; en realidad, es un indicador mucho más preciso del estado del cuerpo y de la salud en general que la edad por sí misma
- Un equipo del Dog Aging Project trabaja para crear un instrumento de fragilidad canina que puedan utilizar veterinarios y dueños de mascotas para orientar mejor los protocolos de atención y tratamiento de perros mayores y geriátricos
- El objetivo final es desarrollar un instrumento para evaluar la fragilidad en tres niveles que incluya una manera en que los dueños puedan evaluar, una escala para médicos generales y una escala de triaje para veterinarios de urgencias y especialistas
🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker
En la medicina humana, los médicos que trabajan con pacientes de edad avanzada y geriátricos consideran la fragilidad como un aspecto vital al que deben prestarle atención. De acuerdo con la American Academy of Family Physicians, la fragilidad es "un estado de mayor vulnerabilidad en múltiples dominios de la salud que conduce a resultados de salud adversos".1 Los médicos utilizan la puntuación de fragilidad de un paciente de edad avanzada para determinar los protocolos de tratamiento, y los hogares de ancianos a menudo ajustan esos protocolos a medida que aumenta la fragilidad.
En la medicina veterinaria no existe tal medida, salvo en el caso de animales de investigación y de laboratorio. Sin embargo, esto está a punto de cambiar gracias al Dog Aging Project dirigido por la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de Texas A&M (VMBS) y la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington. En colaboración con decenas de miles de dueños de perros de todo Estados Unidos, los investigadores del proyecto están desarrollando un instrumento para evaluar la fragilidad canina, destinado a veterinarios y dueños de mascotas, con el fin de orientar el cuidado de los perros mayores.
Por qué es tan importante detectar la fragilidad en perros de edad avanzada
El equipo veterinario del Dog Aging Project publicó hace poco su plan en Frontiers in Veterinary Science, explicando cómo están desarrollando el instrumento mediante una serie de pruebas y cuestionarios sencillos que pueden utilizar tanto los dueños como los veterinarios. 2
"Los perros tienen una vida cada vez más longeva gracias a la mejora del sistema de atención sanitaria y a una mejor nutrición", dijo la Dra. Rachel Melvin, miembro del equipo de investigación del Dog Aging Project, pasante de ensayos clínicos de VMBS y autora principal del estudio. "Ahora tenemos muchos perros de edad avanzada cuyos dueños quieren hacer lo mejor por ellos, y las puntuaciones de fragilidad nos ayudan a hacerlo mejorando la atención veterinaria personalizada que reciben esos perros".3
La fragilidad es un síndrome complejo del envejecimiento que implica cambios físicos, mentales y emocionales y, como tal, es un indicador mucho más preciso del estado del cuerpo y de la salud general que la edad de un perro por sí misma.
"La edad es solo un número, pero es un número que puede conllevar muchos inconvenientes", afirma la Dra. Melvin. "La fragilidad es una forma de medir con más precisión el envejecimiento, algo que antes solo podíamos medir al cabo de los años.
"Cuanto más alta sea su puntuación de fragilidad, más probabilidades tiene una persona de caerse, de necesitar ser hospitalizada o de tener complicaciones durante su estancia en un hospital". Del mismo modo, un perro con una puntuación de fragilidad más alta puede tener más riesgo de complicaciones tras la cirugía y tardar más en recuperarse que un perro con menos fragilidad".
Tal vez la fragilidad tiene una importancia aún mayor en la medicina veterinaria debido a la enorme variación del tamaño de los perros en función de su raza. Por ejemplo, un gran danés de 12 años y un chihuahua de 12 años son animales muy diferentes en lo que respecta a su salud y estado corporal.
"Conocer la puntuación de fragilidad de un perro nos ayuda a medir y explicar cosas como el pronóstico a los dueños, lo que luego ayuda a tomar decisiones médicas", explica la Dra. Melvin.
Cómo medir la fragilidad
El objetivo de medir la fragilidad consiste en convertir una descripción objetiva de la salud de un perro en una puntuación numérica mediante herramientas que puedan dar un indicio del riesgo de muerte. De acuerdo con la Dra. Melvin:
"En la medicina humana, la fuerza de agarre es una medida habitual porque perder fuerza es un buen indicio de que el cuerpo está envejeciendo. En los perros es un poco más difícil, porque no podemos pedirles que hagan una tarea sencilla y repetible, como agarrar algo. Así que, nuestras encuestas tendrán muchas preguntas que se correlacionan con algunas de las medidas comunes que se utilizan en las escalas de fragilidad humana".
Melvin y sus colegas están evaluando varias medidas que se reducirán una vez que el equipo pueda determinar cuáles son los mejores indicadores de fragilidad en los perros. Algunas de las medidas incluyen una puntuación de condición corporal, deterioro de la circunferencia del muslo, pérdida de peso involuntaria, velocidad de la marcha, capacidad para subir escaleras y voluntad de participar en actividades normales como salir a caminar.
El equipo está decidido a que las mediciones que decidan al final sean sencillas y fáciles y no requieran análisis de sangre ni otras pruebas diagnósticas.
"Queremos que todo el mundo pueda saber si su perro es frágil sin que exista ningún coste ni limitación técnica",afirma la Dra. Melvin.
Las encuestas sobre fragilidad también incluirán preguntas sobre los cambios mentales y emocionales asociados al envejecimiento, ya que hay muchas formas en que el cuerpo revela la fragilidad más allá de los cambios físicos. Algunas de las medidas que se evalúan son la memoria a corto plazo, el recuerdo de conductas aprendidas, la ansiedad general y la evitación social, todas ellas deben medirse mediante pruebas sencillas y las interpretaciones de los dueños sobre el comportamiento de sus mascotas.
El objetivo final es contar con un 'instrumento de fragilidad de tres niveles'
Una vez que la Dra. Melvin y sus colegas sean capaces de acotar las preguntas más eficaces para determinar la fragilidad de un perro, los siguientes pasos serán desarrollar una escala numérica de fragilidad que puedan utilizar los veterinarios, y después ampliar la escala hasta convertirla en un "Instrumento de Fragilidad para Perros (FIDo)" completo para que se aplique en más situaciones cotidianas.
"Nuestro plan es desarrollar un instrumento de fragilidad de tres niveles", explica Melvin. "Habrá una parte donde el dueño tendrá que contestar preguntas, una escala para médicos generales y una escala de triaje para veterinarios de urgencias y especialistas. No serán intercambiables, sino que estarán diseñados para trabajar juntos".
En caso de emergencia, la puntuación de fragilidad de un perro puede ayudar al equipo de asistencia a gestionar las expectativas del dueño y, al mismo tiempo, garantizar que se tomen decisiones médicas acertadas en función del pronóstico y la calidad de vida del perro.
El equipo del Dog Aging Project piensa que, en última instancia, medir la fragilidad mejorará su misión de ayudar a los perros a disfrutar de una vida más longeva y saludable.
"Para poder combatir la fragilidad, lo primero que debemos hacer es poder detectarla", asegura la Dra. Melvin. "Si podemos identificar la fragilidad en los perros, hay medidas que podríamos tomar para prevenir o retrasar la progresión y ayudarlos a mantenerse saludables por más tiempo".
Prepara el terreno para que tu perro envejezca feliz y saludable
Si tu perro tiene más de 7 años de edad, se le considera un adulto mayor, por lo que es importante reconocer que está envejeciendo, aunque siga pareciendo un cachorro. Es importante comenzar a hacer planes sobre la transición de ser el dueño de un cachorro al guardián de un perro adulto mayor, que después será un perro geriátrico.
Los perros adultos necesitan cosas diferentes que los perros más jóvenes y como sé que deseas ayudar a tu mascota a vivir el mayor tiempo posible con una excelente calidad de vida a medida que envejece, es un buen momento para pensar en este tema.
Por fortuna, tenemos la oportunidad única y maravillosa de hacer que la segunda mitad de su vida sea tan saludable y feliz como la primera. Consulta el artículo: 6 cosas que debes hacer si tu perro tiene más de 7 años de edad para obtener más información sobre las medidas que puedes empezar a tomar hoy mismo.