📝    HISTORIA EN BREVE

• La inflamación o infección del conducto auditivo externo (otitis externa) es una afección canina muy común, la buena noticia es que es fácil prevenirla
• La inflamación puede progresar a una infección causada por un hongo, levadura o bacterias, lo cual es muy común
• Determinar el tipo de organismo que causa la infección en el oído de tu perro es muy importante para decidir qué medicamento será el más efectivo
• Los medicamentos alternativos no tóxicos, como la miel de manuka o la arcilla verde, también sirven para aliviar los síntomas en perros con infecciones bacterianas resistentes en el oído
• La prevención es siempre lo mejor, lo que significa revisar las orejas de tu perro a diario y limpiarlas con la frecuencia necesaria

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

Los problemas de oído son muy comunes en los perros y en las mascotas susceptibles y tienden a repetirse. La "otitis externa" es el término médico para la inflamación o infección del canal externo del oído y algunos perros son más propensos a la enfermedad que otros.

En mi experiencia, muchas infecciones en el oído que son persistentes, se tratan, pero nunca se resuelven por completo. También creo que no hablamos lo suficiente sobre la importancia de la limpieza de rutina del oído de los compañeros caninos.

Hay dos causas básicas de problemas de oído en perros: inflamación crónica e infección. Cuando la inflamación no se trata, esto ocasiona una infección. Si las orejas de tu perro se sienten calientes al tacto, o se ven rojas, inflamadas o con comezón, pero no hay mucha secreción o casi nada, es probable que el problema lo genere la inflamación. Pero si uno o más de esos síntomas están presentes junto con una secreción obvia, por lo general es un signo de infección.

Cómo se produce la inflamación del oído

La causa más común de la inflamación del oído en los perros son las alergias. Una respuesta alérgica a los alimentos o algo en el medio ambiente puede causar inflamación en todo el cuerpo de tu mascota, incluidas las orejas. Un perro con inflamación del oído, la cual se relaciona con la alergia, a veces frota la cabeza en los muebles o la alfombra para aliviar su sufrimiento.

También puede rascarse las orejas sin cesar o mover mucho la cabeza. Si observas este tipo de comportamientos, revísale las orejas en busca de enrojecimiento e hinchazón. Otra causa de inflamación del oído es la humedad, también conocida como "oído de nadador". Lo cual ocurre durante los meses de verano, cuando los perros juegan al aire libre en lagos, estanques y albercas.

Los conductos auditivos húmedos y una temperatura corporal cálida son el entorno perfecto para que se desarrolle una inflamación o infección. Por eso es importante secar bien las orejas de tu perro cada vez que sale del agua, estuvo al aire libre bajo la lluvia o la nieve y después de bañarse.

La tercera razón principal de los problemas de oído es la acumulación de cerumen. La presencia de cerumen es normal, pero los perros producen cantidades variables de este. Algunos perros requieren limpieza diaria en las orejas, mientras que otros nunca acumulan cerumen. Ciertas razas producen más cerumen que otras, como los labradores y algunos retrievers, que tienden a gustar del agua. Si tienes una de estas razas, debes acostumbrar a tu perro a que le limpien los oídos desde cachorro.

Otras razas, como los Bulldog, Cocker Spaniel y Poodle, también pueden producir una gran cantidad de cerumen que necesita removerse de manera regular.

Cuando la inflamación desencadena una infección

Las infecciones de oído en los perros suelen afectar al canal exterior, el cual es de manera sorprendente muy profundo. El término médico para estas infecciones es "otitis externa", pero si la infección reaparece o nunca desaparece, la llamamos "otitis crónica". Hay varias cosas que pueden provocar la otitis, entre ellas:

• Material extraño en el oído, como el de la cola de zorro
• Agua en el oído la cual crea un ambiente cálido y húmedo
• Exceso de producción de cerumen y sebo
• Canal auditivo estrecho
• Orejas pesadas y que cuelgan y con mucho pelo en los canales

Si tu perro tiene una infección de oído, es muy importante identificar si se trata de una infección bacteriana o fúngica, o ambas, para tratar el problema de manera eficaz.

Infecciones por hongos vs infecciones bacterianas del oído

Sin duda, la causa más común de las infecciones micóticas del oído en perros es la cándida. La cándida siempre está presente en los cuerpos de los animales, pero cuando el sistema inmunológico no se encuentra en condiciones óptimas, este hongo puede crecer en exceso y provocar una infección.

Se deben limpiar y secar con frecuencia las orejas de aquellos perros que son más propensos a las infecciones por cándida. Si el problema parece crónico o hay una infección persistente que no desaparece, es probable que haya una causa inmunológica subyacente que se tenga que investigar. Para obtener más información sobre la cándida, incluido cómo tratar las orejas con este padecimiento, ve mi video y el artículo sobre infecciones de cándida en perros.

Las infecciones bacterianas del oído son más comunes que las infecciones por hongos. Las bacterias podrían ser patógenas o no patógenas. Las bacterias patógenas habitan de manera natural en el cuerpo de tu mascota y se adquieren de una fuente externa, por ejemplo, el agua contaminada de estanques.

Las bacterias no patógenas suelen ser de la familia de los estafilococos que son habitantes regulares en el cuerpo de tu perro. En ocasiones, estas bacterias pueden crecer demasiado y afectar el canal auditivo. Cualquier bacteria puede crecer de manera anormal y provocar una infección en un perro con un sistema inmune deprimido.

Es fundamental un diagnóstico preciso

Los veterinarios diagnostican las infecciones por hongos con citología, lo que significa observar un frotis de los restos de las orejas con un microscopio.

Para diagnosticar una infección bacteriana del oído de forma precisa se necesita un cultivo de secreción del oído. Tu veterinario limpiará la oreja de tu perro y enviará la muestra a un laboratorio para determinar qué tipo de organismo está presente y qué medicamento funcionará de manera más efectiva. Nunca dejes que tu veterinario adivine qué bacteria está causando la infección del oído de tu mascota. En cambio, pídele que revise.

Es muy importante terminarse el medicamento que recete tu veterinario, incluso si la infección parece desaparecer antes de ese tiempo. Suspender el medicamento puede conducir a la regeneración de organismos resistentes.

Además, mientras estás tratando a tu perro por una infección en el oído, asegúrate de mantener sus oídos limpios y libres de suciedad para que la medicación tópica que le pongas pueda llegar al tejido infectado.

Tratamientos naturales y no tóxicos para las infecciones bacterianas del oído

Un número cada vez mayor de resultados de cultivos de infecciones del oído muestran la presencia de bacterias que son resistentes a la mayoría de los medicamentos convencionales. Estos son casos en los que las terapias complementarias no son solo una última esperanza, sino que pueden proporcionar un alivio no tóxico y muy efectivo.

Un ejemplo es un estudio realizado en 2016, el cual comprobó la efectividad de la miel de manuka para tratar infecciones bacterianas del oído en 15 perros. Los investigadores aplicaron 1 mililitro de miel de grado médico en los oídos de los perros durante 21 días. Los resultados demostraron que la miel "significó un progreso clínico rápido", con el 70 % de los perros que lograron una "cura clínica" entre 7 y 14 días, y el 90 % en el día 21.

Además, la actividad antibacterial de la miel funcionó contra todas las especies de bacterias que fueron analizadas, lo cual incluyó múltiples cepas de bacterias resistentes a los medicamentos.

Es importante tomar en cuenta que al parecer la actividad antimicrobiana de la miel no es suficiente por sí sola para curar cada infección del oído. La mayoría de los perros en el estudio mostraron un alivio completo de los síntomas para el día 21. Sin embargo, varios de ellos seguían con infecciones bacterianas.

Otro remedio para las infecciones de oído resistentes que recibe mucha atención es la arcilla medicinal. Se ha demostrado que la arcilla verde trata muy bien una variedad de bacterias implicadas en las infecciones crónicas del oído, como pseudomonas y MRSA.

Consejos para la prevención de infecciones del oído

Como mencioné al inicio, algunos perros son mucho más propensos a las infecciones de oído que otros. Si a tu mascota le sucede con frecuencia, te recomiendo que le revises las orejas a diario o, como mínimo, cada dos días. El cerumen, la humedad y otros desechos acumulados en el canal auditivo externo provocan infecciones.

La solución es simple, pero debes hacerlo de manera constante: limpia las orejas de tu mascota cuando estén sucias. Si sus oídos acumulan mucho cerumen todos los días, deben limpiarse todos los días. Si no produce mucho cerumen u otra suciedad, puedes limpiarlas con menor frecuencia, pero aun así debes revisarlo todos los días y actuar tan pronto como veas que el canal auditivo no está 100 % limpio y seco.

Si sospechas que tu perro tiene una infección en el oído, es importante agendar una cita con tu veterinario antes de comenzar un régimen de limpieza. En muchos casos, una infección lleva a la ruptura del tímpano, lo cual requiere de soluciones especiales para hacerle limpieza, así como de medicamentos. Algunos de mis productos favoritos para mantener la salud de los oídos de los perros son los siguientes:

1. Hamamelis
2. Vinagre de sidra de manzana orgánico mezclado con una cantidad igual de agua purificada
3. Unas gotas de agua oxigenada sobre un algodón sumergido en aceite de coco
4. Infusión fría de té verde o caléndula
5. Una gota de aceite de árbol de té mezclado con 1 cucharada de aceite de coco (esto nunca debe aplicarse en gatos)
6. Plata coloidal

Nunca uses alcohol para limpiarle las orejas. Puede causar quemaduras e irritación, sobre todo si la piel está inflamada.

Usa bolas o torundas de algodón solo para limpiar el interior del canal auditivo. Puedes usar hisopos de algodón para limpiar el área externa de la oreja, pero nunca dentro del canal, ya que pueden dañar los tímpanos de tu perro.

El mejor método para limpiar la mayoría de las orejas de los perros es empapar una torunda de algodón con una solución para limpiar el interior del oído. Usa tanto algodón como sea necesario para eliminar toda la suciedad y los residuos.

Otro método es rociar una pequeña cantidad de solución directo en el oído, luego usar torundas de algodón para limpiar los oídos. Sin embargo, este método puede hacer que tu perro mueva la cabeza de manera salvaje, empapándote con la solución limpiadora de oídos.

El dedicar unos minutos a limpiar y secar las orejas de tu mascota según sea necesario marcará una gran diferencia en la frecuencia y gravedad de las infecciones de oído, en especial en los perros que son propensos a ellas.