📝 HISTORIA EN BREVE
- Cuando se produce la pancreatitis, las enzimas digestivas del páncreas se activan y comienzan a digerir dicho órgano, lo que provoca inflamación, irritación y daño en los tejidos
- El consumo excesivo de alimentos cocidos con alto contenido de grasa, como el tocino, la piel de aves de corral y la salsa gravy, podrían provocar pancreatitis
- Otro factor que podría influir en el desarrollo de la pancreatitis es la comida procesada para mascotas, ya que carece de enzimas naturales que ayudan a reducir el estrés del páncreas
- No existe una cura para la pancreatitis, por lo que el tratamiento es de apoyo y se enfoca en disminuir los síntomas del perro
- Uno de los pasos más importantes que puedes tomar para prevenir la pancreatitis de tu perro es proporcionarle una fuente rica de enzimas digestivas y limitar su consumo de grasas cocidas u oxidadas
La pancreatitis o inflamación del páncreas, podría aparecer de forma drástica o desarrollarse con el tiempo. El páncreas produce enzimas digestivas y las hormonas insulina y glucagón. Cuando se produce la pancreatitis, las enzimas digestivas del páncreas se activan y comienzan a digerir dicho órgano, lo que provoca irritación y daño en los tejidos.
Si no se trata, el daño podría afectar el hígado y liberar toxinas que circulan por todo el cuerpo, lo que provoca inflamación sistémica. Si el páncreas sufre un daño severo, podría afectar la producción de la hormona insulina, lo que podría provocar diabetes.
La pancreatitis aguda es una emergencia veterinaria que es mortal en el 27 % al 58 % de los perros. Por fortuna, los cuidados de apoyo podrían ayudar a que tu perro se recupere por completo y, lo que es mejor, a menudo, la pancreatitis se puede prevenir.
Causas comunes de pancreatitis en perros
Se cree que la genética podría influir en la pancreatitis, y que algunas razas (como los schnauzers miniatura, los poodle miniatura, los cocker spaniels y algunos terriers) tienen un riesgo mayor. Sin embargo, una de las causas más comunes es que los perros obtienen alimentos ricos en grasas de un bote de basura o de la cocina.
El consumo excesivo de alimentos con alto contenido de grasa, como el tocino, la piel de aves de corral y la salsa gravy, podrían provocar pancreatitis. Sin embargo, parece haber una diferencia entre los tipos de grasa, ya que las grasas crudas de alta calidad no provocan pancreatitis ni siquiera en grandes cantidades, a diferencia de la grasa cocida, la cual podría provocarla incluso en cantidades pequeñas.
Las croquetas se rocían con saborizantes grasos que afectan el páncreas; muchas mascotas sufren pancreatitis crónico debido al consumo de grasas dañadas y rancias en sus alimentos ultraprocesados. El procesamiento a altas temperaturas de los alimentos secos también crea subproductos químicos no deseados que podrían tener una relación con la pancreatitis.
Además, los alimentos procesados para mascotas carecen de lipasa, que es la enzima necesaria para procesar la grasa, es por eso que en mi opinión, el páncreas de muchas mascotas se encuentra en un estado de inflamación crónica de bajo grado. Otros factores que podrían provocar pancreatitis incluyen:
- Algunos medicamentos, incluyendo medicamentos anticonvulsivos como bromuro de potasio o fenobarbital, prednisona y otros esteroides catabólicos, y el diurético Lasix
- El reflujo u obstrucción de los conductos del páncreas donde se liberan las enzimas
- Desequilibrios hormonales, como diabetes o hipotiroidismo
- Niveles elevados de calcio
- Traumatismo en el páncreas
Síntomas de pancreatitis en perros
Los síntomas de pancreatitis aguda más comunes incluyen:
La pancreatitis crónica puede ser más difícil de identificar, ya que podría provocar síntomas similares a los de otras enfermedades. Cuando la enfermedad es muy grave, la inflamación podría volverse sistémica, lo que podría provocar shock o colapso cardiovascular (circulatorio).
Desde hace muchos años, los veterinarios han diagnosticado la pancreatitis por medio de un análisis de sangre llamado PLI (inmunorreactividad de la lipasa pancreática). Hace poco, la Universidad Texas A&M desarrolló una prueba para la inmunorreactividad específica del páncreas canino llamada prueba Spec cPL. Por lo general, los resultados se obtienen en un día, y la prueba detecta pancreatitis en el 83 % de los casos y excluye otras enfermedades potenciales el 98 % de las veces.
Ahora ya existe una prueba cPL que se realiza en la clínica veterinaria y que ofrece resultados casi de inmediato, sin necesidad de enviar la muestra a un laboratorio externo. En ocasiones, también se realiza un ultrasonido para diagnosticar pancreatitis, el cual brinda una visión de los órganos cercanos y podría ayudar a detectar un tumor cerca del páncreas, que a veces se desarrolla junto con la pancreatitis.
Cómo tratar la pancreatitis en perros
No existe una cura para la pancreatitis. Más bien, el tratamiento es de apoyo y se enfoca en disminuir los síntomas del perro. La terapia de apoyo incluye:
- Líquidos por vía intravenosa (IV) para tratar la deshidratación, hipovolemia (menor volumen sanguíneo) y el desequilibrio de electrolitos
- Controlar el dolor
- Antieméticos para aliviar las náuseas y los vómitos
- Nutrición enteral (alimentación por sonda)
Si bien, muchos veterinarios suelen recetar antibióticos para tratar la pancreatitis, en la mayoría de los casos son innecesarios y no ayudan en nada. Además, se deben evitar los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (NSAIDs) y los esteroides como la prednisona. En los perros que padecen otras enfermedades como diabetes, el éxito del tratamiento de la pancreatitis depende del tratamiento o manejo de esas otras enfermedades.
Es muy importante brindarle una alimentación baja en grasas y residuos elaborada con ingredientes de grado humano hasta que la enfermedad desaparezca. Algunos perros se recuperan en pocos días, mientras que en otros un ataque agudo de pancreatitis podría provocar un problema crónico. Algunos perros también podrían tener recaídas.
¿Se puede prevenir la pancreatitis?
Los perros y gatos están diseñados para obtener enzimas suplementarias de los alimentos que consumen, ya que, en el pasado, su alimentación era a base de alimentos vivos (presas) con una gran cantidad de enzimas. En la naturaleza, los perros y gatos consumen tejido pancreático fresco, el cual contiene una gran cantidad de enzimas naturales. Las enzimas son sensibles al calor, por lo que se dañan cuando se adultera un alimento.
Brindarle a tu mascota una alimentación balanceada a base de alimentos frescos y apropiada para su especie es fundamental para apoyar la salud del páncreas. Sin embargo, incluso los perros que llevan una alimentación cruda por lo regular no consumen tejido pancreático y, debido a esto, muchas mascotas que comen alimentos frescos tienen deficiencia de enzimas.
Brindarle una fuente de enzimas digestivas, ya sea a través de tejido pancreático (lo cual no es agradable para la mayoría de los dueños de mascotas y podría ser difícil de conseguir) o un suplemento de enzimas digestivas, es una de las medidas más importantes que puedes tomar para prevenir la pancreatitis.
Esto es beneficioso para todos los perros, pero aún más si tu perro padece pancreatitis crónica o tuvo pancreatitis aguda. Agregar enzimas digestivas a las comidas frescas de tu perro, ayudará a reducir el estrés en el páncreas y apoyará una salud óptima.