📝    HISTORIA EN BREVE

  • La celulitis juvenil o puppy strangles, es una enfermedad rara pero peligrosa que implica una inflamación facial como primer síntoma; la inflamación pronto afecta a los ganglios linfáticos de la garganta, los cuales también aumentan de tamaño
  • La inflamación genera protuberancias o granitos que se rompen, sangran y forman costras; también puede afectar la superficie interna de las orejas y provocar lesiones en otras partes del cuerpo
  • Se desconoce la causa de la celulitis juvenil, pero se cree que es de naturaleza autoinmune; puede presentarse en cualquier cachorro, pero algunas razas son más propensas
  • El diagnóstico de esta enfermedad es de exclusión, lo que significa que se deben descartar otras enfermedades con síntomas similares antes de iniciar el tratamiento para la celulitis juvenil
  • El tratamiento tradicional implica un ciclo de varias semanas de prednisona en dosis altas y, a menudo, también es necesario administrar antibióticos para abordar infecciones bacterianas secundarias

Los cachorros son encantadores y sacan a relucir nuestros instintos protectores. Por eso es tan difícil que tu cachorro, sin culpa tuya, sea diagnosticado con una enfermedad como la “celulitis juvenil” (también conocida como puppy strangles, dermatitis granulomatosa estéril o linfadenitis).

Por fortuna, la celulitis juvenil es poco común. El síntoma principal es inflamación repentina y considerable alrededor de la carita de tu cachorro, la cual podría confundirse con una picadura de insecto o una reacción alérgica. 

Cuando el veterinario menciona una enfermedad llamada "celulitis juvenil" o "strangles", es preocupante, en especial si conoce la infección tan contagiosa del mismo nombre que afecta a los caballos. La buena noticia es que la celulitis juvenil no es provocada por bacterias infecciosas, y no es contagiosa para otros perros ni para humanos.

Síntomas de celulitis juvenil

La inflamación facial provocada por la celulitis juvenil pronto afecta los ganglios linfáticos de la garganta, los cuales también se agrandan, lo que hace que tu cachorro parezca que tiene paperas. Al poco tiempo, la inflamación da paso a protuberancias que se rompen, sangran y forman costras. También puede afectar la superficie interna de las orejas y provocar lesiones en otras partes del cuerpo. Las lesiones podrían provocar comezón y dolor.

Alrededor del 25 % de los cachorros con celulitis juvenil también desarrollan fiebre, inflamación de las articulaciones y pérdida de apetito. Si no se trata a tiempo, el cachorro podría perder de forma permanente el pelo en las zonas más afectadas. Por desgracia, en los cachorros muy enfermos, esta enfermedad podría poner en peligro su vida.

La celulitis juvenil podría afectar a cualquier cachorro, sin embargo, las razas más propensas incluyen Golden Retriever, Dachshund miniatura, Gordon Setter, Labrador Retriever, Husky siberiano, Lhasa Apso, Beagle, Pointer, Rottweiler, Cairn Terrier, Weimaraner, Rhodesian Ridgeback, Poodle miniatura, Springer Spaniel inglés y el Chesapeake Bay Retriever.

Causas y diagnóstico

Como ya lo mencione, en los caballos, esta enfermedad es provocada por una bacteria llamada Streptococcus equi. En los cachorros, la enfermedad es idiopática, lo que significa que no se sabe que la provoca. Sin embargo, se cree que podría ser un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunológico del cachorro ataca las células de la piel de la cara. 

El diagnóstico de la celulitis juvenil es de exclusión, lo que significa que se deben descartar otras causas de los síntomas antes de iniciar el tratamiento para la celulitis juvenil. Por ejemplo, la sarna demodéctica tiende a afectar la cara y podría confundirse con celulitis juvenil. 

Tu veterinario puede ordenar análisis de sangre, un raspado de la piel para buscar ácaros y una citología de la piel para buscar bacterias. 

Según lo que escribió la veterinaria Dra. Wendy Brooks en Veterinary Partner:

“Se puede descartar una infección grave al observar en un microscopio muestras del contenido del grano y ver que no hay bacterias presentes a pesar de la gran cantidad de células inflamatorias. Sin embargo, podría haber una infección secundaria, en cuyo caso el médico debe utilizar su criterio clínico sobre la apariencia de las lesiones y la historia del paciente para hacer el diagnóstico”.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento?

Una vez que se hayan descartado otras causas posibles de los síntomas de tu cachorro, el veterinario te prescribirá un tratamiento para la celulitis juvenil. El tratamiento tradicional incluye prescribir un corticosteroide (por lo regular prednisona) para inhibir el sistema inmunológico, junto con antibióticos para abordar cualquier infección bacteriana de la piel.

El tratamiento con prednisona suele durar entre cuatro y seis semanas. En los primeros días, la inflamación facial de tu cachorro debería desaparecer, comenzará a sentirse con más energía y a comer más. Sin embargo, podría tardar varias semanas para que las pústulas de la piel y los ganglios linfáticos inflamados se alivien, es por eso que se necesita un tratamiento prolongado con prednisona.

Es importante mencionar que la dosis alta de prednisona necesaria para aliviar la celulitis juvenil aumentará el apetito y sed de tu cachorro. Beberá más agua de lo normal y necesitará salir con más frecuencia para hacer sus necesidades.

La mayoría de los cachorros con celulitis juvenil se recuperan por completo y no vuelven a recaer.