📝 HISTORIA EN BREVE
- De acuerdo con las investigaciones, consumir solo 5 gramos de cebolla por kilogramo de peso corporal en gatos, o de 15 a 30 gramos por kilogramo en perros, podría provocarles cambios drásticos en la sangre
- Las cebollas podrían dañar los glóbulos rojos de los animales
- Si sospechas que tu mascota comió cebollas, comunícate de inmediato con el veterinario
La cebolla es uno de los vegetales más utilizados en todo el mundo. De acuerdo con la Asociación Nacional de la Cebolla, cada año se cultivan alrededor de 105 mil millones de libras de cebollas, y el consumo promedio por persona es de 13.67 libras al año. 1
Es muy probable que de los miles de millones de libras de cebollas que se cultivan al año, las mascotas consuman algunos trozos pequeños. Sin embargo, la cebolla es uno de los vegetales que debes evitar darle a tu mascota, ya que podría afectar su salud.
Sabías que...
Si bien, no se sabe con certeza el origen de la cebolla, los historiadores coinciden en que proviene de Asia central. Es muy probable que los humanos de la prehistoria hayan consumido cebollas durante mucho tiempo antes de que existiera la agricultura. 2
La familia de plantas Allium no es recomendable para las mascotas
Las plantas de la familia allium tienen varios compuestos organosulfurados y polifenoles que podrían beneficiar en gran medida el bienestar de los seres humanos. 3 Sin embargo, estos mismos compuestos podrían enfermar a tu mascota.
De acuerdo con un estudio que se publicó en Interdisciplinary Toxicology, los compuestos esenciales de la cebolla podrían dañar los glóbulos rojos de una mascota, e incluso provocar anemia hemolítica. Además, los investigadores observaron que la cebolla no sólo afecta a los perros y gatos, sino también a otros animales, como el ganado vacuno y los caballos. 4 Aunque el mecanismo de acción real aún no se comprende por completo, esto es lo que observaron los investigadores:5
“Los compuestos tóxicos de las cebollas, ajos, poros, chalotes y otras plantas de la familia Allium son los sulfóxidos y sulfuros alifáticos, en específico di, tri y tetrasulfuros de alilo y propilo. Las cebollas también contienen los aminoácidos S-met y S-prop (en)ilcisteína sufóxidos (SMCO).
Existe evidencia de que el disulfuro de n-propilo es la toxina principal que disminuye la actividad de la glucosa-6-fosfato deshidrogenasa en los glóbulos rojos, por lo que afecta la regeneración del glutatión reducido que se necesita para prevenir la desnaturalización oxidativa de la hemoglobina. Cuando se desarrolla, la hemoglobina desnaturalizada se precipita en la superficie de los glóbulos rojos (llamados cuerpos de Heinz) y provoca hemólisis intra y extravascular. Yamato et al. (1998) estudiaron el efecto hemolítico del n-propiltiosulfato de sodio, aislado de cebollas hervidas, en perros. 6”.
Dicho lo anterior, en el caso del ajo, se necesitan cantidades muy grandes para que sean peligrosos, mucho más de lo que le darías a tu perro. Los perros pueden consumir de forma segura 1/4 cucharadita de ajo recién picado por cada 15 libras (6.8 kg) de peso corporal y obtener sus beneficios, pero no es recomendable que coman más de esa cantidad.
¿Cuáles son las señales de intoxicación por Allium?
"Consumir incluso una cantidad pequeña de cebollas podría provocar efectos secundarios en los animales".
De acuerdo con las investigaciones, consumir solo 5 gramos de cebolla por kilogramo de peso corporal en gatos, o de 15 a 30 gramos por kilogramo en perros, podría provocarles cambios drásticos en la sangre. 8 Los problemas de salud podrían aparecer un día después de comer cebolla (si se consume en cantidades grandes) o varios días después. Si sospechas que tu mascota comió cebollas, estos son los síntomas que podría experimentar:9
- Vómito
- Diarrea
- Dolor abdominal
- Aliento a cebolla
- Pérdida del apetito
- Depresión
- Deshidratación
Si los glóbulos rojos ya están dañados, podrían experimentar los siguientes síntomas:10
- Mucosas pálidas
- Frecuencia respiratoria alta
- Ritmo cardiaco elevado
- Problemas para respirar
- Letargo
- Orina de color oscuro (rojiza o marrón)
- Ictericia
- Debilidad
- Depresión
- Sensibilidad al frío
Curiosidades sobre la cebolla
Las cebollas son famosas por que hacen llorar a las personas. Esto se debe a su mecanismo de defensa, el cual es una sustancia química conocida como factor lacrimatorio. Cuando se corta o tritura, la cebolla libera dicha sustancia química, la cual irrita los ojos, para protegerse de los depredadores. 11
Qué debes hacer si tu mascota comió cebollas
Si tu mascota comió cebollas (incluyendo poros y cebollines), llévala de inmediato al veterinario. Cualquier alimento o platillo que contenga cebolla, incluso en cantidades pequeñas, podría dañarla. 12
No existe una cura para la toxicidad de las plantas de la familia allium en mascotas. En su lugar, el tratamiento se centra en ayudar al cuerpo de la mascota a que se recupere de forma óptima. Sin embargo, existen tratamientos que podrían requerir una intervención médica. Algunos ejemplos son la descontaminación gastrointestinal, la terapia por vía intravenosa y la administración de vitaminas C y E. En casos más graves, tu mascota podría necesitar una transfusión de sangre y oxigenoterapia. 13 Tu veterinario decidirá cuál es el tratamiento más adecuado para ayudar a tu mascota a recuperarse.
Por la seguridad de tu mascota, no dejes las cebollas a su alcance
De acuerdo con la evidencia publicada, está claro que no debes darle a tu perro o gato cebollas, ni ningún alimento que contenga alguna planta de la familia alliums. Si tienes este tipo de vegetales en tu cocina, te recomiendo que los guardes muy bien y no los dejes al alcance de tu mascota. Te dará mucha tranquilidad saber que las cebollas (y otros alimentos peligrosos) están guardados fuera del alcance de tu mascota.
🔍 Fuentes y referencias
1 National Onion Association, “Consumption”
2 National Onion Association, “Onion History”
3 Antioxidants (Basel). 2020 Sep; 9(9): 888, Abstract
4,5,8,12 Interdiscip Toxicol. 2009 Sep; 2(3): 169–176, Onion Toxicosis
6 Vet Rec. 1998;142(9):216–219
7 Current Anthropology, 3(2), June 2018, Table 3