📝    HISTORIA EN BREVE

• Cuando los mastocitos, que se encuentran de forma natural en todos los tejidos de tu mascota, se replican en cantidades demasiado altas, puede desarrollarse un mastocitoma (tumor de mastocitos)
• En perros, el mastocitoma aparece con mayor frecuencia en el tronco, las extremidades y entre los dedos de las patas, y el pronóstico depende de la ubicación, la extensión, el grado del tumor y el tipo de tratamiento que se administra
• El mastocitoma se clasifica por escala; un tumor de grado III o de alto grado es el más grave, y tiene el peor pronóstico de recuperación
• Si a tu mascota se le diagnostica un mastocitoma, debes consultar a un veterinario integrativo u holístico que ofrezca una variedad de terapias complementarias, que incluyen recomendaciones alimentarias

El mastocitoma (tumor de mastocitos) es el tipo de cáncer de piel más común en mascotas, y es mucho más frecuente en perros que en gatos. Por esta razón, siempre recomiendo que te mantengas alerta y si notas cualquier tipo de crecimiento en la piel de tu mascota, consultes de inmediato a tu veterinario.

Estos son algunos de los signos de mastocitoma

Aunque los mastocitos se encuentran en todos los tejidos de tu mascota, la piel, el tracto respiratorio y el tracto gastrointestinal tiene las mayores concentraciones. Estas células contienen mucha histamina, que es un vasodilatador que mejora el flujo sanguíneo a los tejidos, y también heparina, que es un anticoagulante que evita que la sangre se coagule demasiado rápido. Ambas sustancias químicas naturales participan en todas las respuestas alérgicas, enfermedades cutáneas no alergénicas, cicatrización de heridas y remodelación de los tejidos. También podrían estimular la producción de ácido estomacal.

Como ocurre con cualquier célula del cuerpo, cuando los mastocitos se replican en cantidades anormales, se puede formar un tumor. En realidad, estos tumores son muy comunes y representan hasta el 20 % de todos los tumores de piel en perros. Si tu mascota desarrolla un mastocitoma en la piel, presentará una protuberancia o lesión de algún tipo. En ocasiones, se trata de una protuberancia rosada que sobresale en la piel. Puede tener ulceras, costras o presentar secreción.

Los mastocitomas pueden ser tan pequeños como una goma de lápiz o tan grandes como una pelota de béisbol, y tienden a crecer y encogerse. Al comienzo pueden ser muy pequeños y de pronto, se vuelven grandes, muy rojos y supuran. Esto es un signo de desgranulación, lo que significa que el tumor se irritó y por esa razón, comenzó a liberar la sustancia que tenía dentro. Una de las características de un mastocitoma es que crece y se encoge de manera periódica. 

En ocasiones, el tumor aparecerá como una masa sin forma, que se siente como un bulto debajo de la piel, parecido a un lipoma graso. Debido a que estos tumores podrían confundirse con otros tipos de problemas de la piel, es fundamental que tu veterinario revise cualquier bulto o protuberancia que tenga tu mascota. 

Por lo general, los perros desarrollan un solo tumor, mientras que los gatos podrían desarrollar varios tumores y, aunque algunos podrían ser benignos, la mayoría son malignos (cancerosos).

Los mastocitomas pueden causar irritación, lo que provoca que los perros comiencen a lamerlos, rascarlos o morderlos. También podría haber otras complicaciones, como problemas estomacales por la producción excesiva de histamina, así como mucho sangrado por la liberación de heparina.

Cómo diagnosticar un mastocitoma

El veterinario realizará un examen físico completo y se enfocará en la protuberancia. Es probable que recomiende un aspirado con aguja fina, como su nombre lo dice, esto implica utilizar una aguja muy pequeña para obtener una muestra de células del tumor. La biopsia es otra opción. Es posible que antes de este procedimiento, tu veterinario prescriba Benadryl (un antihistamínico), ya que los mastocitos contienen histamina. 

Administrar Benadryl con anticipación puede ayudar a evitar que el tumor se desgranule mientras se toma la muestra. La desgranulación repentina puede causar una reacción sistémica (anafilaxia) que puede ser muy grave, incluso mortal.

Si la aspiración con aguja fina revela la presencia de mastocitos, es muy importante que el cirujano veterinario remueva toda el área alrededor del tumor. Esto reducirá la probabilidad de dejar células tumorales, que por desgracia, es algo muy común en la extirpación de mastocitos. La muestra de tejido se enviará a un patólogo para su estadificación o clasificación. Esto permitirá que tu veterinario determine el grado de la enfermedad y el tipo de tratamiento. 

Por lo general, un patólogo veterinario confirma el diagnóstico. Hay dos métodos diferentes para clasificar un mastocitoma. El método más antiguo utiliza la escala de Patnaik del I al III, donde I equivale a lo menos maligno. Pero, el sistema Kiupel es el método más nuevo, que diferencia entre alto y bajo grado.

Pronóstico para perros con mastocitoma

En perros, el mastocitoma aparece con mayor frecuencia en el tronco, las extremidades y entre los dedos de las patas. Algunas razas son más propensas a este tipo de tumores, incluyendo bulldog, boston terrier, boxer, pug, labrador, golden retriever, cocker spaniel, schnauzer, staffordshire terrier, beagle, rhodesian ridgeback, weimaraner y shar pei. 

El pronóstico depende de la ubicación, la extensión, el grado del tumor y el tipo de tratamiento que se administra. Los mastocitomas en la piel son muy diferentes en perros y gatos. La cirugía para extirpar el tumor es menos invasiva en los gatos, y el pronóstico para una recuperación completa es mayor en gatos que en perros. 

Los mastocitomas con el peor pronóstico son los que se encuentran en el músculo, el hocico, los órganos internos, el torrente sanguíneo o la médula ósea y los tumores con ulceras. Los mastocitomas que provocan úlceras en el tracto GI o que son grandes, recurrentes o que crecen muy rápido, también tienen un pronóstico poco favorable. 

Los tumores de grado III son los más graves y tienen el peor pronóstico de recuperación. Por lo general, los tumores de grado I tienen buen pronóstico, siempre y cuando se extirpen por completo. Y, no olvides que es fundamental que el cirujano remueva toda el area donde se encuentra el tumor.

Si un perro pasa 30 semanas después de la cirugía de un tumor grado I sin que vuelva a aparecer, se considera que curó por completo.

Incluso con una cirugía agresiva, el índice de recurrencia de un mastocitoma grado II es de casi el 20 %. La mayoría de los perros con mastocitoma maligno grado III experimentarán propagación del tumor. Solo alrededor del 10 % de estos perros viven más de un año después de la cirugía. 

Además de la histopatología, que significa observar el tejido canceroso a través de un microscopio, los veterinarios también tienen la opción de realizar un análisis de proliferación de células en un laboratorio de diagnóstico de la Universidad Estatal de Michigan, que es algo que recomiendo bastante. Hay recursos como Michigan State University Canine Cutaneous Mast Cell Tumor Panel y MSU Mast Cell Tumor Flowchart en donde encontrarás más información al respecto.

Esta nueva tecnología analiza tres marcadores para evaluar el riesgo de enfermedad sistémica. Las mascotas con tumores externos pueden someterse a este análisis para saber qué sucede dentro del cuerpo.  Es una herramienta muy útil para el pronóstico y además, puede ayudar a que los dueños se sientan más tranquilos.

Los veterinarios que utilicen esta tecnología para ayudar a formular un plan de tratamiento tendrán un esquema mucho más preciso porque saben qué sucede con los mastocitos dentro del cuerpo del paciente. Si a tu mascota le diagnostican mastocitoma, solicita este análisis.

Recomendaciones adicionales

Te recomiendo que consultes a un veterinario integrativo u holístico para disminuir el riesgo de recurrencia, ya que estos veterinarios utilizan muchas otras terapias que podrían ser muy beneficiosas, tales como la medicina ayurvédica y las hierbas chinas, que disminuyen de forma natural la cantidad de mastocitos que circulan en el cuerpo. 

También existen productos nutracéuticos y suplementos que podrían ayudar a disminuir de forma natural la degranulación de los mastocitos y la liberación de histamina, lo que reduce las molestias del paciente. 

Si tu mascota tiene un mastocitoma, otra de mis recomendaciones es que le quites cualquier alimento que contenga carbohidratos, ya que producen inflamación. Te recomiendo que le des una dieta cetogénica durante cuatro meses, ya que podría ayudar a combatir la inflamación. Es lo que los animales necesitan cuando su cuerpo se prepara para luchar contra el cáncer o curarse de un procedimiento quirúrgico.  También recomiendo que le des una fuente rica en ácidos grasos omega-3, como un suplemento de aceite de kril.  

Y, de verdad te recomiendo que, si a tu mascota le diagnosticaron mastocitoma, jamás vuelvas a vacunarla. Las vacunas adicionales podrían provocar una respuesta inflamatoria masiva, la cual podría favorecer la aparición de más mastocitomas. Si tienes una mascota con un diagnóstico de mastocitoma, te recomiendo que le realices un análisis de anticuerpos.