📝    HISTORIA EN BREVE

  • Si tienes un perro y una piscina, es posible que tu compañero canino pueda acompañarte mientras te mantienes fresco este verano, pero eso depende de varios factores
  • Las piscinas son muy agradables, pero también pueden ser muy peligrosas, así que debes considerar qué tan fácil es para tu perro entrar y salir de ella, y si puede usarla cuando no estás en casa o no puedes vigilarlo; ya que es muy importante supervisar a las mascotas alrededor de cualquier piscina
  • Algunas personas creen que todos los perros nadan muy bien por naturaleza, sin embargo, hay razas para las que nadar es peligroso o imposible y esto se debe a diversas razones
  • Para que tu perro se acostumbre al agua, debes empezar un proceso lento y gradual; la mayoría de los perros necesitan al menos un poco de persuasión y tranquilidad antes de sentirse cómodos y convertirse en buenos nadadores

Este verano es muy intenso y muchas personas de todo el mundo buscan piscinas para refrescarse a medida que aumentan las temperaturas. A menudo se incluye a los miembros caninos de la familia en las actividades de verano, así que es normal que los dueños de mascotas se pregunten si sus perros también pueden disfrutar de la piscina. La respuesta es sí, dependiendo del perro y de la capacidad de su dueño para ayudarlo a disfrutar del agua de manera segura.

Muchos perros nacen con un gusto natural por el agua y son nadadores por naturaleza, mientras que otros requieren un poco de entrenamiento de natación. Y también hay perros que no muestran ningún interés por entrar en contacto con el agua. Sin importar en qué punto del espectro se encuentre tu mascota, estas son algunas cosas que deberías considerar, según PetMD:

  • ¿Tu perro puede entrar y salir de la piscina con facilidad y de forma segura? ¿Tiene un acceso fácil a las escaleras?
  • ¿Hay una cerca alrededor de la piscina para evitar el acceso cuando no estás en casa o no puedes estar al pendiente? Esto es de vital importancia si tu piscina tiene una cubierta solar.
  • ¿Ya invertiste en un chaleco salvavidas para tu perro?
  • Es imperativo supervisar al perro cuando esté dentro o alrededor de la piscina ¿todas las personas del hogar saben esto?

¿Tu perro nada bien por naturaleza?

Algunas personas creen que todos los perros tienen un “gen de natación” y que nacen con la capacidad natural de nadar, pero esto es no es verdad. Por instinto, la mayoría de los perros hacen un movimiento de chapoteo si terminan en el agua, pero a menudo, eso limita su capacidad para nadar. Ese movimiento no siempre es suficiente para que el animalito se mantenga a flote, y muchos perros no tienen idea de cómo moverse hacia los escalones o al borde de la piscina.

Por otro lado, las razas de tamaño mediano a grande con pelaje resistente al agua y membranas entre los dedos de las patas suelen ser buenos nadadores. Estos perros se han criado para trabajar en el agua y entre ellos se encuentran la mayoría de los perros retriever, como los labradores, los golden y los Chesapeake Bay.

Por supuesto, los perros de agua son buenos nadadores. Entre ellos se encuentran el perro de agua portugués y español, así como el spaniel de agua irlandés y americano. 

Los terranova, a pesar de su tamaño gigante, también son excelentes nadadores. Otras razas que se sienten cómodas en el agua son el setter inglés e irlandés, el poodle estándar y el schipperke.

Entre los perros que no están diseñados para nadar se encuentran las razas "pesadas", es decir, las que tienen el pecho grande y los cuartos traseros pequeños. Los perros de hocico corto, como las razas braquiocefálicas, y los que tienen unas patas muy cortas tampoco se adaptan bien al agua. Por ejemplo, los bulldogs, los dachshunds y los boxers no suelen ser capaces de mantenerse a flote. Las razas braquiocefálicas como el pug tienden a cansarse muy pronto debido a que la estructura de sus órganos respiratorios es anormal.

Muchos perros pequeños pueden ser muy buenos nadadores, pero como se enfrían muy rápido y tienden a asustarse en el agua, no siempre lo hacen tan bien. 

Cómo lograr que tu perro se sienta cómodo en el agua

Comienza poco a poco. Utiliza siempre un dispositivo de flotación personal, chaleco salvavidas o salvavidas. El objetivo es descubrir si a tu perro le gusta el agua y si tiene la complexión y la aptitud para nadar. Incluso si la raza de tu mascota es reconocida como buena para nadar, como los retrievers, no debes arrojar a la piscina a un perro que nunca ha estado en el agua.

Algunos nadadores naturales no necesitan que se les convenza para que entren al agua, pero otros que han sido criados para nadar necesitan acostumbrarse al agua de forma gradual. Si tu perro se muestra indeciso frente a la piscina la primera vez, intenta meterte tú y anímalo a que vaya contigo. Si lo hace, dale muchos elogios.

Acostúmbralo a la sensación del agua en la parte menos profunda y luego, poco a poco, llévalo a una mayor profundidad. Si se mueve bien y parece cómodo, puedes lanzarle un juguete flotante, una pelota o incluso una vara. Si nada hacia el objeto y lo toma con su hocico, llámelo y anímalo a nadar de nuevo hacia ti. Hazle muchos halagos cada vez que vaya contigo.

Si tu perro tiene un don natural para estar en el agua, no pasará mucho tiempo antes de que se sumerja por sí solo.

En caso de que no quieras meterte al agua para animar a tu mascota, una alternativa es intentar llevarla cerca de un grupo de perros que sí naden. Algunos perros se acostumbran a estar en el agua en presencia de otros perros que nadan a su alrededor.

Si la raza de tu perro no es reconocida por su capacidad para nadar, puedes intentar introducirlo de forma muy gradual, pero debes mantenerte cerca de él y ponerle un chaleco de flotación o salvavidas. Si luce cómodo y puede moverse bien, es muy probable que disfrute nadar. Pero si lo ves asustado, tiritando y parece que preferiría estar en cualquier otro lugar, es posible que necesite más tiempo para acostumbrarse al agua, o que nunca se sienta cómodo para nadar.

Si pertenece a una raza cuyo físico no está preparado para nadar, lo mejor es que evite el agua. El agua es peligrosa para los perros que no pueden mantenerse a flote o se cansan antes de poder nadar hacia un lugar seguro. Si tu hijo no sabe nadar y lo llevas a la piscina, ponle el chaleco salvavidas o de flotación hasta que estés seguro de que puede nadar sin riesgo.

No lo olvides: ¡la seguridad es lo primero!

Incluso los nadadores olímpicos se cansan, así que no confíes demasiado en que tu perro pueda soportar cualquier cosa en el agua. Hasta el mejor nadador canino puede cansarse mucho, sobre todo en aguas profundas. Los perros de edad avanzada y los cachorros se cansan con mayor facilidad que los perros adultos, y hay que tener especial cuidado de no dejar que se cansen demasiado.

Incluso si tu perro no está adaptado al agua o simplemente no le gusta, puede pasar el rato contigo en la piscina siempre que tomes algunas precauciones.

Asegúrate de que lleve un chaleco salvavidas o de flotación por si acaso, que disponga de abundante agua fresca y limpia para beber, que puede acceder a una zona con sombra y que pueda caminar sin quemarse las patas. Cuando empiece a sentir mucho calor, llena un recipiente con agua y viértela sobre él con suavidad, de la nuca hacia la cola. Después, haz que se ponga boca arriba para que también puedas echarle agua fría en el vientre.

No importa si tu perro es más terrestre o acuático, debes estar alerta a las señales de insolación.


🔍 Fuentes y referencias