📝    HISTORIA EN BREVE

  • Hay ciertos sonidos a los que muchos perros responden de forma negativa, incluyendo las aspiradoras, tormentas eléctricas, fuegos artificiales y disparos, alarmas y sirenas, entre otros 
  • La fonofobia o fobia al ruido en los perros es una condición que se caracteriza por una respuesta temerosa o aprensiva hacia ciertos sonidos que ocasiona que el perro quiera alejarse del ruido; es muy importante entender la diferencia entre miedo, ansiedad y fobia en los perros
  • La fobia al ruido podría provocar mucho sufrimiento a los perros, por lo que es importante abordar el problema tan pronto como se manifieste; por lo general, los perros que desarrollan sensibilidad a un ruido también se vuelven reactivos a otros ruidos
  • Hay muchas medidas que puedes tomar para ayudar a tu perro con fonofobia, incluyendo proporcionarle un lugar seguro para dormir, brindarle remedios naturales y relajantes y emplear técnicas de modificación del comportamiento diseñadas para mitigar su fobia al ruido

Nuestros amigos caninos tienen mejor audición que nosotros: es más sensible y tiene mayor alcance, en especial con las frecuencias más altas. Es importante tener esto en cuenta, ya que los ruidos que para nosotros están bien o incluso son inaudibles, podrían ser muy molestos para los perros. Algunos sonidos suelen ser muy molestos para la mayoría de los perros, incluyendo:

  • Las aspiradoras son ruidosas, pueden emitir silbidos agudos, oler extraño, moverse de manera impredecible y producir vibraciones en el suelo.
  • Las tormentas eléctricas generan estruendos fuertes y repentinos que ponen nerviosos tanto a humanos como a perros. Algunos perros pueden tener “fobia a las tormentas” no solo por su sensibilidad a los truenos, sino también a los cambios de presión barométrica, rayos, viento y lluvia. 
  • Los fuegos artificiales y disparos generan ruidos fuertes, explosivos y repentinos, y vienen acompañados de destellos de luz y un olor a quemado que podría resultar aterrador para los perros. 
  • Las alarmas y sirenas, desde el sonido de un detector de humo con poca batería hasta los camiones de bomberos o coches de policías, generan sonidos agudos, repetitivos e irritantes que podrían poner nervioso a cualquier perro.
  • Otros sonidos que podrían resultar molestos para los perros incluyen secadoras de cabello, herramientas eléctricas, cortadoras de pasto, niños pequeños que gritan, programas de televisión o vídeos fuertes, portazos y bocinas de automóviles.

Cuando la sensibilidad al ruido se convierte en fobia

Es normal que los ruidos fuertes y repentinos asusten tanto a los humanos como a los perros. Si el miembro peludo de la familia salta cuando escucha que algo cae al suelo, es una reacción normal (quizá similar a la reacción de cualquier persona, a menos que haya sido quien dejó caer el objeto). Y, si continúa con lo que estaba haciendo y no muestra más signos de angustia, es una señal de que tu perro es sensible a los sonidos fuertes y repentinos, y lo mejor es tratar de mantenerlos al mínimo.

Por el contrario, si un sonido fuerte y repentino hace que tu perro corra y se esconda, se niegue a entrar a la habitación donde se produjo el ruido o se ponga ansioso cada vez que piense que un ruido fuerte se aproxima, su sensibilidad podría estar convirtiéndose en un problema más grave.

La fonobobia, aversión o fobia al ruido en los perros, es una condición que se caracteriza por una respuesta temerosa o aprensiva hacia ciertos sonidos que ocasiona que el perro quiera alejarse del ruido. 

Fobia al ruido vs. Miedo y ansiedad

El miedo es una reacción normal porque ayuda a los perros a responder a situaciones que podrían ser peligrosas.

“El miedo es una respuesta fisiológica, emocional y conductual a cosas animadas o inanimadas que representan una amenaza”. explica la Dra. Stephanie Borns-Weil, veterinaria especialista en comportamiento en PetMD.

La ansiedad describe un miedo o inquietud constante hacia situaciones cotidianas o algo que no es inminente ni está presente.

Una fobia, incluyendo la fobia al ruido, es un miedo o aversión extrema y constante a un estímulo que es desproporcionada con respecto al nivel de peligro, si lo hay, que plantea el estímulo. 

"No hay ninguna ventaja de supervivencia en un animal que entra en pánico por algo que no representa una verdadera amenaza o peligro", indica la Dra. Stephanie.

Causas de la fonofobia en perros

De acuerdo con un estudio que se realizó en 2008, los perros tienden a desarrollar fobia al ruido en cuatro formas diferentes:

  • Falta de costumbre. El perro escucha sonidos nuevos y desconcertantes, y no comprende que no tienen ningún significado ni consecuencia, por lo que continúa con miedo.
  • Pérdida de un hábito inducido por el estrés. El perro experimenta un evento estresante y, por lo tanto, tiene un nivel más alto de estrés al momento que se produce el sonido y no puede lidiar con el ruido como lo hacía antes, lo que resulta en una respuesta de miedo.
  • Sensibilización. Con el tiempo, un ruido puede volverse más insoportable, pero en vez de aprender a ignorarlo, el perro podría volverse más sensible al mismo.
  • Transmisión social. El perro aprende de otro perro de la casa a temerle al ruido.

Cualquier perro puede desarrollar fobia al ruido, aunque por alguna razón las razas más propensas son las de pastoreo, incluyendo pastor australiano, border collie, pastor alemán, antiguo pastor inglés, corgi galés de pembroke y perro pastor de shetland.

En algunas razas, la esterilización temprana podría tener una relación con las fobias al ruido, incluyendo las fobias a las tormentas eléctricas. Asimismo, muchos dueños de perros y veterinarios de medicina funcional también observan una sensibilidad progresiva al sonido cuando las mascotas son vacunadas de forma repetida e innecesaria.

Síntomas de fobia al ruido en perros

La reacción de los perros ante ruidos desconcertantes puede ser diferente. Por ejemplo, algunos perros se vuelven más atentos a su entorno, algunos se esconden con miedo y otros entran en pánico. La reacción de tu perro podría ser quedarse paralizado y retroceder, morder su correa o jaula o saltar por la ventana.

Sin importar como se manifieste su fobia, es importante entender que tu perro experimenta un gran sufrimiento y daño a sus células nerviosas. Las señales más comunes de fonofobia son:


Escapar o esconderse


Temblar y caminar de un lado a otro, o

quedarse paralizado

Aullar, ladrar o hacer ruidos con la boca

Tener comportamientos destructivos


Jadear o

salivar en exceso 


Defecar u orinar de forma descontrolada

Al parecer, la mayoría de los comportamientos de fonofobia se presentan en perros de 1 a 2 años de edad y, si no se trata, podrían empeorar con los años. Asimismo, los perros que reaccionan a un ruido suelen desarrollar sensibilidad a otros sonidos. Por ejemplo, si tu perro le tiene miedo a las tormentas eléctricas, tiene una probabilidad 95 % mayor de responder de la misma manera a los fuegos artificiales.

Cómo ayudar a un perro con fonofobia

Si tu familiar de cuatro patas muestra síntomas de fonofobia, lo primero que debes hacer es asegurarte de no recompensar su miedo y ansiedad. Por ejemplo, si le dices "buen perro" cuando realiza un comportamiento deseable, ten cuidado de no utilizar ese término cuando se muestre ansioso o con miedo. 

Lo mismo pasa cuando lo acaricias para reconfortarlo. Para tu perro, las caricias son una recompensa, por lo que, sin querer, podrías reforzar su ansiedad si lo acaricias cuando tiene miedo. Por otra parte, para algunos perros, ser acariciado durante un episodio de fobia es un factor adicional de su entorno que podría producirle ansiedad.

En lugar de decir o hacer algo que pueda reforzar el comportamiento de ansiedad, solo observa a tu perro durante un episodio de miedo y analiza qué puedes hacer para ayudarlo a relajarse. Por ejemplo:

  • Intenta llevarlo a un área tranquila de la casa donde no escuche el ruido estresante y déjalo a solas para que se relaje (siempre y cuando no esté muy alterado) o quédate en silencio a su lado. A menudo, un entorno relajado y silencioso puede brindar una sensación de   alivio.
  • Algunos perros con fobia al ruido buscan rincones oscuros y tranquilos para poder relajarse, así que considera proporcionarle una habitación oscura, algún espacio debajo de una mesa o escritorio, o el fondo de un armario. El objetivo es brindarle un lugar seguro que le ayude a relajarse. Si continúa con pánico en ese espacio oscuro y tranquilo, entonces debes considerar otras estrategias.
  • Reproduce música tranquila y relajante como MusicMyPet, antes de que ocurra un posible factor estresante. Esto podría ayudar a relajarlo y atenuar los ruidos molestos. Incluso las aplicaciones o dispositivos de "ruido blanco" podrían ayudar a mitigar su respuesta al estrés.
  • Intenta ejercer una presión suave y continua sobre tu mascota para ayudarla a relajarse. Si te lo permite, inclínate hacia o contra su cuerpo, pero sin acariciarlo. Si esto funciona, sentirás que sus músculos comienzan a relajarse. Pero, si expresa más ansiedad, entonces debes cambiar la estrategia.

Si tu perro responde bien a la presión aplicada sobre su cuerpo, existen unas fajas como la Thundershirt que han sido de gran utilidad para muchos veterinarios y dueños de mascotas.

  • Ttouch es una técnica de masaje específica que también podría ayudar a las mascotas con ansiedad.
  • Consulta a un veterinario holístico o integral acerca de los remedios herbales, homeopáticos, de Medicina Tradicional China (TCM) y de flores que podrían ser efectivos para aliviar el estrés de tu perro.
  • También puedes colocar algunas gotas del aceite esencial de lavanda en el collar o cama de tu perro, antes de que ocurra un factor estresante. O mejor aún, puedes aprender sobre la zoofarmacognosia, que le permite a tu mascota seleccionar por sí misma los remedios que la hagan sentir mejor durante los períodos de ansiedad.
  • Trata de disminuir la intensidad de los sonidos que escucha. En Mutt Muffs podrás encontrar protectores auditivos para perros.
  • Compra un collar o difusor Adaptil para tu perro. Adaptil es una feromona diseñada para generar un efecto relajante en los perros.
  • Si tu perro recibió entrenamiento en jaula, tal vez quiera entrar allí para calmarse. Una manta sobre su jaula también podría ayudarlo a relajarse. Sin embargo, si tu perro no está acostumbrado a estar en una jaula, o peor aún, le tiene miedo debido a una mala experiencia, no es el momento para meterlo en una. Bajo ninguna circunstancia se debe obligar a un cachorro temeroso a entrar a una jaula, ya sea cuando tenga ansiedad o antes de presentar una respuesta de pánico hacia el clima u otros ruidos. Tu perro podría sentirse atrapado, lo que podría agravar su fobia y reacciones. 
  • Si tu perro le tiene miedo a las tormentas o a otros ruidos del exterior, lo peor que puedes hacer es dejarlo afuera cuando presenta ansiedad o pánico. Por lo regular, los perros huyen o se lesionan al intentar escapar de las tormentas, fuegos artificiales y otros eventos ruidosos.        

La importancia de la modificación del comportamiento en perros con fonofobia

Además de descubrir que ayuda a relajar a tu perro, también es importante tratar de eliminar su reacción exagerada, y cuanto antes abordes esta conducta, será mejor. A menudo, las técnicas de modificación del comportamiento, como la desensibilización y el contracondicionamiento, se utilizan para ayudar a solucionar los comportamientos de ansiedad de los perros.

La técnica de desensibilización involucra exponer a tu perro a los ruidos a los que reacciona de forma exagerada. En Internet puedes encontrar cintas, discos, CDs que simulan todo tipo de sonidos, incluyendo las tormentas, explosiones del escape de los automóviles, fuegos artificiales y disparos.

Este enfoque funciona mejor en los perros que empiezan a desarrollar una fobia. Te recomiendo consultar con un profesional sobre la mejor manera de abordar el miedo de tu perro, ya que no existe un enfoque universal que pueda aplicarse en todos los casos, y, si se realiza de forma incorrecta, podría agravar la situación.

La técnica de contracondicionamiento involucra recompensar a tu perro cuando no responde al estímulo; casi siempre se realiza con un premio para contrarrestar su reacción ante el ruido.

Susan Garrett, entrenadora de perros, utiliza juegos divertidos para ayudar a los perros a enfocarse en algo diferente a su miedo. Lo ideal es enseñarle los juegos antes de que ocurra el ruido estresante y deben establecerse antes de que comiencen los sonidos que generan miedo; esta es una forma efectiva de ayudar a los perros a superar su fobia. 

En el video de abajo puedes ver como Susan analiza el uso de juegos para ayudar a calmar la ansiedad por los fuegos artificiales:

Lo más importante es que, si las estrategias que implementas no ayudan a aliviar su fobia al ruido, es fundamental trabajar con un veterinario especialista en comportamiento animal antes de que el problema se vuelva más grave. Cuanto antes abordés su fobia, más rápido desarrollará las habilidades necesarias para afrontar los sonidos cotidianos.