📝 HISTORIA EN BREVE
- Si tu perro se lame demasiado las patas y entre los dedos, o se lame o muerde el lomo o la parte interna de los muslos, es probable que tenga alergia a algo.
- El enjuagarle las patas durante la temporada de calor ayuda a eliminar los alérgenos y otros contaminantes pegados, de esa manera impides que tenga comezón y que se lama las patas.
- Cuando se lamen demasiado, lamen todo menos a sí mismos, por ejemplo, pisos, alfombras, paredes y muebles, podrían tener el trastorno de lamido excesivo de superficies (LES).
- La realidad es que los perros con LES padecen de algún trastorno gastrointestinal, que los lleva a lamerse demasiado, por lo que, requieren de un protocolo de tratamiento personalizado para tratar y resolver la afección gastrointestinal subyacente.
Los perros sanos se acicalan, pero no dedican tanto tiempo en ello como los gatos. En este caso, si notas que tu perro se lame demasiado, es importante averiguar por qué, ya que de seguro algo le está provocando esa picazón y malestar.
Hay muchas razones por las que los perros se lamen, pero la más común es que padecen de alergias estacionales. Si tu perro se lame las patas y entre los dedos, o se lame o mastica el lomo o la parte interna de los muslos, es probable que tenga una reacción alérgica a algo del entorno que le produce picazón.
Durante los meses de primavera y verano es común que se laman las patas, pues recogen alérgenos, químicos del medio ambiente tales como: ambrosía, pasto, ácaros de polvo, polen, moho, fertilizantes, pesticidas, herbicidas y más. Si se toma en cuenta la frecuencia con la que salen, queda claro que las posibilidades de irritantes en sus patas se incrementan.
Esa es la mala noticia, pero la buena es que cerca del 50 % del habito del lamido estacional y mordisquear cosas se puede aliviar eliminando los irritantes de sus patas cada que regresa a casa.
Enjuágale las patas para aliviar la comezón y que se lama
El secreto para quitar todos los alérgenos de las patas es enjuagarle bien las patas. Para darle alivio no solo basta con limpiárselas con un paño húmedo, tienes que enjuagarlas. Existen muchas maneras de enjuagar las patas de tu perro, así que, tal vez debas experimentar para encontrar el método que funcione mejor para ti y para tu mascota.
Por ejemplo, si tienes un perro de tamaño grande o mediano, puedes utilizar un balde y remojar una pata a la vez. Si tu perro es pequeño, puedes utilizar el fregadero de la cocina o el baño. Tienes que enjuagarle las patas al final de un día en el que tuvo contacto con cualquier alérgeno, fertilizante, o cualquier cosa en el ambiente que pudiera irritarle las patas.
Mi solución favorita para las patas es la povidona yodada de la marca Betadine, que es una solución orgánica a base de yodo. Es segura, inocua, antihongos, antibacterial, antilevadura y se puede comprar en cualquier farmacia o tienda. Puedes añadir suficiente agua para cubrir las patas de tu perro y suficiente yodo hasta que el agua se torne de un color oscuro.
De otro modo, puedes usar vinagre blanco, que se vende en galón en cualquier tienda y diluirlo por partes iguales con agua.
Hay quienes dejan un poco de la mezcla en el recibidor, el garaje, en la puerta de entrada o trasera y la reemplazan cada ciertos días. No es recomendable utilizar la misma solución después de 2 o 3 días.
Es necesario que las mantenga sumergidas por unos 2 a 5 minutos para que pueda obtener los beneficios de la solución. Lo único que debes hacer es mantener sus patas dentro de la solución, para ejerza su poder. Acarícialo, háblale, cántale, léele y felicítalo por ser un buen perro. Puedes ofrecerle algún premio si se muestra ansioso.
Si le teme al agua, en lugar de meterlo a la bañera, puedes utilizar un contenedor pequeño y dejarlo allí por unos minutos. Seguramente esto te tomará más tiempo, pero, con el tiempo se acostumbrará.
Consejos para enjugarle las patas
La clave para enjugarle las patas es sumergirlas en la solución por un par de minutos para quitar todo tipo de levadura que pudiera crecer, así como, así como posibles infecciones por bacterias, alérgenos u otros contaminantes.
También recuerda que no es necesario utilizar mucha agua o povidona yodada, solo la suficiente para cubrir las almohadillas de las patas. Lo cual conserva tanto el agua como el yodo y si tu perro se siente nervioso también reducirá su ansiedad porque se usa poca agua.
No tienes que enjuagarle las patas después de haberlas remojado. Solamente sécalas y listo.
Si después de haberle lavado las patas tal y como se describe aquí, se sigue lamiendo o mordiendo, es posible que tenga alergia a algo más, tal vez a alguna cosa en su alimentación o algo dentro de tu hogar.
¿Qué sucede si lame todo pero no a sí mismo?
Los perros que lamen cosas de manera obsesiva presentan un trastorno llamado lamido excesivo de superficies (LES), que implica el lamido incesante y repetitivo de pisos, alfombras, paredes, muebles, las piernas, manos o brazos de su dueño e incluso sus propios labios. Y, este no es el lamido que se hacen, el cual proviene de comezón, irritación o inflamación en la piel, áreas calientes o granuloma por lamido.
Dicho comportamiento puede parecer inofensivo, por lo que muchos dueños solo lo ignoran. No obstante, si tu perro traga suficiente pelo o fibras de los objetos que lame, es posible que tenga afecciones gastrointestinales y que requiera cirugía.
Algunos dueños le preguntan a su veterinario sobre este comportamiento y a menudo les dicen que se trata de un trastorno obsesivo-compulsivo. Asimismo, muchos de nosotros en la comunidad veterinaria holística e integradora sabemos desde hace años que los animales que "lamen al aire" o lamen mucho los pisos, sofás, alfombras, etcétera, casi siempre tienen problemas gastrointestinales.
En un pequeño estudio de 2012 sobre perros con LES se demostró que el 74 % (14 de 19) tenía algún tipo de enfermedad gastrointestinal, incluida la infiltración eosinofílica o linfoplasmocítica del tracto gastrointestinal, vaciamiento gástrico retardado, síndrome del intestino irritable, pancreatitis crónica, un cuerpo extraño gástrico y giardiasis.
Los perros con LES necesitan un protocolo de tratamiento personalizado
Siempre que trato a perros con LES busco resolver el problema sin utilizar medicamentos. Podría darse una excepción cuando ocurre una infección específica, por ejemplo, giardiasis, que requiere de antiparasitarios o antibióticos porque la infección no responde a alternativas naturales.
Cuando se trata a través de la alimentación procuro evitar el uso de comida procesada, así como los alimentos comerciales. La mayoría de las "alimentaciones veterinarias" contienen elementos de mala calidad y nutrientes sintéticos, para compensar lo que se pierde en el proceso de fabricación.
En su lugar escojo una alimentación antiinflamatoria personalizada a base de alimentos frescos, enteros, orgánicos y no transgénicos. Cada alimentación se debe de establecer de acuerdo con los padecimientos gastrointestinales y síntomas de cada mascota; por lo que, recomiendo trabajar con un médico veterinario nutricionista integrativo, para crear la alimentación perfecta para tu perro.
De igual manera, las modalidades curativas tales como la acupuntura y la quiropráctica pueden ser muy efectivas para tratar los trastornos gastrointestinales. A modo de ejemplo, muchos perros con un comportamiento de lamido excesivo tienen hernias hiatales que pueden tratarse con atención quiropráctica.
Si te preocupa que tu perro pueda tener LES o alguna afección gastrointestinal, te recomiendo agendar una cinta con el veterinario holístico para un chequeo que incluya todas las pruebas y una evaluación gastrointestinal exhaustiva.
Tan pronto como haya descartado o confirmado que se trata de un trastorno gastrointestinal, pueden decidir cuál es el mejor enfoque para tratar la situación específica de tu perro.