📝 HISTORIA EN BREVE
- El 90 % de los perros y gatos mayores de 3 años padecen enfermedad periodontal y, si no se trata, podría provocar dolor, infección y otros problemas de salud
- La enfermedad periodontal en perros comienza con la acumulación de placa, lo provoca que las encías se inflamen y se forme sarro, y podría favorecer la recesión de las encías, lo cual afecta su salud general, incluyendo el hígado y corazón
- Los síntomas de problemas dentales en mascotas incluyen cambios de comportamiento, pérdida de interés en su comida o juguetes, mal aliento, sangrado o enrojecimiento en las encías y acumulación de sarro
- Cepillarle los dientes todos lo días, darle masticables dentales o carnazas, brindarle una alimentación equilibrada y llevarlo al veterinario de forma regular, es fundamental para la salud dental de tu mascota
Sabías que los perros casi nunca tienen caries. Esto se debe a que consumen menos azúcar que los humanos, y las especies de bacterias que provocan caries casi nunca llegan a sus bocas. Además, la estructura de sus dientes dificulta la formación de caries.
Sin embargo, esto no significa que tu perro no necesite un cuidado dental adecuado. De hecho, los estudios demuestran que entre el 80 % y 90 % de los perros y gatos de 3 años o más tienen algún tipo de enfermedad periodontal,1 que es una afección de las encías que provoca dolor, infección, pérdida de dientes y otros problemas de salud.
Muchos problemas de salud comienzan en la boca
Al igual que los humanos, los animales de compañía también pueden desarrollar problemas dentales, como caries, infecciones y enfermedades de las encías (enfermedad periodontal). Estas afecciones pueden ser muy dolorosas y, si no se tratan, podrían provocan otros problemas de salud.
El responsable principal de la enfermedad periodontal es la placa, que es “una capa invisible de bacterias (o biopelícula) que se forma en la superficie de los dientes y alrededor de la línea de las encías”.2 Si no se elimina, la placa se acumula y se endurece hasta convertirse en sarro.
El sarro se adhiere a los dientes e irrita las encías, lo que provoca inflamación (gingivitis). La gingivitis provoca enrojecimiento de encías y mal aliento. Si el sarro no se elimina, se acumulará debajo de las encías, lo que hará que se separen de los dientes; también podrían formarse bolsas pequeñas en el tejido de las encías, donde pueden entrar más bacterias. Esto es la enfermedad periodontal.
De acuerdo con el Cornell Richard P. Riney Canine Health Center, “prevenir la enfermedad periodontal es esencial para la salud general de tu perro, ya que podría tener una relación con enfermedades del corazón e hígado”.3 Por desgracia, las mascotas no pueden decirnos si sienten algún dolor en la boca. Por ello, debemos poner mucha atención a su salud dental, sobre todo porque podría tener una relación con diversas enfermedades.
Una señal de que tu mascota tiene problemas dentales es un cambio en su comportamiento. Si de repente muestra cambios en su temperamento, como pérdida de afecto hacia ti, es posible que tenga algún tipo de dolor. 4
Cambios de comportamiento y otras señales de que a tu perro le duele la boca
Cabe recalcar que, en algunos casos, los perros con problemas dentales no muestran signos de dolor. Se trata de un mecanismo de supervivencia, lo cual es un comportamiento instintivo de las mascotas y sus antepasados salvajes. Sin embargo, si el dolor es muy fuerte, la mayoría de las mascotas mostrará algún tipo de señal.
Si tu mascota comienza a mostrar molestia, irritabilidad o incluso agresión, en especial cuando le tocas la cara o boca, es probable que tenga algún problema dental. También podría dejar de morder sus juguetes y premios favoritos. 5
Cuando el dolor se vuelve muy molesto, tu mascota podría parecer menos activa de lo habitual. No tendrá ganas de jugar contigo ni con otras mascotas.
Otro comportamiento común es tocarse la boca o cara con la pata, incluso podría intentar frotarla contra superficies para aliviar la molestia.
A continuación, encontrarás otros síntomas de malestar dental, si notas alguno de ellos, llévalo al veterinario para identificar o descartar cualquier problema de salud dental:
- Mal aliento o “aliento de perro”
- Enrojecimiento de las encías
- Sensibilidad en los dientes y encías
- Babeo
- Dejar caer la comida cuando mastica
- Dientes flojos o rotos
- Sangrado bucal (o sangre en sus juguetes, plato de comida o cama)
- Pérdida del apetito
- Pérdida de peso
- Acumulación de placa marrón o verdosa y sarro en los dientes
- Masticar de un solo lado de la boca
- Llorar o aullar cuando bosteza o mueve la mandíbula
Cómo mantener la boca y dientes de tu perro limpios y saludables
Adoptar una rutina de higiene oral para tu mascota, así como programar visitas regulares con el veterinario, puede ayudar en gran medida a mantener una buena salud bucal.
Si la salud bucal de tu mascota está en muy malas condiciones, es posible que necesite una limpieza profesional. Le pondrán anestesia general para que el veterinario pueda revisarlo muy bien. De acuerdo con el Cornell Richard P. Riney Canine Health Center:6
“Primero, el veterinario realiza un examen visual extenso y le enjuaga la boca con antiséptico. Luego, elimina el sarro, revisa las coronas, mide las bolsas en las encías, toma radiografías de toda la boca y realiza un raspado ultrasónico de todas las superficies de los dientes y alrededor de la línea de las encías para eliminar la placa.
En este punto, se realizan todos los procedimientos quirúrgicos que sean necesarios (como la extracción de dientes enfermos). Despues, se pulen los dientes. Por ultimo, se realiza un enjuague y revisión final”.
Una vez que tu perro se recupere de la anestesia, deberás continuar con el cuidado dental en casa. A continuación, encontrarás algunas estrategias que puedes implementar:
- Cepíllale los dientes todos los días, o al menos varias veces a la semana.
- Dejalo masticar huesos de juguete o carnazas digeribles de alta calidad: esto ayudará a controlar la placa y el sarro. Los masticables dentales se recomiendan para los perros que les gusta masticar o que tienen alguna restauración dental.
- Brindale una alimentación balanceada, a base de alimentos frescos, específica para su especie y, de ser posible, cruda: masticar carne cruda funciona como un cepillo de dientes e hilo dental naturales.
- Revisale la boca con regularidad: por atención a bultos inusuales, dientes flojos o signos de sangrado. También revisa su aliento.
- Programa revisiones bucales con su veterinario: las revisiones bucales ayudarán a detectar problemas inusuales en la boca de tu perro o si es necesario realizar una limpieza profesional.