📝    HISTORIA EN BREVE

  • Cuando tu perro gruñe es por que está intentando decirte algo y, por lo general, el mensaje es que se siente incómodo o asustado
  • Castigar a un perro que siente miedo solo aumentará su tensión y puede promover comportamientos agresivos y basados en el miedo
  • Cuando tu perro gruñe, es importante comprender cuál es la causa y, en última instancia, encontrar una forma de hacer que la situación sea menos estresante para él

Cuando tu perro gruñe, es posible que tu primera reacción sea intentar detenerlo. Incluso quizás le grites o lo castigues por gruñirte. Esto podría detener el gruñido, pero, por desgracia, puede provocar problemas mayores en el futuro.

¿Cuál es la razón? Cuando tu perro gruñe es porque está intentando decirte algo: por lo general, es que se siente incómodo o asustado. Los gruñidos no solo son aceptables sino que son una forma deseable de comunicación. Tu perro te está dando una advertencia para que te apartes o para decirte que debes alejarlo de una situación.

Si lo castigas por gruñir varias veces, tu perro aprenderá que no debe hacerlo y es posible que no te de ningún indicio de que una situación lo está estresando. El resultado podría ser que muerda a alguien sin previo aviso porque, después de todo, le han enseñado a no gruñir.

Por qué no deberías castigar a tu perro por gruñir

No es buena idea castigar a tu perro por gruñir y aquí te explicamos por qué:1

  • El castigo podría suprimir el gruñido, pero no cambiará el estado emocional de tu perro. Seguirá sintiéndose incómodo y asustado, y sus emociones podrían convertirse en agresividad.
  • Castigar a un perro que siente miedo solo aumentará su tensión y puede promover comportamientos agresivos y basados en el miedo.
  • Reprenderlo por esto hará difícil que se comunique contigo.
  • El castigo podría dañar tu relación con tu perro, ya que podría dejar de confiar en ti o asociarte con reacciones impredecibles o que le causan miedo.

En resumen, aunque no quieras que tu perro te gruña, castigar esta forma normal de comunicación solo será contraproducente. Es posible que tu perro sea más temeroso y podría volverse más agresivo.

De igual forma, será menos probable que gruña la próxima vez que algo lo incomode, lo que significa que perderá esta valiosa forma de comunicarse con los humanos.

Si tu perro deja de gruñir, es posible que no te advierta cuando está por superar su límite y quizá actúe de manera agresiva.

Qué hacer cuando tu perro gruñe

Si el castigo no es una opción, ¿qué deberías hacer cuando tu perro gruñe? Sigue esta guía paso a paso:2

  • Deja de hacer lo que estás haciendo: si sabes que tu perro puede morder poco después de un gruñido, detente de inmediato, apártate y ve a un lugar seguro (también debes alejarte de cualquier perro desconocido que esté gruñendo). Si sabes que tu perro gruñe pero es poco probable que muerda, deja de hacer lo que estés haciendo pero no te alejes. Cuando tu perro se relaje, apártate (esto recompensa a tu perro por relajarse, no por gruñir). Si es necesario (y si sabes que puedes hacerlo sin riesgo de que te muerda), aparta al perro de la situación.
  • Descubre la causa de los gruñidos: ¿qué causó que tu perro se sintiera incómodo o asustado? ¿Estabas intentando cortarle las uñas? ¿Le quitaste su comida? ¿Estás intentando que salga (o que entre) a algún lugar? Es importante saber qué situación provocó esa respuesta en tu perro.
  • Crea un plan para que la situación sea menos estresante: es posible que necesites ser creativo o incluso buscar la ayuda de un entrenador profesional de refuerzo positivo. Por ejemplo, si tu perro gruñe cuando intentas asearlo, distráelo con golosinas mientras otra persona lo hace. También puedes intentar redirigir su atención y ofrecerle una experiencia más positiva, como un rato de juego, o indicarle que vaya a su cama, y luego recompensar el comportamiento.
  • Intenta eliminar los factores estresantes: los perros también se estresan y, al igual que en las personas, el estrés puede acumularse. Por ejemplo, si el perro está acostumbrado a un hogar tranquilo y llegan invitados, es posible que se ponga nervioso. Si lo llevan a la peluquería después de eso o comienza una tormenta (y le tiene miedo a los truenos), es probable que esté aún más ansioso de lo normal. En esta situación, esa tormenta es perfecta para que empiece a gruñir, incluso en una situación en la que estaría tranquilo.

En términos generales, cuanto más puedas reducir los factores estresantes para tu perro, mejor, y en los casos en los que no sea posible, al menos asegúrate de que tu amigo peludo tenga un lugar seguro y tranquilo al cual retirarse (como una casita acogedora).

Para abordar los gruñidos, debes abordar la causa del miedo

Los gruñidos son un síntoma de un problema mayor: son una señal de que tu perro tiene miedo y no puede tolerar una situación determinada. No es necesario castigar el "síntoma" del gruñido, ya que este es la forma que tiene tu perro de decirte que algo anda mal. En lugar de eso, averigua qué es lo que le incomoda y desarrolla un plan para solucionarlo.

En los casos en los que no se pueda cambiar la situación que provoca el miedo (como llevar al perro al veterinario o cortarle las uñas), recurre a técnicas como la distracción para rebajar la tensión. Como mencioné antes, también puedes buscar la ayuda de un etólogo o entrenador conductista para que tu perro sea cada vez menos temeroso.

Una última reflexión: los gruñidos entre cachorros o perros que están jugando suelen ser algo perfectamente normal y no requieren ninguna intervención. Siempre que tu perro no presente otros signos de agresividad, puedes asumir que los gruñidos ocasionales durante el juego o los jaloneos son solo una forma de divertirse.