📝    HISTORIA EN BREVE

  • Los profesionales de la salud enfrentan un estrés y agotamiento significativos, y entre el 24 % y el 43 % sufren depresión. Un estudio reciente estudia cómo los perros de terapia pueden ayudar a aliviar esta carga de estrés en los hospitales
  • En el estudio participaron 64 miembros del personal de hospitales que interactuaron con perros de terapia tres veces por semana durante ocho semanas. Los participantes informaron un menor estrés y agotamiento emocional justo después de estas interacciones
  • Los programas de terapia con perros han demostrado tener resultados positivos en diversos entornos sanitarios. Un programa similar en el Centro Médico de la Universidad Rush descubrió que acariciar a los perros de terapia reduce de manera significativa los niveles de estrés del personal
  • Los perros de terapia deben cumplir unos criterios específicos y recibir un entrenamiento por parte de organizaciones acreditadas. Deben ser amigables, tranquilos, tener un buen comportamiento y sentirse cómodos con extraños y nuevos entornos
  • Los adiestradores también juegan un rol fundamental en el trabajo de los perros de terapia. Deben disfrutar interactuar con personas, priorizar las necesidades de su perro, aprender técnicas de manejo adecuadas y mantener un comportamiento profesional

No hay duda de que las personas que trabajan en el ámbito de la salud se encuentran entre las que experimentan más estrés y sobrecarga de trabajo de la actualidad. Todos los días ven pacientes y se enfrentan a situaciones difíciles e intensas, que incluyen lesiones y enfermedades graves (y a veces irreversibles), al igual que las muertes. De hecho, un estudio demuestra que el 24 % de los profesionales de la salud, el 25 % de las enfermeras, el 24 % de los médicos y el 43 % de los trabajadores de primera línea ahora sufren depresión. Y con la carga que trajo consigo la pandemia de COVID-19, las condiciones empeoraron demasiado.

Por ello, los investigadores buscan formas de aliviar la carga de estrés que soportan los profesionales de la salud, y aquí es donde nuestros peludos amigos caninos demuestran ser de gran ayuda.

Un estudio revela que los perros de terapia mejoran el estado de ánimo de los profesionales de la salud

En el ámbito de la salud, los perros de terapia suelen tener como finalidad consolar a los pacientes y a sus cuidadores. Sin embargo, un estudio reciente investigó cómo estos caninos pueden ayudar a consolar a los trabajadores de la salud, y los resultados son muy alentadores. 

En el estudio, que fue publicado en el International Journal of Complementary and Alternative Medicine,participaron 64 miembros del personal hospitalario: médicos, enfermeras, enfermeras especializadas, auxiliares de atención al paciente, terapeutas respiratorios y de rehabilitación y administrativos de unidades. Se les permitió tener interacciones no estructuradas con siete perros de terapia certificados y sus adiestradores, llamadas “actividades asistidas por animales” (AAA), tres veces por semana durante ocho semanas. 

Los investigadores tomaron nota de los niveles de estrés y agotamiento de los participantes antes y después de las interacciones. Muchos participantes informaron que su estrés y agotamiento emocional se redujeron de manera significativa e inmediata después de las interacciones, sin importar cuán breves fueran.

Según los investigadores:

"Los beneficios inmediatos del AAA en el estado de ánimo de los trabajadores de la salud se hicieron presentes en ambos grupos. Además, los puntajes del estado de ánimo del grupo de intervención fueron mucho más altos después del proceso. “Nuestros resultados reflejan mejoras en el estado de ánimo de los profesionales de la salud que se han observado en varios entornos clínicos de atención médica y se han asociado con influencias positivas en el bienestar general de los mismos”.

Beth Steinberg, investigadora principal del Centro de Salud Integral de la Universidad Estatal de Ohio e investigadora principal del estudio, afirmó que durante las actividades, observaron al personal llorando, sentados al lado de los perros y contándoles cómo había sido su día.

“El reclutamiento para este estudio fue muy fácil porque tan pronto como dijimos: 'haremos un estudio para evaluar su respuesta a la interacción con perros de terapia', las personas dijeron: '¡cuenten conmigo!'. 
Incluso antes de que el COVID-19 afectara de manera tan intensa a los hospitales, el personal ya sufría de estrés, el agotamiento y la falta de compromiso laboral”, aseguró.

Beth Steinberg también es cofundadora de un programa de perros de terapia llamado Buckeye Paws, cuyo objetivo es mejorar la salud mental y emocional del personal del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio. Buckeye Paws se lanzó en marzo de 2020, poco después de que comenzara la pandemia de COVID-19, cuando los profesionales de la salud estaban atravesando un intenso estrés físico, emocional y mental, además de agotamiento.

“En general, las personas se sienten atraídas por un animal peludo, cálido y sin prejuicios que puede sentarse con ellas y escucharlas. A los perros no les importa cómo te ves ni cómo te sientes ese día; solo saben que cuando los necesitas, están ahí”, comentó.

Los perros han brindado apoyo emocional desde hace mucho tiempo

A lo largo de los años, se han realizado numerosos estudios sobre cómo los perros de terapia pueden aliviar el estrés y el agotamiento en las personas que trabajan en entornos que implican mucha presión, como hospitales y clínicas, y los resultados siempre han sido positivos.

En el Centro Médico de la Universidad Rush de Chicago, un programa similar llegó a su fin en septiembre de 2018, y analizó los cambios en los niveles de estrés del personal después de que acariciaran a los perros de terapia. En el programa, llamado Pet Pause, participaron casi 700 trabajadores del hospital y perros de terapia de diferentes tamaños y razas, tales como Labradoodles, Goldendoodles, una mezcla de pastor alemán y Westies. En una ocasión, también se incluyeron caballos miniatura.

Antes de acariciar a los perros, se midieron los niveles de presión arterial de los participantes, que evaluaron su nivel de estrés en una escala del 1 al 10 (siendo 10 el más alto). Después de acariciar a los perros, registraron estas medidas una vez más antes de regresar a trabajar.     

De acuerdo con un artículo de la Asociación Médica Americana (AMA):

"Al entrar en la sala para acariciar a los perros, los participantes declararon tener un nivel medio de estrés de 4.75 en esa escala de uno a 10. Después de acariciar a los perros, los médicos, enfermeras y otras personas que participaron en el estudio Pet Pause informaron un nivel medio de estrés de 3.25”.

A las personas les gusta esto. Es una buena forma de descansar y de levantar la moral", afirma Mary Heitschmidt, Ph.D., APRN (profesional certificada en enfermería avanzada), CCRN y autora principal del estudio.

¿Tu mascota tiene lo necesario para ser un perro de terapia?

Los perros de terapia están entrenados para consolar y brindar apoyo a las personas que enfrentan situaciones estresantes. Ayudan a aliviar el estrés, la ansiedad, la depresión, el miedo, el dolor, la soledad y el aburrimiento, tanto en niños como en adultos. Además de ser de ayuda en los hospitales, sus servicios también son de utilidad en escuelas, prisiones, tribunales y asilos de ancianos. Los perros de terapia difieren de los perros de servicio, los cuales están certificados para ayudar a personas con discapacidades.

Pero aunque todos son adorables, solo algunos son aptos para ser perros de terapia. El cachorro debe cumplir ciertos criterios y es obligatorio que reciba adiestramiento de una organización de perros de terapia acreditada. Estas organizaciones trabajan tanto con perros como con sus adiestradores, los entrenan y organizan eventos.  

De acuedo con Whole Dog Journal, estos son los requisitos para someterse a un entrenamiento de perros de terapia:

  • Tener al menos 1 año de edad (en algunos programas la edad mínima es de 18 o 24 meses)
  • Ser amistoso, cariñoso y disfrutar que lo acaricien personas desconocidas
  • Ser tranquilo, silencioso y de buen comportamiento, con habilidades básicas de "buenos modales"
  • Estar limpio y bien arreglado
  • Sentirse cómodo para viajar a nuevos lugares
  • Mostrar un mayor interés en interactuar con personas que con otros animales

Los perros de terapia trabajan con su adiestrador como una unidad; por lo tanto, el adiestrador también debe cumplir con ciertas características, tales como:

  • Disfrutar la interacción con otras personas
  • Actuar como defensor de su perro, lo que implica poner sus necesidades en primer lugar
  • Aprender técnicas para adiestrar perros de terapia
  • Vestirse y comportarse de manera profesional

Además, el perro debe ser capaz de mantener la calma en situaciones de estrés. Recibirá abrazos, golpecitos y caricias, y es posible que se encuentre con personas con distintas emociones, como arrebatos de ira y crisis de llanto.  Tu mascota debe mantener la calma en estas situaciones. Si crees que tu mascota puede ser un buen perro de terapia, busca organizaciones especializadas en tu localidad y solicita que le hagan pruebas.