📝    HISTORIA EN BREVE

  • Una investigación reciente sugiere que los perros que desarrollan sensibilidad al ruido a una edad avanzada deben someterse a una valoración para detectar si padecen una enfermedad dolorosa
  • Los perros con sensibilidad al ruido por dolor desarrollan esta condición unos cuatro años más tarde que otros perros con fobia al ruido
  • También evitan las situaciones en las que han tenido una mala experiencia con el ruido y tienden a alejarse de otros perros
  • Es importante que conozcas los signos de dolor que puede presentar tu perro y si notas uno o varios de ellos, debes consultar a un veterinario
  • De igual forma, es importante tomar medidas para aliviar la sensibilidad al ruido mediante algunos cambios en el comportamiento y técnicas de relajación

Un estudio que se publicó hace poco sugiere que los perros que experimentan miedo o ansiedad cuando escuchan ruidos fuertes o repentinos deben acudir al veterinario para que los examinen y determinen si sienten dolor. 1 Los autores del estudio, que son científicos del comportamiento animal de Brasil y el Reino Unido, examinaron algunos casos de perros que desarrollaron una sensibilidad a sonidos fuertes, diferentes tonos o ruidos repentinos. Descubrieron que los perros con dolor musculoesquelético desarrollaron una mayor sensibilidad al ruido. De acuerdo con ScienceDaily:

"Los investigadores creen que el dolor, que podría permanecer sin ser diagnosticado, puede exacerbarse cuando un ruido pone 'reactivos' o  tensos a los perros, lo que podría ejercer una presión adicional sobre los músculos o articulaciones que ya están inflamados y generar más dolor. "Ese dolor está relacionado con un ruido fuerte o inesperado, lo que puede resultar en una sensibilidad al ruido y evasión de situaciones en las que hayan tenido una mala experiencia, por ejemplo, en un parque o la habitación más ruidosa de la casa".2

La sensibilidad al ruido por dolor se desarrolla a una edad avanzada

Los investigadores analizaron los registros veterinarios de 20 perros diagnosticados con sensibilidad al ruido por especialistas en comportamiento animal de la Universidad de Lincoln, en el Reino Unido. Los perros se dividieron en dos grupos: 10 diagnosticados con dolor musculoesquelético (displasia de cadera, artritis y espondilosis focal), y 10 perros sin dolor.

Los 20 perros exhibieron síntomas de sensibilidad al ruido que incluían temblores y aislamiento. Sin embargo, los perros con dolor evitaron aún más las áreas donde tuvieron una mala experiencia con el ruido. Los factores desencadenantes de sensibilidad incluyeron los fuegos artificiales, tormentas eléctricas, aviones, disparos, automóviles y motocicletas.

El estudio también reveló que la edad promedio en que se manifestó la sensibilidad al ruido en los perros con dolor fue alrededor de cuatro años después, en comparación con los perros del grupo de control. Además, los perros con dolor diagnosticado generalizaron su sensibilidad al ruido en entornos relacionados, y evadieron a otros perros, al contrario de los perros de control.

Todos los perros recibieron planes individuales para modificar su comportamiento, entre los que se incluyeron estrategias de manejo y contracondicionamiento o desensibilización. Se recomendaron medicamentos psicoactivos para ocho de los perros con dolor y para los 10 perros de control, y se administraron analgésicos (antiinflamatorios no esteroideos) a los perros con dolor, así como recomendaciones a sus dueños sobre cómo reducir el riesgo de agravar el dolor.

De acuerdo con los investigadores, todos los perros, excepto uno, mejoraron con el tratamiento. No hace falta mencionar que lo mejor es intentar evitar el uso de medicamentos para tratar tanto a los perros que sufren dolor como a los que tienen fobias al ruido. Adopta un enfoque multimodal, que comience con terapias no tóxicas y no recurras a medicamentos a menos que el paciente necesite un alivio inmediato significativo o que no responda a otro protocolo.

Señales de que tu perro siente dolor y qué debes hacer al respecto

Para determinar si un perro experimenta algún tipo de malestar es necesario enfocarse en las señales. En términos generales, cuando un perro experimenta dolor se muestra triste o tenso. Por lo general, los perros no se quejan a menos que sientan mucho dolor,  a continuación se muestran algunas señales a las que debes prestar atención:3

  • Falta o pérdida de apetito
  • No saludarte como siempre
  • Temblores/estremecimiento
  • Postura agazapada
  • Apoyar el peso sobre una pierna
  • Tardar más de lo habitual en orinar o defecar
  • Renuencia a subir o bajar escaleras
  • Jadeo excesivo

La manera en la que se maneja el dolor de un perro depende de la causa, por lo que es muy importante consultar a un veterinario para realizar un examen exhaustivo. Una vez que el veterinario haya examinado a tu perro y, según sea la causa del malestar, existe una serie de terapias integrales que se combinan para reducir la cantidad de medicamentos necesarios para controlar el dolor, incluyendo:

  • Quiropráctica
  • Masaje terapéutico
  • Ayudar a tu mascota a estirarse
  • Acupuntura
  • Terapia láser

También hay algunas terapias más novedosas que he utilizado y han dado buenos resultados, como el bucle de Asís, que es una forma de terapia de campos electromagnéticos pulsados. De igual manera, hay diversos suplementos beneficiosos que puedes incluir en la alimentación de tu mascota, pero de nuevo, dependiendo de su diagnóstico y protocolo de tratamiento.

Por qué es tan importante ayudar a los perros que tienen sensibilidad al ruido

La fobia al ruido no es un asunto que debas tomar a la ligera. Si no se trata, la situación casi siempre empeora. El desarrollo de una fobia implica un cambio molecular complejo que no se entiende bien, pero parece implicar un cambio en la forma en que el perro procesa la información.

La fobia al ruido se puede heredar, por lo que es posible que un cachorro esté predispuesto a padecerla si los perros de su descendencia también la padecen. De hecho, la conexión genética es tan directa que si uno de los padres de tu perro solía reaccionar de forma exagerada a las tormentas u otros ruidos, puedes esperar que tu mascota tenga una respuesta similar. Una reacción exagerada a los ruidos fuertes también puede predisponer a tu perro a otros trastornos de pánico, como ansiedad por separación y problemas de comportamiento.

Para controlar la sensibilidad al ruido, descubre qué  es lo que tranquiliza a tu perro

Como primer paso para tratar la aversión al ruido, observa a tu perro durante un episodio de pánico y analiza qué puedes hacer para calmarlo. Otras sugerencias:

  • Si tu perro recibió entrenamiento para permanecer en una jaula, es posible que entre en ella para relajarse, y si no lo hace, tú podrías llevarlo. Una manta sobre la jaula puede ayudarlo a relajarse. Sin embargo, si tu perro no está acostumbrado a estar en jaulas, o peor aún, les tiene miedo debido a una mala experiencia, no es el momento para intentar convencerlo. Bajo ninguna circunstancia se debe obligar a un cachorro temeroso a entrar a una jaula, ya sea cuando tenga ansiedad o antes de presentar una respuesta de pánico hacia el clima u otros ruidos. Se sentirá encerrado, lo que podría agravar su fobia y reacciones. Como alternativa, puedes llevarlo a una habitación tranquila y dejarlo solo para que se calme (siempre y cuando no esté muy alterado), o puedes quedarte a su lado en silencio. A menudo, un entorno relajado y silencioso puede brindar una sensación de   alivio. Algunos perros buscan rincones oscuros y tranquilos donde calmarse, así que plantéate darle al tuyo una habitación con poca luz, el fondo de un armario o algún espacio debajo de una mesa o escritorio, de preferencia lejos de los enrutadores Wi-Fi y otros campos electromagnéticos. El objetivo es brindarle un lugar seguro que la ayude a relajarse. Si el miedo no desaparece en ese espacio tranquilo, entonces tendrás que considerar otras estrategias. Coloca un tapete de conexión a tierra en el espacio seguro de tu perro. Puede ser de gran ayuda, sobre todo cuando hay tormentas.
  • Sacar al perro a pasear a paso ligero o a jugar a la pelota antes y después de un factor estresante ayuda a combatir los efectos fisiológicos negativos de las hormonas que provoca el estrés.
  • Reproduce música tranquila y relajante (por ejemplo, MusicMyPet.com) antes de un posible factor estresante. Esto podría ayudar a relajarlo y atenuar los ruidos molestos.
  • Intenta ejercer una presión suave y continua sobre tu mascota para ayudarla a relajarse. Si te lo permite, inclínate hacia o contra su cuerpo, pero sin acariciarlo. Si esto funciona, sentirás que sus músculos comienzan a relajarse. Pero, si expresa más ansiedad, entonces debes cambiar la estrategia. Si su respuesta es favorable cuando se ejerce presión sobre su cuerpo, puedes colocarle una de las fajas disponibles para combatir la ansiedad (Thundershirt.com o TTouch) que han sido de gran utilidad para muchos dueños de mascotas.
  • La Ttouch es una técnica de masaje específica que puede ayudar a tratar las mascotas con ansiedad.
  • Los protectores oculares que bloquean la luz o la atenúan pueden ayudar a algunos perros a relajarse durante las tormentas eléctricas. Prueba con un antifaz básico para humanos o con unas gafas Doggles polarizadas. También puedes tratar de bloquear la intensidad de los sonidos que escucha tu mascota. En Mutt Muffs podrás encontrar protectores auditivos para perros.
  • Consulta a un veterinario holístico acerca de los remedios homeopáticos, de Medicina Tradicional China (TCM) y de flores de Bach que podrían ser efectivos para aliviar el estrés de tu perro. Rescue Remedy es una de las numerosas esencias florales que pueden ayudar a calmar la tensión de un animal. El aceite de cannabidiol (CDB) también puede ser beneficioso para estos pacientes. Los nutracéuticos y hierbas relajantes que me han sido de utilidad incluyen la albahaca santa, l-teanina, rodiola, ashwagandha, GABA, 5-HTP y manzanilla. Si el factor estresante persiste más de 72 horas, puede ser muy beneficioso incorporar glandulares de apoyo suprarrenal (como Drenamin de Standard Process). Consulta a un veterinario holístico sobre qué opción es la más adecuada para tu mascota.Coloca unas gotas del aceite esencial de lavanda en un trapito junto al escondite favorito de tu perro antes de que surja un factor estresante, si es posible, o difunde el aceite por toda la casa para conseguir un efecto relajante general. Considera un collar o difusor Adaptil, que contiene una feromona que tranquiliza al perro y está diseñado para tener un efecto calmante. Recurrir a la zoofarmacognosia en estas situaciones puede tener un impacto muy importante.

Si tu perro le teme a las tormentas u otros ruidos fuertes, por ningún motivo lo dejes afuera cuando presente ansiedad o pánico. Por lo regular, los perros huyen, o se ocasionan lesiones graves al intentar escapar de recintos al aire libre durante eventos ruidosos, fuegos artificiales y tormentas.

Modificar el comportamiento

Además de descubrir qué es lo que le ayuda a tu perro a relajarse, también es importante tratar de eliminar su reacción exagerada. Las técnicas para modificar el comportamiento, como la desensibilización y el contracondicionamiento, o ambas, suelen utilizarse para ayudar a solucionar los trastornos de ansiedad de los perros.

La técnica de desensibilización involucra exponer a tu perro a los ruidos a los que reacciona de forma exagerada. En Internet puedes encontrar cintas, discos, CD que simulan todo tipo de sonidos, incluyendo las tormentas, explosiones del escape de los automóviles, fuegos artificiales y disparos. Este enfoque funciona mejor en los perros que empiezan a desarrollar una fobia.

La técnica de contracondicionamiento involucra recompensar a tu perro cuando no responde al estímulo; casi siempre se realiza con un premio para contrarrestar su reacción ante el ruido. 


🔍 Fuentes y referencias