📝    HISTORIA EN BREVE

  • Enriquecer la vida de tu amigo canino con una variedad de juegos y actividades podría ser divertido para ambos y muy beneficioso para el bienestar general de tu perro
  • Juegos como las escondidas, reconocer palabras, las sesiones aeróbicas en las escaleras, las pistas de obstáculos y el olfateo se pueden practicar dentro de casa, sin importar el clima
  • Para divertirse ambos al aire libre, intenta jugar a "encuentra el objeto" mientras paseas a tu perro, a atrapar un platillo volador o con un palo de persecución. Y cuando el clima se vuelve cálido, puedes usar una manguera para ejercitar a los perros amantes del agua

En la variedad está el gusto, no sólo para nosotros los humanos, sino también para los miembros de cuatro patas de nuestra familia. Es bueno pasear por el vecindario y visitar el parque para perros, pero para su bienestar general y su calidad de vida, debes ofrecerle a tu amigo canino una gran variedad de juegos y actividades que desafíen sus habilidades mentales y físicas. En lugar del mismo paseo aburrido que haces a diario con tu perro ¿por qué no incorporar algunas de estas actividades simples y divertidas a tu rutina? Algunas de ellas pueden realizarse en interiores ¡así que el invierno no es excusa!

Nueve juegos y actividades que puedes hacer con tu perro

  1. Las escondidas: jugar a las escondidas no tiene por qué ser solo para los niños de la familia, ya que a muchos perros también les gusta jugar. Jugar a las escondidas desafía las habilidades de obediencia de tu mascota y proporciona estimulación mental y olfativa. 'Se juega así: toma algunos premios e indícale a tu perro la orden de sentarse y quedarse quieto. Después, escóndete en otra habitación y, una vez lo hayas hecho, llama a tu perro. Cuando te encuentre, recompénsalo con halagos y premios. Si le has enseñado a tu perro una orden para que vaya en búsqueda de algo, también puedes jugar a las escondidas con objetos o premios. Para jugar, muéstrale a tu perro lo que vas a esconder, y luego dale la orden de sentarse y quedarse quieto o colócalo detrás de una puerta cerrada para que no pueda verte. Oculta el objeto o premio, luego, reúnete con tu perro y ordénale que lo encuentre. A menos que tu cachorro sea muy listo o ya conozca el juego, es probable que debas darle pistas verbales a medida que se acerque o aleje del objeto. También podrías darle pistas físicas como señalar o moverte hacia el escondite del objeto, hasta que tu perro entienda el juego. Cuando encuentre el objeto o el premio oculto, asegúrate de darle muchos elogios y unos cuantos premios más.
  2. Reconocer palabras: con tiempo, paciencia y mucha práctica, la mayoría de los perros pueden aprender a asociar ciertas palabras con ciertos objetos. Te mostramos por dónde comenzar. Asigna un nombre a dos de los juguetes favoritos de tu perro: usa algo sencillo, como “pelota”, “oso” o “bebé”. Quita todos los demás juguetes de la vista para ayudarle a concentrarse. Menciona el nombre de uno de los juguetes y arrójalo para que tu perro pueda ir a buscarlo. Repítelo unas cuantas veces, y di el nombre del juguete mientras lo arrojas. Después, haz lo mismo con el otro juguete. Ahora, coloca ambos juguetes en el suelo y di el nombre del primer juguete. Cada vez que tu perro lo recoja, recompénsalo con elogios y premios. Si deseas aumentar el nivel de dificultad, haz que te traiga el juguete para obtener un premio. Repítelo con el otro juguete. Cuando estés seguro de que tu perro identifica el juguete correcto por su nombre, puedes intentar ampliar su vocabulario con el uso de más juguetes u otros objetos.
  3. Juega a "encuentra el objeto" en los paseos: durante tus paseos diarios con tu perro, después de que haya hecho sus necesidades, olfateado orina de otros perros y los dos se encuentren paseando, puedes usar el tiempo para estimular su mente. Dale el comando de sentarse y quedarse quieto, muéstrale un premio y luego colócalo en el suelo fuera de su alcance. Regresa con tu perro y dale un premio por mantener la posición de sentado y quieto, luego dale la orden de "encuentra el objeto" para ganarse otro premio. Repite esto unas cuantas veces, y luego haz el desafío un poco más difícil. Coloca el premio debajo de algunas hojas, detrás de un árbol o sobre una roca. Detente en varios lugares como si estuvieras escondiendo los premios allí, pero esconde solo uno. Si estás jugando con tu perro sin correa, asegúrate de estar en un área segura y no ocultes premios más allá de tu línea de visión. Mantén a tu perro siempre a la vista.
  4. Atrapar platillos voladores: los perros ágiles y atléticos pueden aprender a atrapar platillos voladores. Es ideal comenzar poco a poco, haz rodar el platillo volador en el suelo hacia tu perro. Una vez que tu perro recoja el disco del suelo cuando viene hacia él, intenta arrojárselo un poco más alto. Si tu perro es capaz de atraparlo, o al menos detenerlo en el aire, puedes aumentar poco a poco la altura y la distancia de lanzamiento. Si el platillo volador parece ser del interés de tu perro, por supuesto querrás enseñarle a traer el platillo hacia ti para que puedas seguir lanzándolo.
  5. Sesión aeróbica en las escaleras: si tu perro ya no es un cachorro (sus articulaciones están desarrolladas por completo) y tienes escaleras en casa, este juego es una buena forma de elevar su ritmo cardíaco. Ve al final de las escaleras y dale a tu perro la orden de sentarse y quedarse quieto. Lanza un juguete hasta arriba y luego hazle una señal a tu perro para que vaya tras él, con el objetivo de que suba los escalones tan rápido como sus patas lo permitan. Para reducir el riesgo de lesiones, permítele bajar las escaleras a un ritmo más lento. Hacer diez o más repeticiones de esto aumentarán el ritmo cardíaco de tu perro y lo agotarán.
  6. Palo de persecución: este juguete, también conocido como "palo de coqueteo", es un palo o vara simple con un trozo de cuerda atada a un extremo y un juguete sujeto al otro extremo. Puedes comprar uno o hacer tu versión casera, solo asegúrate de usar una cuerda normal y no una cuerda flexible o elástica. Los palos de persecución estimulan el instinto de caza de los perros, y son una manera divertida de ejercitar a tu mascota en tu patio trasero (o dentro de la casa, si tienes espacio o tu perro es pequeño) sin esforzarte demasiado. El juego es sencillo: arrastras el juguete por el suelo en círculos y tu perro lo persigue y lo muerde. El palo de persecución puede ser una forma divertida de ayudar a tu perro a aprender comandos básicos como siéntate, acuéstate, observa, espera, tómalo, déjalo y suéltalo. También sirve para ayudarlo a enfocarse mientras está muy exaltado y calmarse de inmediato cuando se le ordena.
  7. Diversión con manguera de agua: si tu perro no le teme al rociador de agua o a mojarse, en los días calurosos puedes convertir la manguera de tu patio en un divertido juguete de persecución para tu perro. Es preferible usar una boquilla en la manguera para que dispare un chorro de agua. Asegúrate de que la fuerza del chorro no sea demasiada para tu perro y ten cuidado de no rociarlo en la cara. Puedes lograr esto si te mantienes a una distancia prudente de tu mascota. Mueve el chorro de agua lado a lado para que tu perro lo persiga.
  8. Pista de obstáculos: si te animas, hacer una pista de obstáculos para tu perro y enseñarle a recorrerla puede estimular mucho la mente de tu mascota y ser muy divertido para ti. Los artículos a considerar incluyen: una caja o taburete resistente, una silla para saltar o pasar por debajo, una caja con los extremos abiertos para atravesar, un palo unido a dos taburetes o cajas para saltar, un aro para saltar a través de él y un disco o pelota para atrapar. Adapta la pista a la habilidad físicas, la concentración y la capacidad de atención de tu perro. Enséñale a superar un obstáculo a la vez y asegúrate de ofrecerle muchos elogios, premios y otras recompensas valiosas cada vez que supere un obstáculo. Todo esto debería ser divertido, no laborioso.
  9. Entrenar el olfateo con premios: tu perro, como cualquier otro, tiene un sentido del olfato increíble, por lo que enseñarle a encontrar premios usando solo su nariz es una estimulación maravillosa. Coloca cuatro o cinco cajas o recipientes opacos en el suelo volteados hacia abajo, uno al lado del otro. Coloca un premio debajo de uno de los contenedores mientras tu perro no esté mirando, luego llévalo a las cajas y aliéntalo a olfatearlas. Cuando se detenga en la que contiene el premio, levanta la caja, felicítalo con entusiasmo y ofrécele el premio. Continúa agregando más cajas y colócalas más separadas para aumentar el desafío a medida que mejoran las habilidades para olfatear de tu perro.

🔍 Fuentes y referencias