📝    HISTORIA EN BREVE

  • Los perros y los gatos pueden desarrollar enfermedades cardíacas. Por lo general, es una afección adquirida y se presenta con mayor frecuencia en mascotas de mediana edad y mayores
  • La intervención temprana mejora el pronóstico a largo plazo de las mascotas que padecen enfermedades cardíacas. Los dueños alertas suelen ser los primeros en notar un problema con su perro o gato
  • Los síntomas de la enfermedad cardíaca suelen ser más difíciles de detectar en los gatos que en los perros
  • Las medidas que puedes tomar para apoyar la salud cardíaca de tu mascota incluyen alimentar a tu perro o gato con una alimentación apropiada para su especie y mantener un peso saludable

Por desgracia, es común que tanto los perros como los gatos desarrollen enfermedades cardíacas. El sistema cardiovascular es muy complejo e involucra muchos órganos y procesos bioquímicos que deben trabajar juntos de forma adecuada para que tu mascota se mantenga saludable. Cuando este sistema complejo comienza a fallar, se producen cambios graduales o, a veces, repentinos en tu perro o gato. La detección temprana de una posible enfermedad cardíaca puede hacer una gran diferencia en el estado y la duración de vida de tu mascota después del diagnóstico.

Señales que indican un problema cardíaco en tu mascota

  • Tos: una tos reciente y persistente que empeora durante la noche, o cuando tu mascota está acostada o se levanta de una posición sentada o reclinada, es una de las señales más obvias de un posible problema cardíaco. Los gatos con enfermedades cardíacas por lo general no tosen.
  • Intolerancia al ejercicio: una señal de alerta es si tu mascota parece moverse menos y se reúsa a jugar o hacer ejercicio. Es posible que comience a cansarse después de una sesión corta de ejercicio y puedes notar que se le dificulta respirar después del esfuerzo. Otra señal son las encías de color morado o pálidas.
  • Dificultad para respirar: las mascotas con problemas cardíacos suelen tener una mayor frecuencia respiratoria durante el sueño. Una frecuencia respiratoria normal es menor a 32 respiraciones por minuto, y puedes comprobar la frecuencia de tu mascota si cuentas las subidas o bajadas de su pecho por minuto. Si tu mascota toma más de 32 respiraciones por minuto o notas que hay un esfuerzo abdominal para respirar, esto puede indicar un problema cardíaco.
  • Cambios de comportamiento: en perros, presta atención a una mayor inquietud o inquietud generalizada, en especial durante la noche, como si no pudiera decidir dónde acostarse. En los gatos, retraerse o esconderse puede ser señal de una función cardíaca comprometida.
  • Desmayo o colapso: si la enfermedad cardíaca es grave o avanzada, las mascotas pueden desmayarse o colapsar. Los gatos pueden experimentar episodios de colapso junto con parálisis de las patas delanteras o traseras y vocalización. Estas son señales claras de una emergencia médica muy grave y tu mascota necesita ver a un veterinario de inmediato.
  • Fluctuaciones de peso: las mascotas con enfermedades cardíacas a largo plazo por lo general experimentan pérdida de peso, pero también es posible que aumenten de peso debido a la acumulación de líquido en el abdomen. Presta atención si tu mascota tiene una barriga inflamada o prominente.

Tipos comunes de enfermedades cardíacas en perros

La tasa de mortalidad por enfermedades cardíacas en los amigos caninos va en aumento por un par de razones. En primer lugar, los avances en la medicina veterinaria ayudan a que los perros vivan más tiempo, y cuanto más lo hacen, más posibilidades tiene de enfermarse. La segunda gran causa de enfermedades cardíacas en los perros domésticos son las alimentaciones muy procesadas e inapropiadas para su cuerpo que muchos perros comen a lo largo de sus vidas. Las enfermedades cardíacas en los perros pueden ser congénitas (hereditarias), pero la gran mayoría de los casos (95 %) son adquiridas. Es una afección típica de los perros de mediana edad y mayores, y afecta el músculo cardíaco o las válvulas del corazón. Los trastornos cardíacos más comunes en los perros incluyen:

  • Enfermedad valvular: los problemas de las válvulas cardíacas son el tipo más común de enfermedad cardíaca en los perros. Las válvulas del corazón se debilitan con la edad y empiezan a tener fugas cuando el músculo cardíaco bombea.
  • Enfermedad del gusano del corazón: los mosquitos son los portadores. Los gusanos se instalan en el corazón y provocan enfermedades.
  • Miocarditis: es una inflamación del corazón causada por una infección (por lo general bacteriana). La miocarditis debilita y agranda el músculo cardíaco.
  • La enfermedad pericárdica, en la que el saco protector que rodea el corazón del perro se llena de líquido, lo que interfiere con el mecanismo de latido normal.
  • La arritmia, que es un latido cardíaco irregular que se genera por un problema con el sistema de control eléctrico del cuerpo.

Por interesante que parezca, las arterias bloqueadas, que es una de las causas más comunes de enfermedades cardíacas en los humanos, es poco común en los perros.

Síntomas de la enfermedad cardíaca en los perros

Algunos de los síntomas más obvios de un problema cardíaco son:

  • Tos
  • Inflamación del cuerpo
  • Fatiga, debilidad
  • Lengua con apariencia azulosa
  • Pérdida de apetito
  • Latidos cardíacos rápidos o muy lentos

Uno o más de estos signos pueden aparecer de manera repentina, ser muy notorios y perturbadores, y deben ser razón para que solicites una cita con el veterinario de inmediato.

Otros síntomas de enfermedad cardíaca, que pueden confundirse con otros problemas o simples signos de envejecimiento, son:

  • Renuencia a ejercitarse o jugar
  • Desmayo o colapso
  • Tos seca después de hacer ejercicio; tos que empeora durante la noche
  • Barriga inflamada
  • Dificultades para respirar
  • Pérdida de peso rápida

La miocardiopatía hipertrófica: un tipo común de enfermedad cardíaca en los gatos

La miocardiopatía hipertrófica (MCH) es común en los gatos, pero rara vez se presenta en los perros. "Hipertrófico" significa engrosado, por lo que se trata de una condición en la que las paredes y los ventrículos del corazón se vuelven demasiado gruesos o hipertrofiados. Existen otras enfermedades que también causan engrosamiento de la pared del ventrículo izquierdo, incluyendo la estenosis aórtica, el hipertiroidismo y la hipertensión sistémica (presión arterial elevada). La miocardiopatía hipertrófica se diagnostica una vez que se descartan las otras causas. La miocardiopatía hipertrófica en los gatos puede ser una enfermedad hereditaria. Hay una prueba disponible para una mutación genética específica en las razas Maine Coons y Ragdolls. Los gatos persas y otras razas orientales también están predispuestos. No obstante, el gato doméstico común es el que recibe el diagnóstico de miocardiopatía hipertrófica la mayoría de las veces. Los gatos suelen desarrollar esta afección cuando alcanzan la mediana edad, pero puede ocurrir a cualquier edad.

Los síntomas de la miocardiopatía hipertrófica en los gatos

Los síntomas de la MCH en los gatos varían y dependen en cierta medida de la gravedad de la enfermedad. Los gatos con enfermedad leve no suelen presentar síntomas evidentes. Pero un gato con miocardiopatía hipertrófica significativa, por lo general presenta señales. Los gatos esconden muy bien las enfermedades. Por desgracia, esto significa que hasta que la miocardiopatía hipertrófica sea grave, incluso un gato con una enfermedad significativa tal vez no muestre señales de ella o tenga síntomas muy leves que no parecen ser indicativos de enfermedad cardíaca. En los gatos con síntomas evidentes, puede existir dificultad para respirar causada por la insuficiencia cardíaca congestiva o parálisis de las patas debido a un coágulo de sangre. Es importante tener en cuenta que los gatos que padecen insuficiencia cardíaca congestiva no tosen como lo hacen las personas y los perros. En cambio, tienden a respirar con la boca abierta, e incluso pueden jadear. Debes prestar atención a las dificultades respiratorias. Algunos gatos con MCH e insuficiencia cardíaca congestiva tienen dificultades para caminar cualquier distancia sin detenerse a descansar y recuperarse.

Cómo ayudar a tu mascota a evitar enfermedades cardíacas

Puedes reducir la posibilidad de que tu perro o gato sufra problemas cardíacos con las siguientes medidas:

  • Dale a tu mascota una alimentación a base de carne de calidad humana y elimina todos los rellenos como los granos y los carbohidratos innecesarios
  • Ayuda a tu mascota a mantener un peso saludable mediante el ejercicio aeróbico regular
  • Cuida la salud dental de tu mascota (las bacterias de la boca sucia se relacionan con infecciones de las válvulas cardíacas)

Habla también con tu veterinario holístico o integrativo sobre suplementos de apoyo cardiovascular como ubiquinol, aminoácidos (taurina, L-arginina y acetil L-carnitina), bayas de espino, d-ribosa, glándulas cardíacas TMG y fórmulas homeopáticas y de medicina tradicional china que se adapten a los síntomas específicos de tu mascota. Por último, pídele a tu veterinario que realice un análisis de sangre de proBNP. Esta prueba puede mostrarte que tu mascota no tiene signos tempranos de enfermedad cardíaca. Es un análisis de sangre sencillo con un tiempo de respuesta rápido que puede proporcionarte la información que necesitas para controlar de forma proactiva la salud del corazón de tu mascota.


🔍 Fuentes y referencias