📝    HISTORIA EN BREVE

  • El hecho de que los perros protejan puede ser un comportamiento normal para ellos; sin embargo, puede ser amenazante o agresivo, lo cual es un problema
  • Existen muchos recursos que los perros eligen proteger, y uno de los más comunes es su plato de comida
  • El primer paso para controlar el comportamiento es eliminar todos los factores que desencadenen el problema; en hogares con varios perros, es importante que los perros tengan sus propios platos y se mantengan separados a la hora de comer
  • El entrenamiento basado en recompensas es la forma más efectiva de frenar la agresión en el plato de comida y, de preferencia, prevenirla en primer lugar
  • De hecho, es posible que los perros que por lo general no protegen las cosas que les pertenecen pueden hacerlo cuando se les da un hueso o un masticable recreativo, por lo que es importante ofrecer este tipo de golosinas de forma segura

La protección de recursos es un comportamiento natural en los perros, porque en la naturaleza, la habilidad de un canino para proteger sus posesiones (por ejemplo, su comida, guarida, pareja, etc.) es esencial para su supervivencia. Pero cuando los perros que viven en nuestras casas deciden cuidar los recursos, a veces se convierte en un problema.

La protección de recursos puede ser inofensiva; por ejemplo, algunos perros corren de inmediato a su jaula o cama con su bocadillo favorito o un juguete nuevo. El comportamiento puede ser amenazante, como cuando un perro le gruñe a otros miembros de la familia que se acercan a su humano favorito. Por otro lado, se encuentra la protección que toma la forma de agresión, como morder, pelear o ahuyentar a la persona o al animal.

Algunos perros sólo hacen guardia cerca de ciertas personas, por lo general extraños, mientras que otros consideran a todas las personas una amenaza para sus cosas. También difieren en qué tipos de cosas protegen. Algunos protegen huesos masticables, otros juguetes o tesoros robados, mientras que otros protegen a su humano favorito.

Una de las cosas más comunes que los perros protegen es su plato de comida. La experta adiestradora de perros Susan Garrett sugiere que los dueños deben estar atentos a las señales que indican que su perro no se siente cómodo con la proximidad de los humanos a su comida, incluyendo una o más de las siguientes señales:

  • Traga su comida muy rápido
  • Deja de comer y levanta un poco la cabeza del recipiente de comida
  • Deja de comer y tensa su cuerpo
  • Te mira fijamente o se aleja de ti
  • Gruñe
  • Muestra el instinto de morder

Consejos para controlar a un perro que pelea por la comida

  • Nunca le des a tu perro una razón para proteger sus cosas: aliméntalo detrás de una barrera física, como una puerta para mascotas o detrás de una puerta cerrada, y establece como regla de la casa (en especial si hay niños en el hogar) que todos mantengan la distancia y dejen al perro solo a la hora de comer. De acuerdo con la Dra. Julie Albright, etóloga veterinaria, tampoco es una buena idea intentar entrenar a un cachorro para que no proteja sus cosas jugando con él mientras come (por ejemplo, bajando su plato y volviéndolo a levantar una y otra vez, acariciándolo, etc.). 1 La Dra. Julie no recomienda esto porque podría ser contraproducente y condicionar al cachorro a desconfiar de las personas cerca de su plato. A continuación, descubre cuáles son las recomendaciones de Susan Garrett, para evitar que se produzcan pleitos por los alimentos. Repetir una acción una y otra vez como técnica de desensibilización no siempre da como resultado un perro tolerante y, de hecho, podría tener el efecto opuesto. Incluso a un perro dócil y tranquilo que soporta que lo molesten mientras come no le gusta, así que ¿por qué hacerlo? ¿Te gustaría que alguien te quitara tu plato sin previo aviso o te diera una palmadita en la cabeza mientras disfrutas de una comida? Tampoco se recomienda alimentar de manera libre a ninguna mascota, pero esto se aplica más a los perros que son conocidos por proteger sus platos, porque si el plato está siempre accesible y siempre hay comida en él, el perro puede sentir que necesita protegerlo todo el tiempo.
  • No compartas el mismo plato con varios perros: existen muchas razones por las que alimentar a más de un perro del mismo plato es una mala idea, la más importante es que puede ocasionar una agresión que resulte en lesiones en un perro o en un dueño que intente separar una pelea de perros. La Dra. Sally Foote, especialista en comportamiento veterinario, describe una situación habitual en un plato de comida que comparten dos perros:
"Lo que por lo general ocurre alrededor de un plato de comida es que el perro número 1 entra a comer y no permite que el perro número 2 se acerque. Cuando el perro número 2 mete la cabeza en el plato, el perro número 1 se le queda mirando, gruñe y le muestra los dientes. A pesar de que no haya ninguna mordida de por medio. Cuando el perro número 1 tiene la cabeza agachada, no demuestra los signos de agresión.
Si el perro número 2 se mantiene firme, el perro número 1 intensificará sus acciones. Si el perro número 2 se va, en otra ocasión regresará al plato, a menudo con otra confrontación. La tensión aumenta hasta el punto de una pelea. A menudo, estas peleas son severas porque se trata de un elemento necesario para la supervivencia: la comida".1

Existen pocas cosas más perturbadoras para el dueño de un perro que una pelea que termina con heridas de mordedura graves como para requerir atención médica veterinaria o humana de emergencia. Otra razón por la que no se recomienda compartir el plato es que si dos o más perros comen del mismo plato, a menos que el dueño de la mascota esté de pie junto a ellos en cada comida, no puede saber cuánto come cada perro. Es importante controlar el apetito de tu perro para preservar su salud. De hecho, una de las primeras preguntas que la mayoría de los veterinarios hacen cuando llevas a tu mascota a un examen es: "¿Cómo come?" o "¿Has notado algún cambio en su apetito?"Otra razón para alimentar a las mascotas de sus propios platos es evitar que un perro más dominante coma su comida y luego empuje a los demás para poder servirse también de sus comidas. Muchos animales consumen calorías en exceso si se les alimenta junto con otros animales: es casi una forma de alimentación competitiva. Esto puede contribuir a la obesidad en un perro mandón y a la falta de alimentación adecuada en el perro más sumiso. Los platos de comida compartidos tampoco permiten comidas individuales en función de las necesidades alimenticias de cada perro. Los perros que viven en casa e incluso los perros que vienen de visita deben de comer en platos y en áreas separadas. Si no puedes separarlos, la única opción es supervisarlos. También es buena idea recoger los platos tan pronto como hayan terminado, ya que aunque estén vacíos, pueden provocar un problema.

  • Usa el entrenamiento basado en recompensas para frenar el comportamiento agresivo hacia la comida: el entrenamiento basado en recompensas es una forma eficaz y compasiva de cambiar comportamientos indeseados en los perros, incluyendo la agresión hacia el plato de comida. Para usarlo de manera efectiva, es importante reconocer que una emoción subyacente está impulsando el comportamiento de tu perro. Para un perro que defiende su comida, cualquier ser vivo de dos o cuatro patas que se acerque a su plato significa que está a punto de perder un recurso.La Dra. Julie recomienda arrojar una golosina que a tu perro le guste a su plato cuando te acerques. Intenta hacerlo desde una distancia segura y antes de que muestre signos de protección. El objetivo es crear una relación positiva entre tu, el plato de comida y una golosina deliciosa, lo que puede eliminar el comportamiento agresivo con el tiempo. También puedes intentar llevar esta técnica al siguiente nivel pidiéndole a tu perro que se siente a recibir la golosina cuando te acerques al plato. La Dra. Julie también recomienda involucrar en el entrenamiento a todos los niños (bajo estrecha supervisión), para que el perro relacione tanto a las personas grandes como a las pequeñas cerca de su plato con golosinas sabrosas.
  • Ofrece huesos y masticables recreativos de forma segura: un hueso masticable grande y carnoso puede hacer que salga el perro guardián incluso en el perro más pasivo, por lo que se necesita especial atención y precauciones. Por supuesto, el primer paso al seleccionar huesos o masticables recreativos, cuya calidad es muy variable, es examinar las etiquetas y sentirse cómodo con la calidad y el tamaño del producto que le ofreces a tu perro. Para que te des una idea de cómo elegir los mejores huesos y masticables, puedes ver mi serie de videos "Bones and Your Dog, Part 1" y "Bones and Your Dog, Part 2". También es muy importante moderar el tiempo y la frecuencia con la que le das los huesos o masticables en función de la personalidad y salud de tu mascota y las interrelaciones entre los perros en hogares con varios perros. Es muy importante monitorear las interacciones entre perros y entre perros y humanos al ofrecer huesos y masticables. Si tú perro cuida su plato de comida, no subestimes cuán protector puede llegar a ser cuando otro perro (o humano) intenta tomar su hueso o masticable favorito. Si no estás seguro de cómo reaccionarán tus perros con los de huesos o masticables, siempre es mejor separarlos a la hora de comer, ya sea en jaulas individuales, en diferentes habitaciones de la casa o poniendo a un perro afuera con su hueso o masticable mientras el otro disfruta del suyo adentro. Recuerda recoger todos los masticables cuando hayas terminado de supervisar y siempre supervisa cada comida.

Cómo detener la vigilancia del plato de comida antes de que comience

La entrenadora de perros de renombre mundial y experta en relaciones caninas Susan Garrett ofrece estos consejos para evitar que un perro pelee por su plato de comida:

  • Crea una relación positiva entre tu y el alimento que el perro está a punto de recibir: Alimenta con la mano la mitad de las raciones diarias de comida del cachorro, de preferencia en forma de golosinas de entrenamiento a lo largo del día. Toma las raciones restantes de tu cachorro y divide cada comida en tres tazones. Antes de alimentar a tu cachorro, pídele que realice un comportamiento simple (por ejemplo, sentarse, acostarse o golpear la nariz) justo antes de dejar el recipiente de comida. Practica esta respuesta antes de agregar la gran distracción de un plato lleno de comida. Una vez que el cachorro haya terminado el primer plato, recógelo y pídele otro comportamiento, luego dale la siguiente porción y haz lo mismo con la última porción. Al dividir la comida en tres comidas más pequeñas, podrás ensayar los principios de una buena alimentación tres veces en cada comida, lo que significa que el cachorro aprenderá tres veces más rápido.
  • Crea la idea de "las personas son buenas" cuando lleves a casa un perro rescatado: semana uno: mientras el perro esté comiendo, acércate y pon algunos bocadillos deliciosos en su plato, como un poco de queso o carne asada. Si el perro muestra alguno de los seis signos de malestar que se mencionaron, puedes comenzar arrojándole la comida mientras come. Una vez que el perro no muestre rigidez ni otros signos de incomodidad cuando te acerques, sabrás que estás creando una relación positiva entre tú y su comida. Haz una pausa y coloca cada bocadillo en su plato, uno a la vez, mientras permaneces allí. Continúa con este paso cuando el perro esté feliz de verte y acercarte mientras está comiendo. Ahora puedes levantar el plato, agregarle los bocadillos deliciosos y volver a colocarlo en su lugar. Una vez que hayas alcanzado este nivel, pídeles a otros miembros de la familia que se unan a ti y agreguen bocadillos al plato.

🔍 Fuentes y referencias