📝    HISTORIA EN BREVE

  • El quilotórax es una afección en la que el quilo (que es un líquido lechoso que contiene moléculas de grasa) se acumula en la cavidad torácica de un animal. Es cuatro veces más frecuente en gatos que en perros
  • Durante la digestión normal, las moléculas de grasa se absorben por la cisterna del quilo cerca de los riñones y luego viajan a través del conducto torácico para vaciarse cerca del corazón
  • Los síntomas comunes incluyen dificultad para respirar, letargo, pérdida de apetito y pérdida de peso, aunque pueden ocurrir síntomas similares con otras enfermedades que causan acumulación de líquido, lo que requiere un diagnóstico veterinario
  • Si bien, se desconocen las causas de muchos casos de quilotórax, pueden ser resultado de traumatismos, tumores, trastornos cardíacos, problemas metabólicos o infecciones parasitarias que afectan los vasos linfáticos
  • El tratamiento por lo general implica una intervención quirúrgica, aunque ahora están disponibles procedimientos poco invasivos. Las tasas de éxito son elevadas: más del 90 % para perros y el 60 % para gatos después de la cirugía

En los animales, la cavidad torácica es un espacio vital que se ubica en la parte superior del pecho. Al igual que nosotros, en esta zona se encuentran el corazón, los pulmones y otros órganos esenciales, como la tráquea de tu mascota. 1 Como tal, la cavidad torácica es crucial para sustentar la vida, pero en ciertas circunstancias (que a veces son desconocidas), puede desarrollar una afección poco común llamada quilotórax.

¿Qué es el quilotórax?

El quilotórax es una afección en la que el quilo, el cual es un líquido lechoso de moléculas pequeñas de grasa, se acumula en la cavidad torácica. 2 Si bien, no es común en las mascotas domésticas, los gatos tienen cuatro veces más probabilidades de contraerlo que los perros. Southpaws, un hospital de emergencia para animales de Australia, resume la función del quilo en las mascotas:3

“El quilo es una sustancia lechosa que contiene moléculas pequeñas de grasa. Durante el proceso de digestión, las grasas de la comida se descomponen y se convierten en moléculas pequeñas conocidas como quilomicrones. Estas moléculas se absorben por una estructura conocida como cisterna del quilo (CC, por sus siglas en inglés). Se ubica cerca de los riñones, en la zona del abdomen.
La CC funciona como reservorio linfático, no sólo recibe el quilo intestinal, sino también el líquido linfático que proviene de los miembros pélvicos y del resto del abdomen. El quilo viaja a través del conducto torácico (CT), el cual es una extensión de la cisterna del quilo hacia el tórax, y después a la cavidad torácica. Por último, el contenido del CT se vacía en la vena cava craneal (CrVC, por sus siglas en inglés), que se encuentra cerca del corazón”.

¿Qué ocurre cuando el quilo se acumula en la pleura de la cavidad torácica? Según el American College of Veterinary Surgeons, la acumulación de quilo causa dificultad para respirar. Además, provoca muchos problemas metabólicos y debilita el sistema inmunológico de la mascota porque no pasa por las vías adecuadas, ya que contiene proteínas, glóbulos blancos y otros nutrientes. Por último, el quilo irrita la pleura y el pericardio, lo que genera inflamación. 4

Entonces ¿cómo se detecta el quilotórax antes de que suceda? En primer lugar, se manifiesta un problema respiratorio o tos que no expulsa flema. Tu mascota también puede experimentar letargo y perder el apetito. La pérdida de peso también puede ocurrir si la afección lleva algún tiempo. 5

Sin embargo, ten en cuenta que cualquier acumulación de líquido, como pus y sangre, también provoca problemas respiratorios, que no siempre indica ser quilotórax. En cualquier caso, si observas que tu mascota respira de forma diferente, llévala al veterinario para que la diagnostiquen de inmediato y descubran el culpable verdadero. 6

Las causas del quilotórax

Según la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de California, Davis (UC Davis), "cualquier cosa que interrumpa el flujo normal de quilo del conducto torácico puede causar quilotórax". Ahora bien, muchos de los casos diagnosticados de quilotórax son idiopáticos, es decir, de origen desconocido.

Sin embargo, tanto los perros como los gatos, sin importar la raza, pueden desarrollar esta condición. 7 PetCareRx enumeró los casos en los que las causas del quilotórax tienen un origen rastreable:8

  • Trauma: las lesiones en el pecho o el tórax pueden dañar los vasos o conductos linfáticos, lo que provoca una fuga de líquido linfático hacia la cavidad pleural.
  • Tumores: los tumores en el pecho o el tórax pueden obstruir los vasos o conductos linfáticos, lo que acumula el líquido linfático.
  • Trastornos cardíacos o pulmonares: los trastornos cardíacos o pulmonares pueden aumentar la presión dentro de la cavidad pleural, lo que provoca una fuga de líquido linfático.
  • Trastornos metabólicos: algunas mascotas pueden tener un trastorno metabólico que genera la acumulación de líquido linfático en la cavidad pleural.
  • Parásitos: algunas infecciones parasitarias pueden inflamar los vasos y conductos linfáticos, lo que provoca fugas de líquido linfático.

Cómo tratar el quilotórax

Si no se trata, la acumulación de quilo puede ser fatal para tu mascota. El pronóstico mejora cuando se estabiliza la respiración y se controla la acumulación de quilo. 9 El primer tratamiento suele ser la cirugía, conocida como ligadura del conducto torácico, ya que drena el líquido de inmediato. Es una cirugía abierta que por lo general tiene éxito. 10

Hoy en día, se trabaja en nuevos procedimientos para ayudar a mejorar la efectividad. Por ejemplo, ahora la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Washington ofrece toracoscopia. Este procedimiento es poco invasivo y utiliza un endoscopio y herramientas especiales para realizar incisiones pequeñas, lo que genera mejores tasas de éxito y una recuperación más rápida para las mascotas. 11 Una vez finalizada la cirugía, PetCareRx recomienda lo siguiente para favorecer la salud de tu mascota:12

  • Modifica la alimentación: una alimentación apropiada para la especie, baja en grasas y rica en proteínas, puede ayudar a controlar el quilotórax y favorecer la salud general de tu mascota.
  • Terapia de oxígeno: la terapia de oxígeno puede ayudar a que tu mascota respire mejor.
  • Cuidados de apoyo: las mascotas con quilotórax pueden requerir de mucha vigilancia y cuidados de apoyo, incluyendo terapia de líquidos, para ayudar a mantener la hidratación y la nutrición.

Según UC Davis, más del 90 % de los perros y el 60 % de los gatos superan con éxito la afección después de la cirugía. La recurrencia sólo ocurre en el 5 % al 10 % de los animales que recibieron tratamiento. Además, la prevención de casos futuros suele ser complicada, ya que no existe una causa conocida. 13 Por lo tanto, mantener a tu mascota saludable con una alimentación y estilo de vida adecuados y revisiones regulares te ayudará a controlar su condición después del tratamiento del quilotórax.