HISTORIA EN BREVE
- Alrededor del 45 % de todos los gatos y el 90 % de los gatos mayores de 10 años tienen cierto grado de dolor por artritis; por suerte, este problema de salud que es tan común en gatos de edad avanzada está recibiendo la atención que merece
- Algunos de los estudios actuales evalúan la forma en que la inflamación crónica a causa de la artritis u otras enfermedades afecta la agudeza mental de los gatos; protocolos médicos para controlar el dolor, así como estrategias no invasivas y sin medicamentos para aliviar el dolor
- Los gatos son conocidos por ocultar el dolor, por lo que es importante estar atento a los cambios de comportamiento que indiquen malestar; también hay una lista de 6 preguntas a la que puedes recurrir para determinar de forma rápida si tu gato siente dolor
- Los gatos con artritis necesitan un enfoque de tratamiento multimodal que incluya hacer cambios en el estilo de vida, controlar el dolor e implementar un protocolo oral personalizado que incluya agentes condroprotectores
- Si tu gato tiene artritis, es muy importante que trabajes de la mano de tu veterinario para monitorearlo de forma continua y hacer los ajustes necesarios en sus protocolos de tratamiento
Por la Dra. Karen Shaw Becker
Por suerte, este problema de salud que afecta a gatos de edad avanzada y, que pasó desapercibido por tanto tiempo, ahora está recibiendo la atención que merece, esto incluye crear mejores formas de detectarlo (porque es bien sabido que los gatos son muy buenos para ocultar el dolor) y controlarlo.
Una investigación reciente analiza terapias para controlar el dolor en gatos
El Dr. Carlo Siracusa, investigador de la Universidad de Pensilvania, está dirigiendo un estudio que analiza la forma en que la inflamación crónica a causa de la artritis u otras enfermedades afecta la agudeza mental de los gatos de edad avanzada. El Dr. Siracusa cree que cuando los gatos sienten dolor, no solo cambian su comportamiento, sino que la inflamación puede provocar deterioro cognitivo, por lo que junto con su equipo de investigación se propusieron a comprobar esta hipótesis.
Otro estudio de la Universidad de Montreal está analizando los protocolos a base de medicamentos para controlar el dolor en los gatos, ya que hay muchos medicamentos que no son seguros para estos animales. Otros dos problemas muy comunes con los gatos es elegir la dosis correcta y darles los medicamentos por vía oral. El Dr. Paolo Steagall dirige un equipo para evaluar protocolos novedosos para aliviar el dolor que no involucren opioides, ya que cada vez es más difícil obtener este tipo de medicamentos.
Otro equipo de la Universidad de Montreal que dirige la Dra. Aude Castel está utilizando la evidencia de los estudios de medicina humana que demuestran que el dolor crónico puede empeorar con sensaciones desagradables y aliviarse en cierta medida con sensaciones agradables para determinar si lo mismo aplica para los gatos que sufren de dolor crónico por artritis. Esto podría ayudar a crear una estrategia no invasiva y sin medicamentos para mejorar la calidad de vida de estos gatos.
Por último, en la Universidad de Minnesota, el Dr. Alonso Guedes está dirigiendo un equipo de investigación que analiza un nuevo analgésico en gatos con artritis.
La mayoría de los gatos mayores de 10 años tienen dolor a causa de la artritis
Se estima que el 45 % de todos los gatos y el 90 % de los gatos mayores de 10 años tienen cierto grado de artritis (que también se conoce como enfermedad degenerativa de las articulaciones). Es un problema de salud muy común pero, como muchas cosas sobre nuestros misteriosos amigos felinos, es muy difícil detectarlo, por lo que es muy importante que se realicen investigaciones que ayuden tanto a los dueños como a los veterinarios a comprender mejor lo que les sucede.
La razón por la que no se diagnostica ni se trata a más gatos con artritis es porque, como mencioné anteriormente, puede ser muy difícil detectar signos de dolor en estos animales ya que como especie son muy hábiles para enmascarar el malestar y ocultar las enfermedades. En la naturaleza, es mucho más probable que los depredadores se enfoquen en animales débiles o heridos, por lo que los gatos están programados para no parecer presas fáciles.
"En realidad se trata de entender cómo se ve el dolor en los gatos", dijo Margaret Gruen, profesora de medicina del comportamiento en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, para la publicación en línea Futurity.
"Las personas tienden a suponer que su gato vocalizará o expresará su dolor de la misma manera que lo haría un perro, pero el dolor crónico en los gatos no se manifiesta de esa manera. En cambio, los comportamientos que los dueños podrían atribuir a la "edad" o "madurez" muchas veces pueden ser signos de dolor o enfermedad en las articulaciones".
Mantente alerta a los cambios de comportamiento de tu gato de edad avanzada
Dado que los gatos son expertos en ocultar el dolor, no esperes que muestre signos evidentes como cojear o dificultad para ponerse de pie después de estar acostado. Más bien, debes estar atento a sus cambios de comportamiento, que incluyen:
Deja de saltar sobre cosas, o problemas para saltar
más alto. |
Menor interés en otros miembros de la familia, tanto
personas como mascotas. |
Defecar fuera de la caja de arena, en especial si la
caja tiene bordes altos o está ubicada en un lugar difícil de alcanzar |
Estar menos activo; dormir más |
No tapar su orina o sus heces con arena |
Para facilitarles las cosas a los dueños, Gruen y sus colegas crearon una lista de seis preguntas simples para detectar enfermedad degenerativa de las articulaciones en gatos. Tu gato:
- ¿Salta de forma normal?
- ¿Se baja de forma normal?
- ¿Sube escaleras o escalones de forma normal?
- ¿Baja escaleras o escalones de forma normal?
- ¿Corre de forma normal?
- ¿Persigue objetos en movimiento (juguetes, presas, etc.)?
Según Gruen, el cuestionario "se puede compartir con el veterinario para fines de diagnóstico: las preguntas son específicas y muy sencillas para que los dueños puedan contestarla sin problemas".
La investigación que creó la lista evaluó a 249 gatos con artritis y 53 gatos sin artritis de cinco estudios diferentes. La lista inicial contenía nueve preguntas, mientras que la lista final se redujo a seis preguntas. La sensibilidad y especificidad de la lista propuesta fue de 99 % y 100 %, y 55 % y 97 %, respectivamente.
Los gatos con artritis necesitan un protocolo de tratamiento multimodal
Por suerte, ahora algunos de mis colegas en la comunidad veterinaria convencional como es el caso del Dr. David Dycus, cirujano veterinario y especialista en rehabilitación canina, sugieren que se necesita cambiar el paradigma en el tratamiento de las mascotas con artritis. Quieren que los veterinarios vayan más allá del enfoque tradicional de "dale este analgésico y este antiinflamatorio y eso es todo".
El Dr. Dycus recomienda determinar una base de tratamiento para estos pacientes que incluya suplementos para las articulaciones, alimentación y ejercicio. También señala que cuando las mascotas con artritis visitan al veterinario, suele ser durante un ataque de la enfermedad. Así que sugiere retroceder para considerar qué se puede hacer para controlar los ataques de forma rápida y agresiva.
En estas situaciones, se podrían necesitar productos farmacéuticos pero, en especial en el caso de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), por lo que el Dr. Dycus sugiere comenzar con la dosis más baja posible, con la menor frecuencia posible. También recomienda que los veterinarios utilicen una variedad de modalidades de tratamiento, que pueden incluir inyecciones para el desarrollo del cartílago, terapia de rehabilitación y acupuntura.
El objetivo debe ser mantener activas a las mascotas con artritis para ayudarlas a mantener su rango de movimiento y un buen peso corporal.
Cuando se trata de gatos con artritis, pienso que es mejor tratar de evitar los AINE y otros medicamentos. Como regla general, en situaciones que no son de emergencia, siempre busco enfoques más seguros y que no sean tóxicos. En la medicina humana y veterinaria, los medicamentos son importantes pero, en mi opinión, se usan en exceso hasta el punto de abusar.
Un enfoque proactivo para la osteoartritis, que me encantaría que se adoptara, implica prevenir la enfermedad en primer lugar. Al registrar el rango de movimiento de las articulaciones y los cambios en la circunferencia muscular durante los exámenes anuales, los veterinarios pueden realizar ciertas recomendaciones musculoesqueléticas antes de que se degeneren las articulaciones.
Al ofrecer protocolos dinámicos a medida que ocurren cambios relacionados con el envejecimiento, podemos detener todo el proceso degenerativo, ya que la medicina proactiva es la mejor opción.
Cómo controlar el dolor
A veces, el dolor se puede controlar a través de una variedad de terapias de rehabilitación, que incluyen terapia con láser frío, terapia de campo electromagnético pulsado (PEMF, por sus siglas en inglés), acupuntura y terapia de frío y calor. A medida que los gatos con artritis envejecen, se recetan medicamentos para el dolor y antiinflamatorios para controlar las molestias cotidianas, pero existen muchos tratamientos y remedios naturales maravillosos que pueden reducir la necesidad de analgésicos a largo plazo.
En muchos casos, los gatos podrían necesitar un ciclo corto de medicamentos para aliviar el dolor de manera rápida, pero a la mayoría de los dueños le preocupan los efectos secundarios a largo plazo, sobre todo con los gatos de edad avanzada.
La buena noticia es que si se administran antiinflamatorios no esteroideos (AINE) naturales junto con medicamentos, como Solensia (inyecciones de anticuerpos monoclonales), es posible reducir o administrar los medicamentos de forma intermitente, lo que ayudará al paciente a tener una mejor calidad de vida. Otros suplementos que puede incorporar a su protocolo incluyen:
Un suplemento de omega-3 de alta calidad (aceite de
kril de fuentes sostenibles) |
|
Ayurveda, medicinas chinas y fórmulas homeopáticas |
Superalimentos verdes (espirulina, astaxantina) |
Cúrcuma o curcumina |
PEA (palmitoiletanolamida) |
Fórmulas antiinflamatorias naturales (harpagofito,
boswellia, enzimas proteolíticas) |
Complejo de ácidos grasos esterificados (EFAC, por
sus siglas en inglés) |
Otras recomendaciones para reforzar las articulaciones de tu mascota
Los agentes condroprotectores (CPA, por sus siglas en inglés) que protegen el cartílago restante de tu gato, incluyendo el sulfato de glucosamina, MSM, membrana de cascarón de huevo, mejillón verde (almeja de labios verdes), Adequan y miristoleato de cetilo son esenciales para los gatos con artritis. Los CPA pueden disminuir la tasa de degeneración del cartílago y esto es muy importante.
La forma, la dosis y el tipo de agentes condroprotectores deben basarse en una evaluación de las necesidades de tu gato. Se deben combinar los agentes condroprotectores con las opciones para controlar el dolor (mencionadas en la sección anterior) según sea necesario.
Es importante controlar los síntomas de tu mascota de manera continua ya que la artritis progresa con el tiempo. El cuerpo de tu gato cambia de manera constante, por lo que su tratamiento también deberá evolucionar.
En la mayoría de los casos de dolor leve a moderado, si los CPA y las opciones naturales para controlar el dolor inician de manera temprana, podrías minimizar la necesidad de una terapia intermitente con AINE para esos "días difíciles" cuando el clima o las actividades del día empeoran el malestar de manera temporal.
Los casos de dolor moderado a severo (que necesitan el uso de AINE para mantener la calidad de vida) pueden depender de dosis menores de medicamentos con el uso de un protocolo integral. También es importante considerar que, con el tiempo, muchos analgésicos se pueden volver tóxicos para los gatos.
Recomiendo buscar un veterinario integral y proactivo que le de un protocolo personalizado a tu mascota. Los veterinarios que han ido más allá de lo tradicional para incorporar terapias complementarias en su práctica tendrán muchas más opciones para tu mascota.
Si tu veterinario no ofrece servicios de rehabilitación, es posible que pueda recomendarte un fisioterapeuta de animales en tu área.
También recomiendo que lleves a tu gato para un examen de bienestar al menos dos veces al año para revisar su estado de salud y verificar el rango de movimiento de sus articulaciones, su masa muscular y realizar ajustes según sea necesario para mejorar su calidad de vida.
Recomendaciones de estilo de vida
En mi experiencia, la fisioterapia es necesaria para los gatos con artritis y debe estar diseñada para mantener y aumentar la fuerza articular, el tono muscular y el rango de movimiento. Esto se puede lograr con ejercicios terapéuticos y masajes. Un fisioterapeuta de animales o un veterinario de rehabilitación debe diseñar estos protocolos, ya que pueden mejorar demasiado la calidad de vida de tu gato.
Es importante mantener a tu gato delgado y saludable para prevenir o aliviar los síntomas de la artritis. Un gato con sobrepeso y artritis puede experimentar una mejora significativa después de perder un poco de peso.
Las mascotas necesitan aumentar su actividad física a medida que envejecen. Esto puede ser un desafío para los gatos, pero se puede lograr con empeño y creatividad. Aunque la intensidad, duración y el tipo de ejercicio cambiarán, la actividad diaria sigue siendo importante para prevenir la debilidad musculoesquelética. Los músculos mantienen la estructura del gato, por lo que preservar el tono muscular también disminuirá la cantidad de laxitud articular (que causa la artritis).
Otros factores importantes para mantener la salud de un gato con artritis incluyen darle una alimentación húmeda, sin almidón a base de carne real y evitar ponerle más vacunas innecesarias (mejor realízale la prueba de anticuerpos). Aquí puedes aprender cómo hacer la transición de comida chatarra y procesada (croquetas) a una alimentación más saludable.
Además de las terapias como los tratamientos con láser y el Assisi loop, he tenido excelentes resultados en mis pacientes felinos con artritis que utilizan quiropráctica de mantenimiento, acupuntura, estiramientos y ejercicio leve junto con un protocolo oral, ya que les ayudan a controlar el dolor y la inflamación. Cuanto antes comiences estos pasos, mejores resultados obtendrás.