
Incluso los dueños más cuidadosos pueden cometer este error común
Todo suena muy bien, pero la realidad es muy diferente. Lo último que quieres hacer es alimentar bacterias patógenas en el tracto gastrointestinal de tu mascota. Pero si sigues esta tendencia que parece prometedora, es posible que hagas justo eso, por desgracia. ¿Esto podría pasarle a tu mascota?