HISTORIA EN BREVE

  • Por desgracia, con frecuencia la genética que transmite los rasgos populares a varias razas canina es el resultado de la endogamia; esto ha provocado muchas más enfermedades en los perros y costos de atención veterinaria de por vida para los dueños
  • Un análisis genético que se publicó hace poco tiempo de 50 000 perros de 227 razas descubrió que la tasa promedio de la endogamia es del 25 %, muy por encima de lo que se considera seguro para humanos o animales salvajes
  • Los factores que contribuyen son una pequeña población fundadora junto con una fuerte selección para una apariencia particular en lugar de la salud o el propósito; por desgracia, no existen soluciones fáciles para lo que se ha convertido en un problema general
  • El bulldog inglés es el ejemplo de las malas prácticas de crianza que destruyen la salud de una raza; además del síndrome braquicefálico, estos perros sufren una larga lista de otros problemas que no se relacionan con sus hocicos cortos, y los expertos temen que sea imposible devolver la salud a la raza

Por la Dra. Karen Shaw Becker

A las personas que aman a los perros también les encanta aprender sobre las diferentes razas y sus rasgos específicos, como la apariencia física, temperamento, comportamiento y otros. Después de todo, si los amantes de los perros no tuvieran curiosidad e interés por saber más sobre las diferentes razas, no habría mercado para las pruebas de ADN en perros como Wisdom Health (que tiene la base de datos de ADN de perros más grande del mundo), Embark y DNA My Dog.

Sin embargo, muchas personas no comprenden que la genética que transmite atributos particulares a varias razas es el resultado de la endogamia. De hecho, los resultados de un estudio reciente publicado en Canine Medicine and Genetics demostraron que la mayoría de las razas de perros son altamente endogámicas, lo que contribuye a un aumento en las enfermedades y los costos de atención veterinaria de por vida.

De acuerdo con la autora principal del estudio, Danika Bannasch, genetista veterinaria de la Universidad de California, Davis:

"Es sorprendente la importancia que tiene la endogamia en la salud. Aunque los estudios anteriores demostraron que los perros pequeños viven más que los perros grandes, nadie había hablado sobre la morbilidad o la presencia de enfermedades. Este estudio reveló que, si los perros son de tamaño más pequeño y no son endogámicos, son mucho más saludables que los perros más grandes con mucha endogamia".

Hace varios años, Bannasch se enamoró del pequeño tamaño, la disposición y la inteligencia del perro de granja danés-sueco y decidió importar uno de Suecia.

Descubrió que la raza tiene un bajo nivel de endogamia gracias a una población fundadora relativamente grande (200 perros), junto con programas de reproducción que se enfocan en la función en lugar de la apariencia. Además, Bannasch descubrió que, de acuerdo con los datos de seguros de salud sobre razas, el perro de granja es uno de los más saludables.

El 25% de los perros en Europa son endogámicos

El equipo internacional de investigadores dirigido por Bannasch descubrió que la endogamia promedio basada en el análisis genético de poco menos de 50 000 perros de 227 razas, por lo general en Europa, era cercana al 25 %, que es "el equivalente a compartir el mismo material genético con un hermano."

Se considera que estos niveles están muy por encima de la medida de seguridad para humanos o poblaciones de animales salvajes. (En los seres humanos, solo entre el 3 % y el 6 % de los niveles de endogamia se relacionan con una mayor incidencia de enfermedades complejas y otras afecciones).

"Los datos de otras especies, combinados con fuertes predisposiciones raciales a enfermedades complejas como el cáncer y las enfermedades autoinmunológicas, resaltan la relevancia de la alta endogamia en los perros para su salud", dice Bannasch.

En las razas de perros con una alta incidencia de endogamia, los factores contribuyentes suelen ser una pequeña población fundadora junto con una fuerte selección para una apariencia particular en lugar de la salud o el propósito.

El estudio también reveló una diferencia en las tasas de enfermedad entre las razas braquicefálicas (cráneo y hocico cortos) y las no braquicefálicas. Este hallazgo no fue una sorpresa, pero los investigadores decidieron no incluir razas braquicefálicas en el análisis final sobre los efectos de la consanguinidad en la salud.

No existe una solución fácil

Bannasch no está segura de que exista una manera de remediar la situación con las razas endogámicas. De acuerdo con un comunicado de prensa de la Universidad de California Davis sobre el estudio:

"Las personas reconocieron que crear coincidencias basadas solo en el pedigrí es engañoso. Las calculadoras de endogamia no retroceden lo suficiente en la línea genética de un perro, y ese método no mejora los altos niveles generales de endogamia de la población".

Según Bannasch, preservar la diversidad genética y, por lo tanto, la salud de una raza requiere una gestión cuidadosa de las poblaciones reproductoras para evitar una mayor pérdida de la diversidad genética. Esto solo puede suceder a través de la educación de los criadores y el seguimiento de los niveles de endogamia que utilizan tecnologías de genotipado directo.

Cuando sea factible, dice Bannasch, el cruzamiento (criar perros no emparentados) puede aumentar la diversidad genética, pero no es una garantía de que la diversidad general de razas aumentará o que se logrará una menor endogamia. Lo que está claro es que cuando se trata de las razas con bajos niveles de endogamia, se debe hacer todo lo posible para consevar la diversidad genética.

Entrevisté a la Dra. Brenda Bonnett, epidemióloga y veterinaria, sobre este dilema cuando el año pasado escribimos el libro The Forever Dog. Explicó que genetistas, veterinarios y criadores de todo el mundo se han unido para crear la base de datos para coordinar las pruebas genéticas a través db la International Partnership for Dogs, en un intento de abordar mejor la reducción de genes y la perdida genética a nivel mundial.

El bulldog inglés es un ejemplo de mala crianza

Existen varias razas de perros que han sufrido a manos de humanos empeñados en exagerar ciertas características físicas y dañan su salud. Uno de los más dañados es el bulldog inglés. A continuación, se muestran un bulldog inglés de 1915 y la versión de 2015:

Por: Science and Dogs

De acuerdo con la revista veterinaria dvm360:

“No pueden pasar por los canales de parto de sus madres. Sufren problemas respiratorios graves porque son braquicefálicos. Mueren a una edad promedio de poco más de 8 años".

Los bulldogs ingleses no solo tienen síndrome braquicéfalo debido a su cara chata, sino que también son propensos a una larga lista de otros problemas, que incluyen:

  • Pecho plano, una deformidad del hueso del pecho en la que la parte media del pecho parece ser plana o cóncava, en lugar de ligeramente redondeada
  • Piernas abiertas, una afección en la que los músculos que unen las piernas están débiles, lo que hace que el perro se acueste en el suelo y mueva sus patas como una tortuga
  • Paladar hendido, en el que el paladar de la boca o el labio no se cierran durante la gestación
  • Condrodisplasia, un trastorno esquelético que puede causar problemas de cadera y displasia de codo así como otros problemas en las articulaciones y columna
  • Problemas dentales, oculares, cutáneos, cardíacos y del sistema inmunológico

Los bulldogs ingleses ocupan el segundo lugar de todas las razas en enfermedades congénitas y muertes relacionadas entre los cachorros. Los problemas de estos pobres perros están bien documentados y están presentes desde la concepción hasta la edad adulta.

¿El daño es irreversible?

Un grupo anterior de investigadores de la Universidad de California, Davis, analizó el ADN de 102 bulldogs ingleses, incluyendo 87 perros de Estados Unidos y 15 de otros países. Hicieron una comparación genética de esos perros con otros 37 bulldogs ingleses que llegaron a UC-Davis por varios problemas.

El estudio fue la primera evaluación a gran escala de la diversidad genética de los bulldogs ingleses que usaban ADN en lugar de pedigrí. Los resultados confirmaron que una serie de grandes regiones del genoma se han alterado como resultado de siglos de reproducción diseñada para manipular y exagerar la apariencia de la raza.

Por desgracia, los investigadores concluyeron que sería muy difícil, o imposible, devolver la salud a la raza.

"Nos sorprendió el poco 'margen de maniobra' que todavía existe en la raza para realizar cambios genéticos adicionales", dijo el investigador principal Niels Pedersen, DVM, Ph.D., del Centro UC Davis para la Companion Animal Health.

'El problema podría haber sido una herencia genética'

Según en resumen del estudio UC-Davis:

“El bulldog inglés es una de las razas más populares del mundo debido a su apariencia y comportamiento infantil. Las alteraciones en el tipo de cuerpo y el comportamiento necesarios para crear la raza han requerido cambios físicos mucho más allá de los antepasados de los perros de la aldea.
Estos cambios se han producido durante cientos de años, pero se han vuelto más evidentes en las últimas décadas. Por desgracia, la popularidad no equivale a la salud y los criadores enfrentan mucha presión para moderar los cambios físicos extremos que ahora afectan a la raza y su salud.
Mejorar la salud por medio de manipulaciones genéticas supone que todavía existe suficiente diversidad para mejorar la raza de manera interna, y si no, para agregar diversidad al cruzarlos con otras razas.
La pérdida de diversidad genética y los cambios extremos en varias regiones del genoma harán que sea muy difícil mejorar la salud de la raza desde el acervo genético existente.
La pérdida de la diversidad genética actual se ve amenazada aún más por la rápida integración nuevas mutaciones en el color del pelaje, más arrugas e intentos de crear un tipo de cuerpo más compacto.
Opuesto a la creencia actual, la braquicefalia y los problemas respiratorios en la raza son el resultado de cambios complejos en la estructura de la cabeza y no se pueden corregir solo con alargar la cara.
Además, es necesario abordar otros problemas en los bulldogs ingleses, incluyendo muchos problemas graves que no están relacionados con la braquicefalia, pero que son intrínsecos a la endogamia".

De acuerdo con Pedersen, "aunque los criadores de bulldog inglés manejan la limitada diversidad genética de la raza de la mejor manera posible, muchos perros hoy en día son el producto de una endogamia extrema".

“En definitiva cuestionaríamos si nuevos intentos de diversificar físicamente al bulldog inglés, por ejemplo, al introducir nuevos y raros colores de pelaje; hacer el cuerpo más pequeño y compacto; o agregar más arrugas en el pelaje, puedan mejorar la tenue diversidad genética de la raza”, dijo Pedersen.

Por desgracia, de acuerdo con los investigadores de UC-Davis, el bulldog inglés ahora carece de diversidad en su acervo genético para realizar mejoras de salud tan necesarias. Esto significa que, si tienes el corazón puesto en un perro de raza pura, solo existen dos respuestas éticas: rescatar uno o asociarte con un criador de preservación que este comprometido con la creación intencional de diversidad genética. Nunca compres un cachorro en una tienda de mascotas.