HISTORIA EN BREVE

• Cuando te preocupa que algo parece no estar del todo bien en la forma en que tu perro se ve o se está comportando, puede ser difícil decidir si esperar y ver qué pasa, llamar a tu veterinario o dirigirte de inmediato al hospital de animales más cercano
• La decisión puede ser aún más difícil si sabes que los síntomas que observas en tu perro ocurren tanto en enfermedades de las que "no hay nada de qué preocuparse" como en afecciones más mortales
• Por estas razones, es importante conocer los síntomas que nunca debes ignorar, ya que son síntomas que hacen que no valga la pena correr el riesgo de esperar

Por la Dra. Karen Shaw Becker

Cuando tu perro actúa de manera anormal o inusual, o simplemente luce un poco "decaído" en comparación con su comportamiento normal, a menudo es muy difícil saber si tomar un enfoque de esperar y ver, o actuar de manera rápida. Esto es más complicado cuando el comportamiento ocurre con diferentes afecciones benignas, así como con trastornos que amenazan la vida.

Para ayudarte a tomar las medidas apropiadas, considera los siguientes síntomas como pertenecientes a la categoría de “No ignorar”. Es posible que indiquen una enfermedad subyacente grave, pero tu veterinario o un hospital de emergencia para animales deben investigarlos de inmediato.

10 síntomas en perros que jamás deberías ignorar

1. Dificultad para respirar. Un perro con problemas respiratorios tendrá dificultad para respirar o falta de aire al inhalar o exhalar. La dificultad para respirar puede deberse a que no llega suficiente oxígeno a sus tejidos. Además, es posible que los perros que tienen insuficiencia cardíaca no sean capaces de bombear suficiente sangre a sus músculos y otros tejidos.

La dificultad para respirar suele estar acompañada de una acumulación de líquido en los pulmones o en la cavidad torácica, lo que causa este síntoma y tos. Si tu perro presenta problemas repentinos para respirar que no se han diagnosticado, debes acudir con un veterinario de inmediato.

2. Letargo o fatiga extrema. Un perro con letargo parecerá somnoliento, "perezoso" o indiferente. Podría mostrar lentitud para responder a imágenes, sonidos y otros estímulos en su entorno. El letargo o agotamiento es un síntoma no específico que puede indicar una serie de posibles trastornos subyacentes, incluyendo algunos que son graves o incluso potencialmente mortales. Si tu mascota muestra letargo por más de 24 horas, significa que debes hacer una cita con tu veterinario.

3. Desmayo, colapso. Cuando un perro colapsa, significa que ha sufrido una pérdida repentina de fuerza que lo hace caer y le impide levantarse de nuevo. Si pierde el conocimiento después de colapsar, entonces se trata de un desmayo. Cualquiera de estas situaciones se considera una emergencia, incluso si tu perro se recupera en el momento y se ve normal en segundos o minutos después del colapso.

Todas las razones para desmayarse o colapsar son graves y requieren la atención inmediata de un veterinario. Estas incluyen un problema potencial con el sistema nervioso (cerebro, médula espinal o nervios), el sistema musculoesquelético (huesos, articulaciones, músculos), el sistema circulatorio (corazón, vasos sanguíneos, sangre) o el sistema respiratorio (boca, nariz, garganta, pulmones).

4. Caminar de un lado a otro, agitación o arcadas. Cuando un perro camina de un lado a otro y parece poco indispuesto o incapaz de tranquilizarse, es muy probable que sienta dolor, malestar o angustia. La dilatación vólvulo-gástrica (GDV, por su siglas en inglés), también llamada distención abdominal, es un padecimiento muy grave en los perros, en el cual es muy común observar estos síntomas.

Otro signo es cuando un perro intenta vomitar, pero no expulsa nada. La distensión abdominal es un padecimiento que puede ser mortal y se presenta con mayor frecuencia en perros de raza grande y los que tienen un tórax profundo.

5. Dificultad para orinar. Esto incluye molestias, esfuerzo y muchos intentos fallidos para orinar. Si tu perro se queja al hacer sus necesidades, parece preocuparse o lame mucho esa área específica de su cuerpo, debes llevarlo a consulta cuanto antes. La dificultad para orinar tiene diversas causas y algunas pueden causar la muerte en cuestión de días.

6. Uno o ambos ojos rojos. Si el área blanca del ojo de tu perro se vuelve de color rojo brillante, es un signo de inflamación o infección que puede indicar una de varias enfermedades que involucran a los párpados externos, tercer párpado, conjuntiva, córnea o esclerótica del ojo. El enrojecimiento también puede indicar inflamación de las estructuras internas y trastornos en la cuenca del ojo, así como glaucoma.

Existen algunos trastornos oculares que pueden causar ceguera, así que cualquier cambio significativo en la apariencia de los ojos de tu mascota se debe investigar.

7. Orina, vómito o diarrea con sangre. Si tu perro defeca sangre, tendrá una apariencia negra alquitranada. La sangre fresca en las heces es un indicador de sangrado en el colon o recto. Cualquiera de las dos situaciones es motivo de preocupación y se debe investigar de inmediato.

La sangre en la orina de un perro se denomina hematuria y puede ser evidente o microscópica. Existen varios trastornos graves que pueden causar sangre en la orina, que incluyen obstrucción en el tracto urinario, infección bacteriana e incluso cáncer.

Vomitar sangre es una señal de peligro, puede ser color rojo brillante (fresca) o similar al café molido (sangre parcialmente digerida). Existen varias razones por las que tu perro puede vomitar sangre, algunas podrían considerarse insignificantes, mientras que otras son graves e incluso mortales.

8. Pérdida de peso y apetito. Por lo general, la pérdida de apetito es el primer signo de una enfermedad subyacente en las mascotas. Puede haber muchas razones por las que tu perro no tiene apetito o se niega a comer, pero la falta de este puede comenzar a afectar su salud dentro de las 24 horas siguientes. Y para los cachorros de 6 meses o menos, el problema puede ser aún más grave. La pérdida de peso es el resultado de un balance de calorías negativo, y puede ser consecuencia de anorexia (pérdida de apetito) o cuando el cuerpo de un perro utiliza o elimina nutrientes esenciales de su alimentación más rápido de lo que se reponen.

Una pérdida de peso superior al 10 % del peso corporal normal de tu perro será una señal de alerta para llevarlo al veterinario.  Pueden existir diferentes causas no aparentes que se consideran graves.

9. Fiebre. Si la temperatura de tu perro aumenta, por lo general indica que su cuerpo lucha contra una infección. La temperatura normal de los perros se encuentra entre los 38 y 39 °C (100.5 y 102.5 °F). Si tu mascota se siente cálida y su temperatura es más alta de lo normal, haz una cita con tu veterinario.

10. Tos. A menos que se trate de una situación asilada, la tos en perros suele ser señal de un problema subyacente. Algunos ejemplos incluyen una posible obstrucción de la tráquea, tos de perrera, asma, bronquitis, neumonía, enfermedad del gusano del corazón, insuficiencia cardíaca y tumores pulmonares. Se debe analizar todas las causas de tos y en la mayoría de los casos, se debe implementar un tratamiento.

Algunos síntomas de enfermedad en perros se controlan mejor al dejarlos seguir su curso, un ejemplo es el malestar gastrointestinal (GI) temporal que se produce por consumir muchos bocadillos de forma indiscriminada. Por otro lado, algunos síntomas pueden ser tan repentinos, severos y aterradores que sabrás de inmediato que necesitas llevar a tu mascota al veterinario o a un hospital de emergencia para animales.

Los 10 síntomas que mencioné no son definitivos, pero espero que te den una idea en caso de que tu perro muestre algún comportamiento que indique la presencia de una enfermedad grave o mortal.